LA EDUCACIÓN CENTRADA EN EL MAGISTERIO DISIDENTE

En la actualidad es muy común el tema de los Maestros en México sobre todo por su principal característica: la fuerza que tienen para manifestarse como gremio; esto ha generado una cesante molestia en nuestra sociedad tanto que el estado a través de los medios de comunicación lo ha aprovechado para hacer una campaña en contra de los mismos, desafortunadamente mucho de esto se lo deben a los intereses de los que tienen el poder tanto en la CNTE como en el SNTE y la SEP, ya que se han centrado más en sus intereses particulares que por la Educación en sí.

La Educación según Karl Marx “es el Proceso por el cual, el ser social va formando su mente como individuo, a través de la interiorización del sistema cultural.” (Ante este concepto queda fuera de lugar el hablar del quien hará esta labor cuando no se ha analizado el qué enseñar, el cómo y dónde enseñar), y La Escuela la define como “el adoctrinamiento del proletariado en la ideología dominante. Es una ideología que justifica y legitima la estructura social y económica de la sociedad burguesa. La escuela favorece la reproducción social de las estructuras desiguales económicas, sociales, ideológicas, de poder, etc.”

Retomo estas concepciones ya que son muy cercanas a nuestra realidad; al mundo posmoderno que lo rige el poder de la economía global y esto se ve más claro en nuestros días, ya que las reformas que se han estado promulgado son iniciativas de organizaciones internacionales que rigen el sistema mundial y donde nada tienen que ver con las necesidades que tiene nuestra sociedad mexicana.

En el caso específico de la Reforma Educativa, presentada en el marco del Pacto por México, aprobada en diciembre de 2012 por el Congreso de la Unión y promulgada en febrero pasado por el presidente Enrique Peña Nieto, la cual contempla la evaluación obligatoria a los maestros, la creación del Servicio Profesional Docente y da autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). Ha sido la reforma con más crítica por parte de especialistas en el tema; esto se debe a que no existe ningún análisis o diagnóstico que proyecte la situación actual del país el cual avale el ¿Por qué? De la reforma, por lo tanto, no es una reforma que retome las grandes carencias de la educación y ofrezca una respuesta más allá de lo cuantificable, por lo anterior el papel que juega el maestro es muy importante ya que es el primer actor que observa las necesidades de cada sujeto que tiene como alumno, además de las insuficiencias con las que cuenta la escuela y/ o la comunidad en la que labora, por ello, se ha considerado que lo principal para llevar a cabo una reforma de esta naturaleza es examinar y analizar los problemas educativos en nuestro país a través de los sectores involucrados y no desde las cúpulas políticas.

Está claro que más que una reforma educativa se trata de una reforma laboral donde el estado quiere medir, vigilar, estimular y castigar a los docentes a través de dichas evaluaciones; las cuales son necesarias pero sin condicionar el trabajo de estos, ya que se pierde la esencia de la educación la cual está en total contraste en el art. 3 y por consecuencia hace más evidente la desigualdad por la que atraviesa México, la cual ha sido factor clave para la crisis actual en materia de inseguridad, falta de valores, desempleo, narcotráfico, etc. Donde nuestra principal arma para combatirla seria precisamente “la educación”. Pero una educación integral que esté orientado a la formación de mujeres y hombres sabios, autónomos, críticos, solidarios, preocupados por el bienestar de todos y especialmente por el de su comunidad y familia, (cabe resaltar que este punto se ha ido perdiendo paulatinamente a través del individualismo del posmodernismo y ha venido a traernos egos de poder donde el que tiene mas es el que manda y marca las jerarquías) además de

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