LOS DOS FACTORES DE LA MERCANCÍA: VALOR DE USO Y VALOR (SUSTANCIA Y MAGNITUD DEL VALOR)
DanyandApuntes8 de Julio de 2019
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EPIGRAFE 1
LOS DOS FACTORES DE LA MERCANCÍA: VALOR DE USO Y VALOR (SUSTANCIA Y MAGNITUD DEL VALOR)
La riqueza siempre ha existido en todas las sociedades, pero su forma de mercancía no, ésta última siempre cambia dependiendo de la sociedad en la que esté. La mercancía es un objeto externo apto para satisfacer necesidades sin importar de qué tipo sean, ni cómo se las satisfaga, ésta es la forma elemental de la riqueza.
Cada objeto útil puede ser considerado desde dos puntos de vista: según la calidad y la cantidad, cada objeto dentro de estos dos conjuntos representa diversas propiedades y por lo tanto cada uno puede ser empleado para diversos aspectos, el descubrimiento de su uso constituye un hecho histórico. La utilidad de un objeto lo convierte en valor de uso, pero esta utilidad no puede existir por si sola pues esta necesita la materialidad de la mercancía. Este carácter no depende de que la apropiación de sus cualidades útiles le cueste trabajo al hombre. Al apreciar un valor de uso se mide en cantidad, este solo toma cuerpo en el uso o consumo de los objetos y es el soporte material del valor de cambio.
El valor de cambio aparentemente es la relación cuantitativa entre el intercambio de valores de uso, pero profundizando más en ello se llega a la conclusión de que todos los valores de cambio de una misma mercancía expresan algo igual y que el valor de cambio no es más que una expresión de la diferencia de cantidad de la mercancía, es decir el valor de cambio es una forma de manifestarse de la mercancía. Para poder establecer una igualdad entre dos cosas potencialmente intercambiables, se necesita obligatoriamente reducirlas a un tercero común, el cual no puede ser una propiedad material, ya que al hablar de estos estaríamos refiriéndonos a su valor de uso. Al hacer una abstracción de este último en una mercancía se determina el valor de cambio, es decir la mercancía presenta cualidades distintas como valor de uso, pero como valor de cambio solo difiere en cantidad. Si se dice que una clase de mercancía vale tanto como otra siempre que su valor de cambio sea igual, significa que no hay posibilidad de distinguirlos.
Teniendo en cuenta que el valor de uso necesita de cualidades materiales y variedad entre ellas, si se renuncia al valor de uso, la única cualidad que mantienen es la de ser productos del trabajo, pero no productos de un trabajo real y concreto, al renunciar de su valor de uso se renuncia a los elementos y formas que lo convierten en tal valor, esto conlleva a la desaparición de las formas concretas de los productos del trabajo y también el carácter útil que estos representan, es decir todo se reduce al mismo trabajo humano, al trabajo abstracto. Lo que queda de los productos así considerados es trabajo humano indistinto, el empleo de la fuerza humana sin atender a lo que se emplee, estos objetos son valores- mercancías.
Por tanto un valor de uso solo encierra un valor por ser la materialización de un trabajo abstracto, su magnitud se mide por el trabajo invertido en este valor y este trabajo se mide por el tiempo de duración de este y finalmente el tiempo se mide por su unidad de medida en las diferentes fracciones de tiempo.
Así se dice que el valor de una mercancía está determinado por la cantidad de trabajo invertida en este, más se debe tener en cuenta que no es cierto que una cosa tenga más valor porque un obrero demoró más tiempo que los demás para producirlo, si no que el tiempo de trabajo socialmente necesario para producir ese objeto sea alto, es decir, el producir cualquier valor de uso bajo las condiciones normales de producción y con el grado promedio de destreza e intensidad en la sociedad.
Dado que la magnitud del valor es dada por el tiempo socialmente necesario para su producción, se puede decir que mercancías que pueden ser producidas en el mismo tiempo de trabajo representan la misma magnitud de valor, es decir “consideradas como valores, las mercancías no son todas ellas más que determinadas cantidades de tiempo de trabajo cristalizado”.
La magnitud del valor de una mercancía es invariable si el tiempo necesario para si producción también permanece constante, pero si cambia la capacidad productiva del trabajo, tal magnitud puede cambiar. Planteando esto de una manera más general se dice que la magnitud de valor de una mercancía cambia en razón directa a la cantidad y en razón inversa a la capacidad productiva del trabajo que en ella se invierte.
Un objeto puede ser valor de uso sin ser valor, eso sucede cuando la utilidad de este objeto no es efecto del trabajo. Así mismo también se da que un objeto puede ser útil sin ser una mercancía, por ejemplo cuando se produce algo para el uso personal. Finalmente ningún objeto puede ser valor sin ser útil, pues si es inútil lo será también su trabajo de producción, lo cual no contara como trabajo y por lo tanto no representará un valor.
EPIGRAFE 2
DOBLE CARÁCTER DEL TRABAJO REPRESENTADO POR LAS MERCANCÍAS
En este epígrafe se evidencia que el trabajo expresado en el valor no presenta los mismos caracteres que el trabajo generador de valores de uso, por esto se recurre a recordar la doble faceta de la mercancía, como valor de uso y valor de cambio.
Tomando como referencia una chaqueta y 20 varas de lienzo, se dice que la primera tiene un doble valor con respecto a la segunda, si 1 chaqueta=v, 20 varas de lienzo=2v. La chaqueta es un valor de uso que satisface una necesidad concreta, para materializarla tuvo que haber necesitado de un determinado tipo de actividad productiva que comprende el modo de operar, objeto, medios y resultados.
El trabajo se revela siempre cuando se ve asociado a su efecto útil quien se materializa en el valor de uso del producto.
Cuando dos objetos son cualitativamente diferentes, el trabajo que los materializó es también cualitativamente diferente; si esto no ocurriera en modo algún, no podrían contraponerse como mercancías, puesto que no se cambia una chaqueta por una chaqueta ni su valor de uso por el mismo.
La división social del trabajo constituye una condición para la producción de mercancías pues solo cuando los productos son independientes, privados y autónomos se enfrentan entre sí como mercancías, para que esto ocurra también el valor de uso debe encerrar trabajos útiles cualitativamente diferentes, así, la riqueza material no existe naturalmente, sin la existencia de una actividad productiva especifica útil. Ahora bien, estos valores de uso considerados como mercancías, están dadas por una combinación de dos elementos: por un lado el trabajo útil empleado y por otro la materia prima natural que es transformada para esta producción.
Considerando ahora a la mercancía como valor, esta nos representa una equivalencia de magnitudes de valor para que los productos puedan ser intercambiados, los cuales encierran en ellos una idéntica sustancia mediante expresiones objetivas del mismo trabajo, si bien para dos producir estas son cualitativamente distintas, cuando se habla de la magnitud del trabajo encerrado en su producción, este no difiere tanto uno de otro, teniendo que para producciones diferentes, concretamente se emplea de igual forma no más que un gasto de fuerza humana de trabajo, siendo el mismo trabajo pero con dos formas distintas de ser aplicado ya que en las dos producciones se emplea este gasto de fuerza humana de trabajo ya sea gasto físico, mental o de cualquier otro tipo, y es por esto que el valor de la mercancía solo representa el trabajo humano.
EPIGRAFE 3
La mercancía viene al mundo en su forma natural es decir como valor de uso; Esta para poder ser denominada como mercancía misma debe encerrar dos significaciones: la de objeto útil y materialización de valor, siendo su forma natural y forma de valor respectivamente.
Al objetivar el valor de las mercancías Marx se encuentra con que en el resultado no hay nada de materia natural, así es como ahora toma a la mercancía meramente como valor, sin embargo resalta que aquella solo se materializa como valor al representar a la unidad social: el trabajo humano, tal materialidad como valores solo puede revelarse en la relación social de unas mercancías con otras. En este epígrafe estudiará el valor de cambio de las mercancías buscando en estas el valor que encierran.
Al momento de expresar el valor de las diversas formas naturales de los valores de uso es muy común mencionar al dinero. Marx vuelve a través de la historia hasta las manifestaciones más sencillas de este. La expresión de valor entre dos mercancías constituye la expresión más simple de valor de una mercancía.
A. FORMA SIMPLE CONCRETA O FORTUITA DEL VALOR
[pic 1]
1 Los dos polos de la expresión de valor: forma relativa del valor y forma equivalencial:
Estos dos aspectos se condicionan mutuamente y son inseparables, pues a pesar de ser distintos, constituyen una misma relación, así se dice que la forma relativa, la cual cumple un papel activo, necesita de un equivalente (pasivo) para poder ser comparada, ya que por ejemplo establecer una igualdad lógica entre veinte varas de lienzo y veinte varas de lienzo no es posible, pues al final no se estaría diciendo nada más que su propio valor. Así mismo la forma equivalente necesita “ser buscada” por la forma relativa, puesto que una mercancía solo puede ser expresada en términos de valor relativo o equivalente, más no puede ocupar desempeñar ambos papeles, de otra manera no sería útil comparar lo mismo con lo mismo como en el ejemplo anterior.
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