La Tauromaquia, Un Debate Eterno
Enviado por adinteriors • 5 de Noviembre de 2018 • Ensayos • 1.674 Palabras (7 Páginas) • 134 Visitas
Pontificia Universidad Javeriana
Asignatura de Escritura Académica
Tauromaquia, un debate eterno
Durante siglos la tauromaquia ha despertado las pasiones de grandes y chicos alrededor del mundo, pues desde su nacimiento en el siglo XII, la fiesta brava se regó a varios rincones del mundo, ganando adeptos que la defienden a capa y espada, y detractores empedernidos en acabar con ella. Sin embargo, parece que la batalla se inclina cada vez más hacia la muerte de la tauromaquia, pues poco a poco se despierta la conciencia de las nuevas generaciones, que si bien antes pagaban cifras astronómicas por un puesto en primera fila, ahora se preocupan más por defender a los animales y evitar su maltrato a toda costa.
El panorama empieza a inclinarse a favor de los antitaurinos, pues por decreto de ley, Bogotá fue la primera ciudad de Colombia en prohibir espectáculos en los que se maltraten animales. En Enero del 2012, en una decisión histórica, el alcalde electo de la ciudad Gustavo Petro le puso un alto a las corridas de toros durante su mandato (Tiempo, 2012), esperando que esta iniciativa fuera el inicio del despertar de una ciudad que respeta más a sus animales, y que esta costumbre contagiara a las demás ciudades del país. Sin embargo, todavía no vivimos en un país que prefiera respetar la vida de un animal por encima de una fiesta barbárica, pues la corte constitucional falló a favor de la fiesta taurina (Corte Constitucional, 2012), que vuelve a la plaza de toros La Santamaría en Enero de 2016.
La definición oficial de la tauromaquia, es el arte y técnica de torear o lidiar toros tanto a pie como a caballo, y su expresión más común en el mundo es la corrida de toros, una “fiesta” como la llaman los taurinos, que nació en España en el siglo XII y que se practica también en Portugal, en el sur de Francia y en diversos países de Hispanoamérica como México, Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador y Costa Rica. Es también espectáculo de exhibición en China, Filipinas y Estados Unidos (Montecinos, 2011), pero existen actualmente millones de personas en el mundo que consideran que un arte debe ser algo estético y hermoso, lo cual no corresponde de ninguna manera con la muerte y la tortura de un animal, a su vez aplaudida por una audiencia que goza con este nefasto espectáculo al que incorrectamente se le ha denominado “fiesta”.
Con paso lento pero firme, las posiciones de defensa en contra de la crueldad y la tortura que se presenta en la lidia de toros ganan espacio cada vez en los diferentes medios de comunicación, aunque los argumentos de cada lado han variado según el momento histórico en que se presenten, siempre hay objeciones religiosas, morales, económicas, estéticas, políticas y culturales. Pero lo único cierto es que la corrida de toros no es otra cosa diferente a una reunión de personas de élite, que se sientan a ver como se tortura a un inocente animal. Lo desagradable ocurre cuando el animal es asesinado a la vista de los asistentes, quienes aplauden eufóricamente como si se tratara de una victoria colectiva, y una vez terminado el supuesto espectáculo artístico, se dirigen a las fiestas a las que es costumbre asistir después de la corrida. Si esta es la manera en que actúa la “élite” de una ciudad, es irrisorio el ejemplo que se les está dando a sus jóvenes y niños, pues confirma que esta práctica de tortura y muerte, es un acto completamente natural, que incluso debe ser celebrado y aplaudido.
Pero no en todos los países del mundo se observa la misma situación, pues en Europa la concientización acerca de la tortura que representa la lidia de toros, ha tenido un gran avance. En Inglaterra las corridas de toros están rotundamente prohibidas desde 1824, año en que se fundó la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad Animal (Montecinos, 2011). En Francia también avanza con paso firme la prohibición total del espectáculo taurino, actualmente solo en el este y el suroeste del país se permiten las corridas, aunque con algunas condiciones que velan por un mejor trato para con los animales. “En la ciudad de Caracas,en el Municipio Libertador, se aprobó declarar a la capital de Venezuela como municipio anti taurino. Con esta declaración, Caracas se convirtió en la segunda ciudad venezolana en declararse anti taurina, después de Carrizal en el estado Miranda” (Montecinos, 2011).
El presidente Rafael Correa en Ecuador, también apoya las causas de los anti taurinos, aunque ha puesto la decisión en manos de los ciudadanos, pues acaba de anunciar que pronto se realizará una consulta popular para ponerle fin o no a este espectáculo. En Nicaragua también existen grandes avances políticos que favorecen a los defensores de los animales, pues su gobierno acaba de promulgar la“ley de Bienestar Animal”, que prohíbe matar o herir a los toros en las corridas.
Pero en ninguno de los países anteriormente mencionados, ha causado tanto impacto la prohibición o las limitaciones a la lidia de toros, como lo causó en España, donde las condiciones y los avances para obstaculizar las corridas de toros, sorprendieron al mundo entero, siendo España el país en el que nació esta controvertida celebración sin sentido. En la comunidad de Cataluña, donde las faenas taurinas eran una tradición obligada, ya no existen las corridas de toros. Esta abolición se suma a la que empezó a regir en 1991 en Las Islas Canarias, donde hoy tampoco son permitidas las corridas, después de haber sido un arraigado territorio taurino.
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