LA DIVERSIDAD DEL COMPORTAMIENTO HUMANO
Sayuri AriasResumen8 de Julio de 2021
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LA DIVERSIDAD DEL COMPORTAMIENTO HUMANO.
Beals, R., Hoijer, H. (1963).Introducción a la Antropología. Madrid:Aguilar.
En contraste con la Antropología Física, que como hemos visto se refiere principalmente a la estructura corporal de hombre, la Antropología Cultural trata del comportamiento del hombre y específicamente de los modos de cómo los seres humanos realizan las actividades implicadas en la vida diaria.
Mientras que la mayor parte de los animales, incluyendo los simios antropoides, revelan dentro de una misma especie dada, esencialmente los mismos modelos de comportamiento, en el hombre no ocurre así. Por el contrario, la especie homo sapiens, aunque sus miembros (órganos) funcionan fisiológicamente de una manera muy parecida y tienen estructuras corporales y mecanismos psicológicos esencialmente similares, demuestra una variación verdaderamente notable en los modelos de comportamiento. Estas variaciones, como, como ya señalamos antes, son completamente independientes de las diferencias raciales; las divisiones de la humanidad basadas en sus modelos de comportarse cortan al través y subdividen las agrupaciones basadas en razas.
La diversidad del comportamiento humano puede ilustrarse en casi todas las actividades en que los hombres están comprometidos. Los hábitos alimenticios, por ejemplo, varían indefinidamente. Los esquimales del Ártico, viven exclusivamente de carne y de pescado en contraste de muchos pueblos indios mexicanos cuya comida se basa toda en cereales y hortalizas. La leche y sus derivados son estimados como manjares de lujo por los baganda del África oriental, al paso que los pueblos del África occidental lo consideran incomestibles y probablemente venenosos. El pescado es usado como alimento por muchas tribus de indios americanos , pero los navajos y los apaches de Nuevo México y Arizona lo reputan como nauseabundo e inadecuado para el consumo humano. La carne de perro la comen muchos pueblos (entre algunos indios americanos se criaba especialmente para alimento una gran variedad de perros) , pero hay otros muchos que, al igual que nosotros, miran con horror semejante alimento.
Así mismo, hay variaciones en la manera cómo se preparan las comidas. Los judíos ortodoxos no combinan la carne con productos lácteos en el mismo plato, sino que los toman separadamente. Una costumbre parecida se da entre los esquimales, que exigen que los alimentos marinos se guarden enteramente alejados de los obtenidos de animales terrestres y que, incluso, los sirven el recipientes diferentes. Observancias especiales de esta clase pueden extenderse al acto mismo de comer; prueba de ello no es solo la costumbre de los polinesios de reservar ciertos utensilios para ingerir la carne humana, sino también la rígida formalidad de nuestra propia etiqueta en la mesa con respecto a uso adecuado de cuchillos, tenedores y cucharas.
Los hábitos en el vestido y en el adorno, son análogamente variables. Muchos pueblos, como los nativos australianos y los indios de la Tierra de Fuego, van casi desnudos, mientras que otros, por ejemplo, los baganda del África oriental tienen que estar completamente cubiertos desde el cuello hasta los tobillos. Los adornos comprenden artificios tan variados como pendientes, tablillas para la nariz y los labios, y peines y demás objetos para el cabello. El cuerpo puede decorarse con pinturas de arcilla o tatuarse con dibujos intrincados. Algunos pueblos cuya piel es demasiado oscura para ser tatuada eficazmente, trazan dibujos en sus cuerpos mediante largas cicatrices.
Las costumbres que rigen el comportamiento de los hombres hacia sus semejantes también muestra una considerable divergencia. Entre los navajos y otros numerosos pueblos, el marido no debe hablar o ni siquiera mirar a la madre de su mujer. Entre los indios cuervo de las llanuras norteamericanas, un hombre está obligado a bromear con uno de sus parientes y no puede encolerizarse cuando estos parientes le humillan en público. Los trobrianders de Melanesia , no requieren del padre el mantenimiento, educación y disciplina de sus hijos; estas funciones pertenecen al tío de los niños, expresamente al hermano de la madre. En la tribu kariera de Australia, un individuo solo puede casarse con una mujer que esté emparentada con él como prima cruzada, es decir, que sea hija de un hermano de su madre o de una hermana de su padre.
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