LOS ROSTROS INVISIBLES DE LOS NIÑOS SICARIOS

“En Colombia existe un arma mortal, un arma que jamás se imaginarían que podría asesinarlos en cualquier momento, aprietan el gatillo y jamás los viste venir, son asesinos, marionetas de los capos colombianos, se hacen llamar Baby Sicarios”

-David Beriani, periodista colombiano.

En el presente documento se pretende realizar un análisis de las causas de la formación de niños sicarios en Colombia en función del concepto kantiano de minoría de edad y del ensayo “Elogio a la dificultad” de Estanislao Zuleta. Se tendrá en consideración las fallas por parte del estado y el papel de la sociedad que dan pie a este fenómeno.

Colombia es un país consternado por la violación de los derechos de los niños,donde la transgresión de las necesidades físicas y mentalessonvulneradas por la sociedad. La educación, parte fundamental de los seres humanos, es uno de estos derechosque se ve violadopor el Estado Colombiano incapaz de responder a este derecho y de hacer frente a problemáticas de tipo social que la perjudican. A temprana edad los niños ingresan a delinquir o al ámbito laboral, abandonando la escuela por causa de dificultades socio-económicas. “La falta de recursos de muchas familias impiden que sus hijos asistan a las escuelas. No sólo los costos de las matrículas son gastos, también lo son el transporte, la alimentación y los útiles, entre otros”.(El colombiano, 2014).

En algunos casos estos pequeños hacen parte deactos ilícitos producto deuna sociedad enferma, decadente, insensible, indiferente, aletargadamentalmente y arribista que protesta por un mejor mañana, pero que se acostumbra al silencio y la facilidad. “La pobreza y la importancia nunca se manifiesta de una manera tan clara como cuando se trata de imaginar la felicidad” (Zuleta, Elogio a la dificultad, 1980, p. 1)

El silencio cómplice de la sociedad frente a los continuos abusos y violaciones a los que han sido sometidos estos niños, es precisamente la causa principal por la que terminan siendo sicarios, paramilitares, guerrilleros o debajo de los puentes suspirando una falsa realidad, ya que en diversos casos, estas personas no cuentan con los recursos necesarios, y en muchas ocasiones el apoyo de la familia es una de las circunstancias a la que afecta a los niños, es por esto que se debe abolir este paradigma el cual afecta no solo a la sociedad sino a las mujeres que salen a conseguir el pan de cada día, en la mayoría de los casos son niños que se encuentran a la deriva ya que sus madres tiene que salir a luchar para darles un mejor mañana.

La gran mayoría de estos niños no cuentan con los suficientes recursos y el estado no les proporciona un estudio digno, el cual por derecho debe ser garantizado sin ninguna restricción, lamentablemente son niños que desde muy pequeños se enfrentan a vivir la violencia desde una realidad que es desgarradoramente desconsolante.

Los núcleos de la mafia colombiana poseen diferencias y antecedentes comunes. Fenómenos como el sicariato y el paramilitarismo manifiestan particularidades en los dramas y contradicciones de estos grupos con sectores de la clase política y fracciones de la sociedad colombiana. (Bustos, Los focos de la mafia de la cocaína enColombia, 1992)

La estupidez y cinismo se ve reflejado en el gobierno, ya que se aprovechan de estas personas en condición de vulnerabilidad social y económica.Lo anterior se ve reflejado en las campañas políticas, donde se encargan de vender falsas esperanzas de un cambio para Colombia. Por causa de la ignorancia, estas familias en muchas ocasiones venden sus votos para que su hijo pueda acceder a una beca de estudio.

Otro factor que experimentan los jóvenes, cuyo análisis es importante, es el psicológico. En su minoría de edad, los jóvenes colombianos se sienten atraídos por el poder y el dinero hacedero.Esto se debe a su condición económica, donde los recursos son escasos, en una sociedad en donde lo importante es el bienestar de cada uno y no el de los demás, siempre se busca el beneficio propio.

Facilidad, sin embargo, porque lo que el hombre teme por

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