ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA SALUD VALLECAUCANA: ¿DERECHO O MERCADO?


Enviado por   •  13 de Abril de 2016  •  Ensayos  •  1.284 Palabras (6 Páginas)  •  274 Visitas

Página 1 de 6

Alejandra Ortega/ 1431631-3250

LA SALUD VALLECAUCANA: ¿DERECHO O MERCADO?

En este escrito me propongo a analizar los problemas actuales en la salud regional, el cómo se han originado – no sólo en sus hechos sino también en su historia-  y el cómo se han dado a conocer. Teniendo una lectura de los profesores Raúl Ernesto Astudillo y Carolina Corcho Mejía en las publicaciones ¿Qué universidad queremos? No. 8 y 9 respectivamente. Bien sabemos por noticias de televisión o periódicos, que la salud actual en el Valle del Cauca ha caído en una gran crisis. Sin embargo, este problema no es del 2014 en adelante, el empeño por querer privatizar la salud en Colombia empieza desde las reformas en el sistema de salud en los 80’s. Saber de esta crisis por una noticia de 7 minutos no es comprenderla; es de suma importancia entender lo que el desmoronamiento de las instituciones públicas de salud como el HUV puede generar, pues es el desagarre total de un derecho humano lo que empieza a estar en juego: nuestro derecho a la salud y nuestro derecho a un servicio digno de ella. ¿Podría considerarse la salud como un privilegio más que como un derecho? Me propongo pues en este escrito, a mostrar las posiciones que se debaten entorno a nuestra salud, y a ver cómo algunas logran despojar al colombiano de sus derechos, sólo por no ser rentables.

En primera instancia, se propone que se debe seguir el modelo neoliberal para la administración del sistema de salud. Es desde aquí que el  manejo de los recursos de salud es dado a las llamadas EPS. Esto da favorecimiento a la extracción de rentas, y al ánimo de lucro en los servicios prestados a la población colombiana (Corcho p:10). Entonces, la salud se convierte más en un sistema de rentabilidad, no sólo con respecto a los privilegios, sino también a las enfermedades como tal; es decir, una enfermedad que de mayor ingreso a las entidades de salud, tendrá un minucioso tratamiento. Pero una enfermedad que no sea común, y por tanto sea difícil -sobre todo costosa-, tendrá menor rentabilidad y no podrá ser tratada. Un ejemplo de esto es el caso de César Santiago Burgos, de 17 años, diagnosticado en abril del 2005 con la enfermedad de Pompe –mal genético que causa debilidad muscular progresiva y problemas respiratorios–. La directora de la Asociación Colombiana de Pacientes con Enfermedades del Depósito Lisosomal (Acopel) afirma que “No solo no podemos acceder a la Ley 1392,  porque sigue sin reglamentarse, sino que volvimos a quedar por fuera del POS, pese a que fue actualizado”, Zoraida Cubillos, mamá de César, dice: “antes estábamos logrando autorizaciones de la EPS para estos servicios de un día para otro. Las últimas que solicité llevan más de dos semanas, y los medicamentos también están demorados.” (Por:  redacción salud. 31 de enero de 2012, artículo de EL TIEMPO). En pocas palabras, la salud desde esta lupa, se transforma como dice Corcho -en ¿Qué universidad queremos?-: “en un seguro privado, un aseguramiento comercial”.

En segunda instancia, la salud desde una concepción igualitaria, tomada como un derecho, puede llegar a ser difícil de lograr; aunque es concebida ahora en Colombia como tal, no está trabajando de forma aplicable. El Hospital Universitario del Valle, por ejemplo se encuentra en puertas cerradas, y aunque a lo largo de la historia vallecaucana logró ser uno de los más distinguidos institutos de salud a nivel nacional (Astudillo), ahora no se encuentra funcionando, argumentando que la falta de capacidad operativa del centro asistencial impide el buen funcionamiento del hospital. Sin embargo, este problema no viene sólo: “en la última semana, al menos 20 médicos renunciaron al HUV, argumentando que les adeudan cinco meses de salario y carecen de garantías para ejercer su profesión, además de no contar con todos los implementos necesarios” (El espectador. Valle 11 dic 2015- 7:19 AM). Entonces vale preguntarse ¿realmente las entidades públicas tienen con qué competir? Las distintas EPS dificultan -por no decir que obstruyen-  la salud como un derecho, pues son un filtro que necesariamente niega la atención de algunos pacientes. Para cerrar esta idea, las entidades públicas como el HUV, son concebidas como empresas del Estado, y como empresas deben sobrevivir de la venta de servicios y para esto caemos de nuevo en el círculo vicioso y corrupto; pues los hospitales tienen que vender servicios a unas EPS que no pagan y condicionan. Todo esto a partir de la famosa Ley 100.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7.7 Kb)   pdf (144 Kb)   docx (12.1 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com