Legislación Publicitaria

Para la sociedad,  la llamada Relación Jurídica suele encargarse de las relaciones humanas que se encuentra regulada por el Derecho o que, sin estarlo, produce consecuencias jurídicas. En términos generales, se estima que al hablar de una relación jurídica se referirse a todas aquellas relaciones o situaciones sociales, de cualquier carácter que son suspicaz a la hora de ser contempladas jurídicamente. Sin embargo, puede afirmarse que cuando se hablan de las relaciones sociales son contempladas por el Derecho, cabe hablar de relaciones con trascendencia jurídica o, sencillamente, de relaciones jurídicas.

Desde el concepto básico que se ha dado a conocer en base a las relaciones jurídicas se han fragmentado firmemente en cuatro tipos como lo son las relaciones obligatorias, que comprenden aquellos supuestos en los que, por responsabilidad contractual, una persona se encuentra en el deber de prestar o desplegar una conducta determinada en beneficio de otra. Simultáneamente también se encuentra las relaciones jurídico‐reales; que se  basan en la tenencia o apropiación de los bienes, se encontrarían presididas por la propiedad y demás derechos reales, en cuya virtud una persona goza de una capacidad decisoria sobre el uso y aprovechamiento de cualquier bien. Por otra parte las relaciones familiares se le conocen por  momentos de especial conexión entre las personas que el ordenamiento jurídico regula atendiendo a criterios de ordenación social general, para garantizar un marco normativo a la familia y por ultimo pero no menos importante, las relaciones  hereditarias o sucesorias, que se denominan a todas aquellas conectadas al fenómeno de la herencia y a las personas en ella implicadas, como sucesores de la persona fallecida con anterioridad; los  derechos y deberes de los herederos entre sí y en sus relaciones con los demás.

No obstante las relaciones jurídicas, comprenden de una organización  estructurada que pretende resaltar los distintos componentes que se pueden deslindar como lo son Los sujetos; dado que los derechos y deberes sólo pueden atribuirse a las personas, es evidente que en toda relación jurídica el componente personal es estructuralmente necesario. Otro de los componentes que se debe nombrar seria el objeto  ya que la realidad material o social subyacente en la relación intersubjetiva, en las relaciones obligatorias, el objeto consistiría en la actividad o conducta propia de la persona obligada al cumplimiento de algo siendo algo fundamental para las relaciones jurídicas y para culminar con los componentes se encuentra  el contenido,  el cual se sobreentiende  por ser el entramado de derechos y deberes que vinculan a los sujetos o partes de la relación jurídica, quienes por principio se sitúan bien en una posición de poder o, por el contrario, de deber. Estos tres componentes son los que forma.

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