La obesidad en México

LA OBESIDAD EN MÉXICO

Índice De La Obesidad En México

Entre los resultados de la ENSANUT 2018 se encontró que 23.8% de la población de 12 a 19 años tenía sobrepeso; esta prevalencia fue mayor entre las mujeres (27%) que entre los hombres (20.7%), mientras que 14.6% tenía obesidad; la prevalencia de esta condición fue mayor entre los hombres (15.1%) que entre las mujeres.

• ¿Qué es la obesidad? es una enfermedad que ocurre cuando una persona tiene un peso muy por encima de lo que se considera normal.
• ¿Qué causa la obesidad? acumulación de grasa, sobrepeso u obesidad, síndrome de ovario poliquístico.
• ¿Cómo puedo asegurarme de no convertirse en obeso? comer sano y tener una dieta equilibrada.
• ¿Qué opciones de tratamientos existen para la obesidad? Ejercicio, comer sano, tratamientos basados en dietas.
• ¿Cómo prevenir la obesidad? es importante tener un plan nutricional balanceado limitado al consumo de alimentos ultra procesados.

La obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por la acumulación excesiva que es del tejido adiposo en el cuerpo, es decir, cuando la reserva natural de energía de los seres humanos y de otros animales mamíferos almacenada en forma de grasa corporal se incrementa hasta un punto en que pone en riesgo la salud o la vida. La obesidad es el quinto factor principal de riesgo de defunción humana. En el mundo cada año fallecen por lo menos 2.8 millones de personas adultas como consecuencia de la obesidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como obesidad cuando el índice de masa corporal (IMC, cociente entre el peso y la estatura de un individuo al cuadrado) es igual o superior a 30 kg/m2. También se considera signo de obesidad un perímetro abdominal en hombres, mayor o igual a 88 cm. La obesidad forma parte del síndrome metabólico y es un factor de riesgo conocido, es decir, indica la predisposición a varias enfermedades, particularmente; enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, apnea del sueño, ictus y osteoartritis, así como algunas formas de cáncer, padecimientos dermatológicos y gastrointestinales.

Aunque la obesidad es una condición clínica individual, se ha convertido en un grave problema de salud pública que va en aumento. La obesidad a alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial.

Aunque anteriormente se consideraba un problema confiado a los países de altos ingresos, en la actualidad la obesidad también es prevalente en los países de ingresos bajos y medianos.

Esta enfermedad está relacionada con factores biológicos, sociales, culturales y psicológicos, Idealmente su tratamiento debe ser manejado de manera integral por un grupo de especialistas, médicos, nutriólogos, psicólogos y expertos en actividad física. Algunos síntomas son: aumento de peso, dificultad para respirar (durante el día y al dormir), cansancio, fatiga, y dolores de pies, articulaciones en rodillas, reflujo y acidez, hinchazón, dolor y calambres en las piernas, pérdida de control para orinar.

La obesidad contribuye un serio problema de salud pública a nivel mundial debido a la dimensión que están adquiriendo en la sociedad ya que no solo existe en edades adultas sino también desde la edad infantil y juvenil.

El problema se extendió en un tiempo relativamente breve y se manifiesta con un número muy elevado de casos y con múltiples consecuencias negativas en la salud física e incluso en la emocional.

La obesidad es un factor de riesgo para el desarrollo de diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares ciertos tipos de cáncer, entre otras enfermedades.

El sobrepeso y la obesidad son un problema que se presenta desde la primera infancia es decir entre 0 y 5 años.

Al menos 1 de cada 20 niños y niñas menores de 5 años padece obesidad, lo que favorece al sobrepeso durante el resto de su vida y lo pone en riesgo de sufrir enfermedades circulatorias, del corazón y de los riñones, diabetes, entre otros.

La proporción de niños y niñas mayores de 5 años aumenta a uno de cada tres.

El principal problema de salud por una nutrición deficiente que parecen niñas y niños de entre 6 y 11 años, es la presencia de ambos padecimientos, obesidad y sobrepeso.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad es la acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

Para identificar si los adultos tienen obesidad se utiliza el índice de masa corporal (IMC), el cual es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla.

Se calcula dividiendo el peso de una persona por el cuadrado de su talla en metros(kg/m2)

En el caso de los adultos, el índice de masa corporal (IMC) proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la población; es la misma para ambos sexos y para los adultos de todas las edades.

Un adulto tiene obesidad cuando el índice de masa corporal (IMC) es igual o superior a 30.

En el caso de los niños menores de 5 años, el sobrepeso es el peso para la estatura con más de 2 desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS.

La principal causa de la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas.

De acuerdo con la OMS, esta condición se debe a un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasas y a una disminución en la actividad física.

Esto debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y el crecimiento de urbanización.

La lactancia se gesta conductas obeso génicos, el abandono de la alimentación al seno materno o al amamantar al niño por periodos menores a 4 o 6 meses, sustituyendo la leche materna por leches industrializadas y a la ablactación temprana.

Son factores que conducen la obesidad, a lo que contribuye el entorno social ya que es más común que las madres, la familia y los amigos consideren como modelo de salud y belleza a los niños gordos, lo que estimula la sobrealimentación.

Estos tienen orígenes en los cambios de la estructura social, cada vez son más las madres que trabajan no tienen tiempo para cocinar y recurren a los alimentos preparados que solo deben calentarse y servirse, lo que generalmente no tiene el equilibrio necesario de nutrientes.

Los padres de niños obesos frecuentemente tienen sobrepeso y obesidad.

En general, se observa que los hijos de familias con bajo nivel de ingresos y de educación, consumen alimentos con alto valor calórico y son más proclives a desarrollar obesidad que sus contrapartes, con niveles educativos y económicos más altos, quienes tienen mayores posibilidades de alimentación sana y de acceder a los servicios de salud, paseos y ejercicios al aire libre o establecimientos de ejercicio formal.

...