La necesidad de articular los niveles de la educación básica en Мéxico

México, en la actualidad, está enfrentando cambios sociales, económicos y culturales que demandan una transformación en las políticas sociales, educativas, económicas para poder dar respuesta fructífera a dichos cambios.

Con tristeza vemos como la población adolescente está cada día más desorientada y como esto repercute en los problemas sociales a los que se enfrenta nuestro país. Son alarmantes los índices de pobreza, inseguridad, desigualdad, injusticia, corrupción.

En las escuelas, quienes somos docentes, tenemos la oportunidad de observar a los niños que asisten con conductas inadaptadas, intolerantes, altaneros, incapaces de dialogar, violentos, y como los padres favorecen en ellos este tipo de conductas y lejos de implementar acciones o de colaborar con el docente para modificar estos comportamientos, se dan el lujo de faltar a las reuniones, de apoyar a sus hijos fortaleciendo conductas disruptivas.

Todo esto obedece a los cambios que han tenido que sufrir las dinámicas al interior de cada familia, pues anteriormente, la madre era la encargada del cuidado de los hijos puesto que su trabajo era mantener la casa en orden y estar al pendiente de sus hijos y su marido, y éste era quien salía a trabajar par proveer económicamente al hogar.

Actualmente, ambos padres deben salir a trabajar ante la fuerte necesidad de ingresos económicos al hogar, un salario no basta para satisfacer las necesidades básicas (vivienda, educación, salud), y con ello los hijos quedan solos o al cuidado de extraños o de abuelos consentidores.

Todo lo anterior se desglosa de la situación económica por la que atraviesa el país, los productos de la canasta básica han aumentado significativamente, los servicios de salud, medicamentos, educación, provocando un desequilibrio en la economía familiar.

Ahora bien, hablábamos de que los padres cada vez están menos al pendiente de sus hijos, y con los avances tecnológicos en la actualidad, los niños y adolescentes están siendo presa fácil de las redes sociales favoreciendo el secuestro, el acoso, la influencia a pertenecer a grupos sociales inadaptados, entre otras cosas.

Los altos índices de inseguridad también provocados por la falta de oportunidades a la educación, al sano esparcimiento, a un trabajo digno, por lo que los adolescentes quedan a merced de quien les ofrece dinero, fortaleciéndose este tipo de organizaciones.

La falta de ejercicio de los valores universales es un problema que está generando problemas en nuestra sociedad. Urge que al interior de las escuelas se promuevan ambientes propicios para la práctica de dichos valores. Pero ¿cómo el docente puede favorecer una educación basada en valores cuando él mismo carece de ellos?

Ante los resultados tan catastróficos que reflejan las evaluaciones en materia de Educación, se hace necesaria una reforma a los planes y programas de educación básica, fundamentada en el artículo

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