LA CORRUPCIÓN, UN ENIGMA ETERNO

LA CORRUPCIÓN, UN ENIGMA ETERNO

En primera medida, para profundizar la temática corruptiva en Colombia además de sus posibles consecuencias actuales, nos dirigimos como primera parte a un contexto histórico en donde a través del tiempo se han sobrellevado innumerables casos que han perturbado el orden social y sus diferentes ámbitos, asimismo se analizara desde una rama normativa el impacto  que este presenta desde una perspectiva social, coadyuvando con propuestas que entrelazan ideas de autores además de las concebidas por nuestro grupo en donde se busca como objetivo acabar o en cierta forma disminuir en gran medida esta problemática que abarca un entorno mundial.

Para entrar en contexto con la materia, la Organización de Transparencia Internacional define la corrupción como un acto en donde se enfatiza el abuso del poder para obtener un beneficio propio; en este entendido, la corrupción puede tener diversas manifestaciones en la práctica y en cualquier caso la definición de esta misma encuentra como elemento común la participación de un funcionario público, esto conlleva a que estos agentes son los responsables en los procesos de corrupción que se han presentado en los últimos tiempos dentro de la región, estos mismos se entrelazan con factores secundarios como lo son el estado y por su parte la sociedad misma, es claro afirmar que el valor de ser un servidor público en Colombia es indispensable si se requiere lograr un cambio favorable en donde se apliquen los principios y valores que se orienten en sus decisiones y comportamientos para lograr de manera practica la ética de lo público y contribuir con la lucha anticorrupción, recordemos que la finalidad de un servidor público es satisfacer las necesidades de la población por lo cual, lo hace una pieza indispensable en este proceso para generar un cambio,  asimismo, la cultura de la legalidad presenta la necesidad de un cumplimiento de las normas desde una forma reflexiva pretendiendo  enseñar un cambio cultural que rompa con el refrán cultural “hecha la ley hecha la trampa” enfatizada en la ineludible tarea de cualquier servidor público en cumplir y hacer cumplir las normas.

Es entendible que aspectos como la transparencia y la integridad ofrecen al servidor público herramientas para luchar contra la corrupción en donde a pesar de un contexto pesimista en donde el estado colombiano ha venido fortaleciendo su marco normativo e institucional para la lucha contra la corrupción, entre los principales avances que ha emprendido el país se encuentran como las más indispensables; dentro de las entidades de la rama ejecutiva, la Secretaria de Transparencia en donde se asesoran políticas públicas presidenciales  en su materia para luchas anti corruptivas, por otra parte la Agencia Colombiana de Contratación Pública (Colombia Compra Eficiente) la cual tiene como objetivo desarrollar e impulsar políticas púbicas y herramientas orientadas a la organización de procesos de compras y contratación pública con el fin de lograr una optimización de los recursos del estado, por su parte la ley 1712 de 2014 (ley de transparencia y del derecho de acceso a la información pública nacional) encontrándola como primordial en la posesión y control de las diferentes entidades públicas para la protección y el afianzamiento del derecho a la libre transparencia y el acceso a la información. A su vez encontramos la democracia como una parte fundamental para el cambio estructural del estado existiendo la ley 1757 de 2015 “disposiciones en materia de promoción y protección del derecho a la participación democrática”  fomentando la alta participación activa de la ciudadanía redactando herramientas indispensables para el proceso anti corruptivo como lo son los mecanismos de participación ciudadana, la institucionalidad, la gestión pública y finalmente la rendición de cuentas y el control social, herramientas indispensables en la lucha contra la corrupción.

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