LA EVOLUCION DE LA GESTION HUMANA

No fue sencillo entender que la gente es la empresa, el inmenso camino andado por las mentes más revolucionarias que ha producido el ejercicio de la administración del talento humano durante los últimos cincuenta años, nos ha dado las pautas para poder dignificar la labor del ser humano en las empresas. ¿Cómo ha sido la evolución del pensamiento administrativo que llevó a las personas de simples piezas sin valor a convertirse en el verdadero sentido de toda organización? Comencemos por el asentamiento humano en la era de su aparición y una vez superado el aislamiento y la concepción social que había ofrecido el hombre de Neardenthal a sus grupos. la aparición del homo sapiens representó el inicio de comunidades más organizadas y transformadoras del medio ambiente totalmente distantes de los primeros brotes inteligentes de nuestra especie, en aquella era la gente cazaba y consumía más como una consecuencia del instinto de supervivencia que por la necesidad de alimentarse para mantener fuerzas, ingenio y construir imperios. Las sociedades de ese entonces concebían la expresión básica del “trabajo en equipo”. Aparecen los asentamientos humanos que desarrollaron la tecnología y los conocimientos necesarios para ser recordados en el tiempo. los ocupantes de la región mesopotámica crearon una sociedad donde las personas eran dirigidas y utilizadas para cumplir con las metas de un dios o dioses y pusieron la simiente de uno de los paradigmas más dominantes que reza: La gente trabaja para terceros, no para sí. Todas las expresiones culturales que se dieron cita en el pasado conservaron este rígido pensamiento. Desde las civilizaciones Mayas, Aztecas e Incas hasta las dinastías chinas, pasando por los imperios romanos, las dinastías griega y egipcia, el principio era el mismo: un importante grupo de personas, se rendían ante unas pocas que poseían un poder casi ilimitado el cual era alimentado y respetado por todos. No se necesitaba mucha inteligencia para saber que sin la gente no sería posible arar la tierra, coser el barro, alzar monumentos, obeliscos o construir ciudades, pero ello requería una inversión que se pensada en granos, tierras, papa o ganado; debió ser una cifra de cuidado y preocupación para las primeras expresiones administrativas, porque los grandes reyes y líderes del pasado sometían y disponían de la gente, comprendiendo que se debía ofrecer alguna especie de motivación que los mantuviera en posición de esclavos y a los grandes reyes sobrevivir en la sociedad.

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