LA EDUCACIÓN EN VALORES

LA EDUCACIÓN EN VALORES

El tema de la formación de valores debe de interesarnos desde diversos puntos de vista. No pocos pedagogos y psicólogos a partir de sus investigaciones elaboran una filosofía sobre los valores de la sociedad, los cuales si bien son transmitidos por los adultos a los jóvenes en el seno familiar, como es señalado por Durkheim, éstos son afirmados en la educación.

La pedagogía encuentra que la experiencia educativa y la ética están inseparablemente unidas. La una y la otra se preocupan por la promoción del hombre al estado perfecto que es la virtud. La educación de valores se propone, la realización del hombre en cuanto a la consecución de los valores.

Los valores son los constructores de la personalidad del hombre, haciendo de la moral el empeño que condiciona la vida de los seres humanos, en un proceso de auto educación permanente que los condicionará luego para toda la vida, manifestándose a lo largo de toda su existencia. Esta íntima compenetración entre el hecho educativo y la experiencia de los valores morales se encuentra ligado a la teología, hecho que se relaciona con lo que señala Comenio “de la recomendación de sancionar todas aquellas faltas que se relacionan con la moral.”

Por mucho tiempo la teología no ha tenido conciencia del carácter esencialmente evolutivo de los valores, y no ha prestado la debida atención al problema del desarrollo y de la educación moral.

El papel del conocimiento moral, en cuanto conocimiento de los valores, implica una unión insoslayable con la experiencia de los valores mismos, es un conocimiento de tipo valorativo. “Un simple incremento de saber puro no produce necesariamente una auténtica madurez de conciencia. Sólo cuando a través de conocimientos nuevos y auténticos se conmociona la conciencia del individuo particular o de la sociedad de modo que de forma creativa capte el nuevo valor y se transforme por él, sólo entonces esta conciencia moral llega a la verdadera norma y se siente vinculada a ella”.

En la dimensión educativa el desarrollo de la educación aparece enfatizada en los valores de una educación centrada en los procesos de ciudadanía, desarrollo industrial y progreso, configurándose en lo que será la educación pública, obligatoria y gratuita. Durkheim asigna a la escuela el papel de formar al ciudadano para la democracia y para el progreso, enfatizando el papel de la educación en la socialización.

La perspectiva evolutiva y progresiva también trae consigo a los medios de comunicación, los cuales van modificando los valores cotidianos, es decir, las relaciones personales buenas o malas, solamente expuestas en el seno familiar, se vuelven públicas a través de los shows presentados en los programas de televisión, el futuro no se sueña, no se busca, lo importante es sentirse bien hoy, son los mensajes que se transmiten en la T. V,, ésta promoción de valores van en sentido contrario a los valores que busca promover la escuela, donde el estudiante se encuentra en una crisis de valores enfrentando una problemática de convivencia social, creándole un conflicto profesional y ético que no es fácil de resolver.

Normalmente el camino para llegar al nivel de madurez es largo y difícil, y no se recorre si no es con la ayuda y la guía de un adecuado ambiente educativo. Hay que pasar por una serie de etapas intermedias de madurez, paralelas en muchas facetas a los niveles del desarrollo del conocimiento y de la personalidad en general.

Por ello la fuerza de la conciencia es parte de la interiorización de los mandatos de los padres, de los educadores, de la formación de valores, si bien ésta voz se puede tomar como el resultado de nuestra sumisión, también podemos pensar que es una instancia que nos ayuda a no caer en una crisis de adaptación social.

Así los valores al formar parte de nosotros mismos se integran a nuestra personalidad, por ello una falta o violación a uno de nuestros valores puede provocar

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