La Violencia Domestica
Ediro15 de Mayo de 2014
955 Palabras (4 Páginas)221 Visitas
La violencia doméstica
Cuando se habla de violencia doméstica algunas personas pueden pensar en golpes o acciones violentas de un esposo contra la esposa o viceversa. Sin embargo, la violencia física, los golpes y las heridas son sólo una parte de lo que es verdaderamente la violencia doméstica.
La violencia doméstica se puede definir como todo tipo de acción, actitud, uso de la fuerza física o de palabras para controlar a una persona, dentro de una relación afectiva. Hay violencia cuando se ataca la integridad emocional o espiritual de una persona. Ésta puede darse entre esposos, parejas de novios, de padres a hijos y de hijos a padres y es de tipo físico, emocional y sexual.
Violencia física: es toda agresión física que una persona hace a otra. Por ejemplo: puñetazos, patadas, heridas, pellizcos, jalones de pelo, mordiscos, cachetadas, etc.
Violencia emocional: es toda acción, actitud o palabra que denigre, rebaje o lastime las emociones o autoestima de una persona. A diferencia de la violencia física que generalmente involucra una descarga agresiva sobre la víctima, la violencia emocional no necesariamente requiere de acciones violentas. Una persona puede rebajar y hacer sentir mal a otra con palabras, acciones y actitudes suaves, de doble sentido, sarcásticas y que hasta suenen cariñosas. He aquí algunas formas de violencia emocional:
1. Abuso verbal: ridiculización, desprecios e insultos como estrategia consciente o inconsciente para rebajar la autoestima de la víctima.
2. Aislamiento: negarle la palabra a una persona, ignorarla; no tomarle en cuenta para nada.
3. Intimidación y amenazas: amenazas de muerte si habla, de quitarle a los niños, de pegarle, etc.
4. Echarle la culpa a la víctima: el abusador le echa la culpa a su víctima de su mal carácter, de sus arranques violentos, de sus problemas, de sus desilusiones, de sus fracasos y de los golpes y abusos que recibe.
5. Abuso económico: en muchos casos la víctima no trabaja y cuando lo hace, debe darle su cheque al abusador, quien es el que controla todo lo relacionado con el dinero en el hogar. Él (o ella) toma todas las decisiones sin darle cuentas a su cónyuge de lo que hace con el dinero.
6. Utilización de los hijos: utilizar a los hijos para hacer que la otra persona se sienta culpable. Convencer a los hijos de que su cónyuge está mal, poniéndoles en contra de ella. Le hace sentir culpable y responsable de la crianza y educación de los hijos. Si los hijos se portan mal es siempre culpa de su pareja, por ejemplo.
Violencia sexual: siempre que uno de los cónyuges, sin consentimiento del otro, demanda y obliga a su pareja a tener relaciones sexuales, está ejerciendo violencia en contra de su pareja. Se incluye aquí todo tipo de prácticas sexuales que uno de los dos puede imponer al otro por la fuerza, por ejemplo: la imposición del uso de anticonceptivos, abortos, menosprecio sexual e inclusive la tolerancia de la infidelidad.
Caso Real
1 Consuelo. Durante 19 años ha padecido malos tratos. Agresiones físicas y psíquicas terribles, de innumerables vejaciones. Un calvario que nuca imaginó cuando se casó con el hombre al que quería. “Desde el principio empezó a pegarme, por celos, y yo no le daba ningún motivo para ello. Después de cada paliza se arrepentía, venía corriendo y me decía- lo hago porque te quiero mucho- y me juraba que no lo volvería a hacer”. Yo, ingenua de mí, me lo creía. Tardé tiempo en darme cuenta de que la situación no iba a mejorar, todo lo contrario, fue cambiando siempre a peor. Además le dio por beber. Las agresiones eran cada vez más frecuentes y más dolorosas. Desde clavarme un tenedor en la pierna hasta abrirme una brecha al lado del ojo con un anillo. De ahí se pasa al miedo y las amenazas. Al principio dijo que mataría a mis padres si decía algo. Es un proceso que
...