La Administración Pública en México

La Administración Pública en México.

La ciencia de la administración es el fruto más reciente de la ciencia política, materia que se origino hace 2200 años aproximadamente, es un producto tan fresco que podríamos decir que es producto de nuestra generación.

El objeto del estudio administrativo es descubrir, primero, qué puede hacer adecuadamente y exitosamente el gobierno y, en segundo lugar, cómo puede hacerlo con la máxima eficiencia y al mínimo costo posible, ya sea de dinero o de esfuerzo. Luego entonces, podríamos definir que la Administración Pública es aquella ciencia encargada de que los recursos públicos tanto humanos como financieros con los que cuenta un gobierno sean utilizados de manera eficiente en pro de lograr un mejor equilibrio socio-político dentro de un marco legal que permita realizar las acciones necesarias para este fin.

Es también objeto del estudio administrativo, rescatar los métodos ejecutivos de la confusión y el costo empírico y ponerlos sobre cimientos profundamente enclavados en principios estables. Es por este motivo que cabria hacer mención que la administración esta fuera de le esfera política, pero la política hace nada sin la ayuda de la administración; la administración no es por tanto política, cuando se politiza es cuando es necesario reafirmarla dentro del marco normativo y sus directrices redirigidas hacia el entorno para el cual fue diseñada.

La administración pública, al formar parte de las responsabilidades del Poder Ejecutivo, en el caso de nuestro país, es fundamental para el crecimiento interno y externo ya que las directrices emitidas por los órganos de gobierno reflejaran, de manera significativa, sus aciertos o fallos en la sociedad mexicana. Bastara recordar que la diferencia entre Políticas Públicas y Administración Pública redunda en que unas son criterios y formas para ciertos procesos y la otra es la forma adecuada de llevar a cabo esos procesos con lo menos para los más.

¿Qué es la administración pública en México?

La administración pública presupone la existencia del Estado. Para el hombre común las nociones de Estado, gobierno y administración pública se antojan vocablos sinónimos o cuando menos conceptos equiparables. Esta idea no carece de razón, porque las tres nociones se relacionan estrechamente.

Sin embargo, el estudioso de la administración pública debe aprender a distinguir la manera como se relacionan entre sí los tres conceptos.

Los elementos del Estado mexicano son tres: pueblo o población, territorio y poderes públicos.

La teoría general del Estado infiere que dentro del dominio de las ciencias sociales existe un campo de conocimiento, de carácter interdisciplinario, que se denomina diversamente "Teoría General del Estado", "Teoría del Estado Moderno", "Regímenes Políticos Comparados", o de algún otro modo singular. Su objeto es, precisamente, el estudio de los orígenes, el desarrollo y las características actuales del Estado. Es una materia interdisciplinaria cuyos especialistas utilizan uno o varios métodos para abordar su estudio: algunos usan el método histórico para conocer el desenvolvimiento del Estado a través del tiempo y del espacio; otros, un método sociológico para estudiar a la nación, a la población o el pueblo como sus componentes; otros más, un método de la ciencia política para analizar las diversas formas de integración del poder público, de la autoridad y del gobierno; por último, la gran mayoría de los tratadistas usan el método jurídico para entenderlo como la unidad del orden jurídico o como sistema de derecho positivo.

Su estudio no compete al campo de la administración pública propiamente dicho, sino al de la teoría general del Estado.

El análisis de la administración pública mexicana requiere sin embargo, una referencia al concepto mismo de Estado y sus elementos integrantes, puesto que aquélla forma parte de éste.

La Forma de organización del Estado se basa en la Constitución mexicana, esta consta de varias partes: la orgánica, la dogmática, la de garantías sociales y la económica. Los fundamentos constitucionales de la administración pública mexicana se encuentran en la parte orgánica de la Constitución.

La parte orgánica de toda Constitución es aquella que establece la forma que adopta el Estado para gobernarse, que crea los órganos a través de los cuales éste ejerce sus atribuciones y los procedimientos para designar o elegir a los titulares de aquéllos.

El artículo 40 de la Constitución es el más importante de la parte orgánica:

“Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una Federación establecida según los principios de esta Ley Fundamental.”

Corno puede apreciarse, el texto constitucional establece que la forma de gobierno que adopta el Estado mexicano, es la de un sistema:

• Republicano

• Democrático

• Representativo

• Federal

Con la división de Poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial, la responsabilidad de la administración pública recae en el Poder Ejecutivo, ya que de acuerdo a su estructura orgánica es el encargado de la aplicación de programas, políticas y acciones

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