LA EUTANASIA Y EL ARGUMENTO MORAL

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Alumno: Omar González Pérez

ID: 003215

Materia: Valores en lo común

Maestra: Ilse Noemi Pluma Ávila

Licenciatura: Derecho

Cuatrimestre: Tercero

Sesión: 3 Ensayo eutanasia

Fecha: 08 de junio del 2020

LA EUTANASIA

Uno de los más grande retos que enfrenta cualquier persona en determinado momento es aceptar la llegada de su muerte. En esta ocasión hablaremos sobre un tema que podría considerarse un tabú, puesto que es una práctica no muy común, me atrevo a llamarlo tabú porque este tema está relacionado en gran medida con las creencias religiosas. Pero existen otros factores que influyen y son importantes mencionar como lo son los psicológicos, morales y legales.

Al mencionar la religión, hablamos en general de todas las creencias, pues ante ellas esta práctica no está bien vista y no la aprueban ya que consideran que es rechazada por dios, quien es el único que tiene la facultad de dar y de quitar la vida a un ser humano. Es una grave violación de la ley de Dios, en cuanto eliminación deliberada y moralmente inaceptable de la persona humana, en pocas palabras lo consideran homicidio Confundir la eutanasia con el homicidio es como confundir el amor con la violación, o el regalo con el robo, o lo voluntario con lo forzado.

Cuando hablamos de los factores legales nos referimos a que esta practica es castigada penalmente en gran parte del mundo, así como a las personas que son participes de ella. En cuanto a psicológica y moralmente hablando nos hacemos la pregunta ¿Que siente la persona desahuciada? ¿Como podemos? ¿Con que derecho puedo elegir sobre la vida de alguien? Es decir, nos cuestionamos acerca de lo que vamos a hacer. Poniendo un ejemplo real entramos en una discusión interna sobre si matar a tu hijo de seis años al hacer uso de la eutanasia con sólo ponerle una inyección que dolerá escasos segundos y acto seguido se quedará dormido y no sufrirá más; o verlo morir poco a poco con dolores insoportables porque tiene cáncer. ¿En ese momento qué puede más, el amor de padre o la moralidad por la que te has conducido toda tu vida?

Por todo lo anterior es importante informarnos, conocer, saber más acerca de esta práctica y una vez teniendo todas las bases, poder emitir una opinión.

¿QUÉ ES LA EUTANASIA?

La palabra eutanasia procede del griego eu= bueno y thanatos= muerte. La utilización de este término, “buena muerte”. La eutanasia es una forma de terminar con nuestra vida de forma voluntaria y en pleno uso de nuestras facultades mentales, para dar fin a una enfermedad terminal, un modo de vida que la persona crea que no es digna y limite por completo sus capacidades motrices o mentales. Siempre y cuando sea asistida por parte de un medico que dictamine que su enfermedad o discapacidad degenerativa no tenga cura alguna.

La muerte voluntaria ha existido desde siempre, pero algo ha cambiado en los últimos 50 años para que la eutanasia sea hoy una demanda social muy mayoritaria. Por un lado, el aumento de las enfermedades crónicas degenerativas asociadas al envejecimiento (la mitad de los mayores de 85 años padecen Alzheimer) y de nuestra capacidad para mantener con vida a personas dependientes en situaciones críticas

Eutanasia pasiva o activa

La  eutanasia pasiva es aquella en donde se suspende el tratamiento que ya comenzó el paciente, así dejando de intervenir en el proceso natural de la enfermedad, que lo llevaría hacia la muerte inevitablemente, por el contrario la eutanasia activa se entiende como aquello que se distingue por intervenir causando la muerte de una manera rápida, sin dolor, ya sea directa por aplicación   de   una   dosis  letal   o  indirectamente   suministrando   analgésicos   que   en  sus   efectos causen  otra alteración   y  por  consecuencia   causen  la  muerte,  siendo  así   una   acción  de  doble efecto.

Uno de los casos internacionales más conocidos sobre la eutanasia fue la del español Ramón Sampedro que a los 25 años quedó tetrapléjico por culpa de una mala caída desde una roca al mar. En una cama vivió desde entonces y siempre pidió morir dignamente.

Él necesitaba ayuda para conseguir dicha muerte e ideó un plan que le llevó a conseguir su objetivo sin que ninguna de las personas que le habían ayudado incurriera en delito.

Decenas de miles de personas han muerto voluntariamente con una eutanasia en Bélgica, los Países Bajos y Canadá, o con un suicidio asistido en Suiza y en cinco estados de los Estados Unidos, sin que haya existido un solo caso de homicidio.

Pero al hablar de  la   eutanasia en México es un tema casi inexistente  puesto que las  masas que padecen enfermedades terminales en la mayoría de los casos no  llega a si quiera conocer su diagnóstico ya que no tiene el recurso económico suficiente para poder tener acceso a los costosos estudios que una enfermedad tan compleja requiere, por ello hablar de eutanasia pasiva o activa en México es como hablar tecnología de países tercermundistas, es decir, que analizar la posibilidad de aplicarla es tener en cuenta que el paciente posee si quiera la capacidad para poder llevarla a cabo. Es una realidad, una enfermedad terminal o discapacidad es de alto costo en el país y no cualquiera podrá solventar los gastos.

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