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LA IDEOLOGÍA POLÍTICA COMO TAL


Enviado por   •  3 de Junio de 2019  •  Ensayos  •  970 Palabras (4 Páginas)  •  119 Visitas

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LA IDEOLOGÍA POLÍTICA COMO TAL

Según Teun Van Dijk, quien es un lingüista neerlandés, en sus obras identifica a la ideología como un sistema de ideas o creencias, que abarca los intereses similares de un grupo y que se presenta como una “suerte de verdad autoservida que se construye en resguardo y para la promoción de aquellos intereses.”

Desde este punto el autor Van Dijk ha propuesto un triple abordaje para el análisis y la conceptualización de la ideología: cognitivo, social y discursivo. De estos tres ejes de análisis, me detendré en el cognitivo, ya que, acordando con Van Dijk, aparece como la dimensión más “descuidada” en la teorización habitual sobre el tema.

Van Dijk parte del consenso extendido de considerar a las ideologías como sistemas de ideas o creencias. Así mismo, destaca que en la psicología cognitiva no existen desarrollos acabados para definir a las ideas o creencias, por lo que se lleva a cabo  en situaciones habituales en el sentido común como de “objetos o productos de la mente” o “productos del pensamiento”. Si las creencias abarcan “los ladrillos del edificio de la mente”, y esto lleva fácilmente a definir a las ideologías como sistemas de creencias, se hace necesario aclarar de inmediato de qué tipo de creencias se trata, puesto que no son creencias cualesquiera.

En primer lugar, cabe señalar que el concepto de creencia incluye tanto definiciones sobre lo que existe y sobre lo que es, a lo que se le llama como creencias fácticas, así también como a evaluaciones que son juicios u opiniones, sobre determinados objetos o hechos, es decir, creencias evaluativas. Hasta acá no se observan inconvenientes. Las ideologías incluyen tanto creencias fácticas (“el Estado es la junta administrativa de los intereses de la burguesía”) como evaluativas: (“la participación en elecciones es positiva porque permite un mayor conocimiento del partido”).

Ahora, la pregunta, ¿esto significa que todo conocimiento ya sea, creencia fáctica u opinión, creencia evaluativa son ideológicos? Desde cierto punto se podría responder que sí, pero de este modo el concepto de ideología perdería su utilidad, ya que no dejaría nada o casi nada afuera. Para no caer en una definición tan general de ideología, Van Dijk propone tres criterios de distinción para escapar de este dilema. Los cuales son los siguientes:

  • En primer lugar, las creencias se pueden dividir en sociales y personales. Las sociales, obviament se refieren a aquellas compartidas por un conjunto de personas, por un grupo. Es decir, las personales se refieren a creencias que no tienen una correspondencia con otros individuos, que no forman parte de un consenso o un acuerdo grupal. Las creencias ideológicas, entonces, son aquellas creencias compartidas, es decir, sociales. Como miembro de un grupo, comparto una serie de creencias con el resto, pero otras son creencias mías, es decir, personales y no forman parte de lo que el autor Van Dijk considera ideología.

  • En segundo lugar, las creencias pueden ser generales, también llamadas abstractas o particulares, es decir, específicas. Las primeras que se menionan remiten a hechos o situaciones que exceden sus manifestaciones concretas: las creencias sobre la guerra, la desigualdad o el género son ejemplos de este tipo de creencias generales. Del otro lado, existen creencias que se refieren a formas específicas, que son de espacio y temporalmente definidas, de hechos o situaciones: la Guerra del Golfo o de las Malvinas, la desigualdad en la Argentina o en el Gran Buenos Aires o las cuestiones de género en lo que se refiere a la participación de las mujeres en una estructura partidaria. Como es de suponer, Van Dijk considera ideológicas sólo a las creencias generales, puesto que las particulares constituyen manifestaciones concretas, altamente dinámicas y variables, que exceden a la ideología.
  • Por último, Van Dijk distingue entre creencias compartidas por el conjunto de una colectividad o sociedad y aquellas compartidas sólo por grupos específicos. Este tercer criterio distintivo trae mayores complicaciones, puesto que la distinción entre grupo y sociedad puede ser polémica y está sujeta al nivel de análisis que se tome. Siguiendo este análisis, las creencias ideológicas son las grupales, aquellas que remiten a los intereses específicos de un grupo al interior de un conjunto social más amplio compuesto por otros grupos en conflicto –o al menos en competencia. Desde esta idea, las creencias grupales se distinguen de las culturales, es decir, de aquellas que constituyen la base común compartida por un conjunto de grupos sociales. En una sociedad en la que una gran mayoría es católica, las creencias religiosas (el catolicismo) tienden a pasar de ser creencias ideológicas para constituirse en creencias culturales. Recién cuando surjan grupos ateos o de otras religiones, podremos hablar de creencias ideológicas, en tanto existan disputas inter-grupales sobre el sentido y significado de las creencias. Como dije más arriba, este criterio parece difícil de considerar, principalmente porque supone un acervo común de creencias fuera de disputa, lo que en principio parece difícil de hallar de manera inequívoca.

Resumiendo, Van Dijk sugiere una definición general de ideología que se dirige a un tipo específico de creencias, sociales, es decir, compartidas. Y no personales, grupales y no culturales, lo que quiere decir que no son compartidas por todos, y finalmente referidas a cuestiones generales/abstractas y no a hechos y situaciones específicas y particulares. Sintéticamente, la ideología aparece como la base (por ser generales y abstractas) de creencias compartidas por un grupo.

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