La Tercera vía Hacia Una Buena Sociedad Resumen

Resumen: La Tercera Vía hacia una buena sociedad. Propuestas desde el comunitarismo

La Tercera Vía es el camino que nos guía hacia la buena sociedad, entendiéndose como buena sociedad, aquella en donde las personas se tratan mutuamente como fines en sí mismas y no como instrumentos, unidos por lazos afectivos y compromisos mutuo, y no solo como empleados. La buena sociedad es la que equilibra tres elementos que frecuentemente aparecen como incompatibles: el estado, el mercado y la comunidad. Es entonces que La Tercera Vía no ve al gobierno como problema o solución, si no que como parte de la buena sociedad. Diferentes sociedades basadas en La Tercera Vía luchan por encontrar el equilibrio entre los tres elementos. Gran Bretaña puede estar más cerca del equilibrio.

Es importante señalar que la buena sociedad es un ideal. Puede que seamos incapaces de alcanzarlo pero se miden los progresos con referencia a él. Siendo las comunidades parte fundamental de la buena sociedad ya que las comunidades otorgan lazos de afecto y cultura moral compartida, situación que la asemeja a una gran familia y así en la medida que las comunidades contribuyan a reducir la carga que soporta el estado del bienestar, estará ayudando a preservarlo, para esta labor es necesario promover a las comunidades, haciendo que jefe de gobierno pida a todos los ministros que le faciliten informes anuales sobre como implicar más a las comunidades en sus trabajos. Para ello la participación de las comunidades en las decisiones de gobierno es fundamental, mejorando sus hábitos cívicos y sus relaciones.

Una buena sociedad se sustenta mejor en base al mutualismo que al voluntariado, entendiéndose como mutualismo a la forma de relación en la que se ayudan unos a otros, es un compromiso moral no delimitado de antemano.

Las políticas que pretendan renovar o apoyar a las comunidades deben tener presente que estas se fortalecen en espacios públicos y no en la intimidad de la casa. Con respecto a la seguridad, La Tercera Vía puede promover el arrepentimiento y conducir a la reinserción plena en el seno comunitario de antiguos delincuentes. La cultura moral en la buena sociedad juega un rol importante ya que puede contribuir a fortalecer significativamente el orden social, al tiempo que reduce la necesidad de la intervención del estado en el comportamiento social. Por lo tanto La Tercera Vía debe darse cuenta que las leyes con frecuencia adormecen la conciencia moral, el mejor modo entonces es ejercer el liderazgo con argumentos cargados de persuasión moral en lugar de limitarse a buscar apoyo en el parlamento.

Los derechos y responsabilidades en la buena sociedad son complementarios y se necesitan mutuamente. De manera que asumir responsabilidades no sea considerado un castigo sino una tarea que ennoblece, además la responsabilidad debe ser para con todos esto significa, en primer lugar, inclusión social, como también asegurarse de que todo el mundo tenga acceso a cubrir sus necesidades básicas, siendo responsabilidad del estado que esos servicios estén a disposición de todos.

En relación a la transformación de las culturas morales, esta misma, es refundida para reflejar nuevas necesidades, esto ocurre a través del dialogo moral que es ante todo discusión en torno a valores, y lo que resulta más importante es que a través del proceso de dialogo moral la gente modifica con frecuencia su conducta, sus sentimientos y sus creencias. Así mismo una de las grandes debilidades de la Tercera Vía es su tendencia a recortar la necesidad de un dialogo moral. De esta forma el gobierno tiene dos opciones, puede dedicarse a hacer más y más cambios año tras año sin involucrar al pueblo profundamente,

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