ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La situación del mundo 2010. Cambio cultural. Del consumismo hacia la sostenibilidad

arcch7 de Noviembre de 2014

4.025 Palabras (17 Páginas)333 Visitas

Página 1 de 17

Introducción

La situación del mundo 2010. Cambio cultural. Del consumismo hacia la sostenibilidad

Introducción:

Según el nuevo informe “Planeta vivo” de la organización WWF muestra cómo el descenso de la biodiversidad y el aumento de la huella ecológica están provocando el colapso de la capacidad del planeta para recuperarse. Aseguran que solo una apuesta por las energías renovables y un cambio drástico en la dieta alimenticia podrían cambiar este destino; de seguir con el ritmo actual de degradación del medio ambiente y el aumento de la demanda de recursos, la humanidad necesitaría dos planetas como la tierra en 2030 para satisfacer sus necesidades.

El informe se publica cada dos años y en él colaboran la Sociedad Zoológica de Londres y la red Huella Global. Analiza por un lado la salud de los diferentes ecosistemas y por otro, el uso que hacen los humanos del planeta para satisfacer sus necesidades; además dibuja dos escenarios: el probable, si se sigue con la gestión actual, y el posible, si se reduce el impacto humano sobre el medio.

Pasar de las culturas del consumismo a las culturas de la sostenibilidad. ¿Por qué? Porque cuando una cultura no deja crecer a las personas, es una cultura muerta y debería estar en los museos, no en la sociedad.

Parémonos a pensar un momento: ¿Qué efectos secundarios provoca esta cultura del consumo, luego éxito”? Deudas, estrés, insatisfacción, incertidumbre, competitividad, problemas de salud, injusticia, impotencia, crisis ecológica...

¡Paremos el carro!

Podemos escapar de la espiral pulsando el botón de “reinicio” de los valores culturales.

Desarrollo

“En los últimos años hemos presenciado esfuerzos alentadores para combatir la crisis climática mundial", afirma el director de la presente edición del informe, Erik Assadourian. “Pero mientras las culturas sigan centradas en el consumismo y en el crecimiento, el alcance de los cambios políticos y tecnológicos será limitado. Para prosperar en el futuro de forma prolongada las sociedades humanas tendrán que cambiar su cultura, de manera que la sostenibilidad se convierta en norma y el consumo excesivo en tabú."

En 2006 se consumieron bienes y servicios por un importe de 30,5 billones de dólares, un 28% más que 10 años antes. Este incremento del consumo ha llevado a un aumento espectacular en la extracción de recursos: actualmente en el mundo se extrae diariamente el equivalente a 112 rascacielos como el Empire State, y el consumo medio de cada americano es de 88 kilos diarios, más de lo que pesa la mayoría de la gente en Estados Unidos. El informe señala que si todo el mundo viviera así, la Tierra sólo podría mantener a 1.400 millones de personas, la quinta parte de la población actual.

Según Erik Assadourian, “los patrones culturales son la causa última de una convergencia sin precedentes entre problemas ecológicos y sociales, que incluyen el cambio climático, una auténtica epidemia de obesidad, un declive importante de la biodiversidad, la pérdida de tierras agrícolas y la producción de residuos peligrosos". Los 60 autores del informe describen estrategias para reorientar las culturas que van desde “dirigir la oferta de opciones” –es decir, eliminar deliberadamente determinadas opciones de la oferta con la que cuentan los consumidores–, hasta aprovechar el poder de las instituciones religiosas y los rituales para interiorizar los valores de la sostenibilidad.

¿Qué es un estilo de vida sustentable?.

Los estilos de vida son parte de nuestra identidad; la posición social, las preferencias políticas y las aspiraciones psicológicas de las personas se expresan a los demás a través de ellos. Los estilos de vida nos definen y nos diferencia. Son las maneras en que vivimos nutras vidas.

Son muchos los factores que dan forma a los estilos de vida. Sus raíces se encuentran en la cultura, la política, la economía y las normas sociales. Para que se incorporen los estilos de vida sustentables a nuestras culturas y sociedades, para que pasen a formar parte de nuestra vida cotidiana, deben desarrollarse en todos los niveles. Es necesario que las instituciones y los sistemas tanto sociales como técnicos que nos rodean los posibiliten y promuevan. La gente únicamente dejará de utilizar su automóvil para cambiar al transporte público si el sistema de transporte público existente es

Eficiente y rentable.

Sin embargo, las interacciones sociales también promueven los estilos de vida sustentables. Estas interacciones reciben el nombre de “capital social” y tienen la misma influencia en la productividad de una sociedad que el capital físico (las herramientas que le ayudan a realizar un trabajo) y el “capital humano” (las habilidades y capacidades de una persona).

Para el Grupo de Trabajo, un estilo de vida sustentable representa replantearnos nuestras formas de vida, nuestra manera de comprar y la forma en la que organizamos nuestra vida cotidiana. Se trata también de modificar la manera en que socializamos, intercambiamos, compartimos, educamos y construimos nuestras identidades. Significa, además, transformar nuestras sociedades y vivir en armonía con nuestro entorno natural.

En calidad de ciudadanos, en casa y en el trabajo, muchas de nuestras elecciones (de uso energético, transporte, alimentación, tratamiento de residuos, comunicación y solidaridad), contribuyen al desarrollo de estilos de vida sustentables. Todos y cada uno de los sectores de la sociedad tienen algo que aportar.

Esta definición de estilos de vida sustentables no está establecida. Los retos económicos y medioambientales que enfrenta el mundo derivan en un debate que versa sobre la mejor forma de avanzar. Más allá de la política medioambiental y de desarrollo, la adopción de enfoques sustentables por parte de los líderes empresariales y los emprendedores altera constantemente la forma en la que se expresan los estilos de vida sustentables. Resulta importante que estos cambios se promuevan y se atiendan.

Cambio cultural. La Situación del Mundo 2010 aporta numerosos ejemplos que reflejan ese cambio de tendencia desde el consumismo hacia la sostenibilidad. Entre ellos, se pueden citar algunos:

- En Italia, los menús escolares están siendo reelaborados para utilizar alimentos sanos, locales y que no dañen el medio ambiente, transformando simultáneamente las normas dietéticas infantiles.

- Carriles para bicicletas, aerogeneradores y mercados donde los agricultores venden sus productos directamente no sólo hacen más fácil vivir sosteniblemente en barrios como Vauban (Alemania), sino que hacen que resulte difícil no vivir así.

- El director ejecutivo de Interface Corporation, Ray Anderson, ha radicalizado la cultura empresarial de Estados Unidos, poniendo como objetivo no extraer de la Tierra nada que ésta no pueda regenerar.

- Los derechos de la “Pachamama” (la Madre Tierra) han sido incluidos en la nueva Constitución de Ecuador.

-

La importancia del consumo

“El consumo contribuye claramente al desarrollo humano cuando amplía las capacidades y enriquece la vida de la gente, sin afectar de forma negativa el bienestar de los demás. Claramente contribuye cuando es justo para las generaciones futuras así como para las actuales. Y también cuando promueve personas y comunidades animadas y creativas. Sin embargo, los vínculos pueden romperse, y, cuando esto ocurre, los patrones y tendencias de consumo resultan adversos al desarrollo humano… Los patrones de consumo actuales deben cambiar para promover el desarrollo del ser humano en el futuro”.

El consumo de productos y servicios es necesario y, muchas veces, deseable. Sin embargo, la creencia de que podemos consumir sin fijarnos límites y de una manera tan desigual es lo que ha creado nuestro entorno global y local, así como los desafíos a nivel social. Consideran las conductas de consumo de los hogares como una medida de bienestar y de riqueza. Este enfoque es demasiado simplista, ignora las emociones, las aspiraciones, el estado de salud y la felicidad de las personas. Sin embargo, este análisis simplista ha sido la base de nuestras economías y sociedades. La medida del PBI ha sido utilizada como una medida de progreso. Las investigaciones desarrolladas muestran ahora que el aumento del PBI no genera estilos de vida más felices y satisfechos. Por lo tanto, seguramente no se trate de un progreso verdadero.

Existe una relación positiva entre la riqueza y la felicidad, pero sólo hasta cierto punto. Según el Índice del Planeta Feliz de New Economics Foundation del año 2009, el Reino Unido se encuentra en la posición 108 de la lista de países más felices. Suecia se encuentra en el número 119 y Estados Unidos en la posición 150. Aunque pueda parecer extraño, Costa Rica, Vietnam y Filipinas se encuentran entre los 20 Países más felices del mundo. Se han desarrollado numerosos estudios que analizan las razones por las que una persona puede ser feliz. A raíz de sus estudios, Manfred Max-Neef desarrolló una matriz para esquematizar los componentes de la felicidad humana. Identifica nueve necesidades humanas fundamentales, cada una de ellas con cuatro dimensiones. Estas van desde los planos físico y material (el estado de nuestro entorno local, comida suficiente, alimentos y cobijo) hasta el social y el psicológico (incluida la fuerza de las relaciones, la profundidad de las interacciones sociales, el nivel educativo, la sensación de control sobre nuestras vidas, etc.). Una forma de tratar esta complejidad es pensar en la diferencia existente entre “tener”, es decir,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (27 Kb)
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com