Liderazgo
renier198022 de Septiembre de 2011
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as cualidades que identifican al jefe son las siguientes :
* El poder
* La costumbre
* La investidura
Y las que identifican al líder son :
* La autoridad moral ( a través de una causa común).
* El poder del convencimiento (al resto de la comunidad y a él mismo) de la validez e importancia de la causa.
* El conocimiento y habilidad para lograr los objetivos.
Cuando las cualidades del líder son atributo del jefe, el éxito de la misión está asegurado, cuando esto no se da, el fracaso del grupo es inminente.
Las siguientes condiciones son indispensables para que el jefe imprima un liderazgo eficiente a su comunidad:
1.- Tener brújula : Es necesario que el guía conozca el derrotero a seguir. No hay peor líder que aquel que es errático, que cambia las ordenes constantemente, que no es consistente en sus acciones, o que se deja influir por las opiniones de los demás, que se altera por el temor o por sus propias pasiones.
Recordemos que el pastor de la historia estaba bien orientado y nunca titubeó en el rumbo a seguir.
2.- Tener ejército : Nunca en la historia de la humanidad, algún líder ha ganado una batalla peleando solo. Para lograrlo requiere de su ejército, y para que este funcione necesita una estructura de mandos, (Almirantes, Generales, Brigadieres, Oficiales, Clases y Soldados).
La mejor manera de destruir tu propio ejército es ignorar la estructura de mandos.
Interferir en la esfera de acción de los subalternos es nefasto para la acción de grupo.
El General no debe comunicarse directamente con la tropa, pues eso desmoraliza y anula a los oficiales, propiciando la indisciplina y la insubordinación.
Siempre debemos apoyar a los mandos intermedios, esto crea un clima de seguridad invaluable.
Por otra parte nunca debes permitir que un subalterno trate con tus iguales o con tu jefe. Esto propicia la confusión en el sistema de mandos y anula toda acción efectiva.
Recuerda que el liderazgo es una condición personal y como tal, no es compartible.
3.- Fomentar la lealtad : La única manera de lograr la lealtad de los subordinados, es ofrecer la misma lealtad a ellos.
Esta virtud compartida se genera con el compromiso del jefe a cada uno de los subordinados (a pesar de las diferencias de partido, sexo, religión, raza y cultura). Compromiso que debe ser similar de los subordinados con su jefe. Este compromiso de apoyo y protección genera el espíritu de grupo. Espíritu que se ve reforzado por la existencia de una causa común.
Un caso típico de este efecto lo observamos en el comportamiento de los Ejércitos Alemán e Italiano durante la 2da. Guerra Mundial.
En el primero de los casos, los oficiales y soldados se presentaban en el frente de combate juntos, comían en los mismos cuarteles y viajaban en los mismos vehículos. La disciplina y la dedicación a la causa eran excelentes.
En el caso del Ejército Italiano, los oficiales recibían un trato privilegiado y poco se exponían a la metralla, creando una marcada distinción entre éstos y la tropa. Los resultados fueron lamentables.
4.- Reglas claras : Una pésima costumbre, que anula toda acción de grupo, es cambiar las reglas del juego o simplemente no definirlas.
El líder desde el primer instante, debe fijar los límites de acción de sus subordinados, especificar claramente que espera de cada quién y cuales son las acciones delictivas y sus penas.
Debe también indicar cuales son los mecanismos de ascenso dentro de la corporación.
Cuando no se marcan las reglas, los subordinados dedican demasiado tiempo a especular o imaginar las intenciones del guía, resultando la acción del grupo en una serie incoherente de movimientos nerviosos e ineficientes.
Los subordinados deben saber que avanzarán o retrocederán, serán premiados o castigados por sus propias acciones y que nunca depende de caerle bien al jefe o de adularlo para progresar en la organización. Deben saber que son amos de su propio destino y que la relación causa- efecto es similar para todo el mundo. Es importante mencionar que el líder no es el dueño de la corporación, sino solo una parte de ella y que debe ser el primero en sujetarse a las reglas del juego.
5.- Delimitar funciones y responsabilidades
"Los comités deben estar formados siempre y sin excepción por una sola persona".
La mejor manera de frenar la buen marcha de una empresa es mediante la creación de comités.
Generalmente los comités tienden a:
* diluir la responsabilidad
* enmascarar la ineptitud
* postergar las decisiones.
* fomentar la ineficiencia.
Esta costumbre de crear comités, trae aparejado el vicio del abuso de juntas y reuniones.
Esto cansa a los colaboradores y se desperdicia el tiempo miserablemente en escuchar muchos temas intranscendentes y ajenos a la causa común.
Recordemos que el tesoro mas valioso del ser humano, es su propio tiempo.
Que si alguien te roba tu tiempo, te esta robando parte de ti mismo.
Una de las cualidades del líder, es la de no desperdiciar su tiempo, ni el de sus subalternos.
Me viene a la memoria una anécdota que aconteció en el año de 1927, cuando Charles Lindberg cruzó el Atlántico solo, en un avión monoplaza, en vuelo sin escalas Nueva York - París.
La noticia se transmitió por la radio de todo el mundo. Pronto le informaron de la hazaña al Presidente de los Estados Unidos; Calvin Coolidge, quien respondió:
"No veo nada extraordinario en que un hombre cruce el Atlántico.
Un hombre solo puede hacer cualquier cosa".
"Avísenme cuando un comité halla cruzado el océano" ( Esto no sucede todavía ).
6.- Delegar responsabilidades
Es común ver como algunos funcionarios se atiborran de trabajo, no tienen tiempo para sus actividades personales mientras que otros parecen que tienen días de 48 horas y además de cumplir sus compromisos de trabajo, les sobra el tiempo para actividades extracurriculares.
Esto se debe a que hay quienes saben delegar y quienes no. El delegar funciones a los subalternos, es requisito para el éxito de cualquier misión y requiere de los siguiente :
* Delimitar la esfera de acción de las acciones a ejecutarse.
* Otorgar autoridad en proporción a las obligaciones delegadas.
* Aceptar el criterio del subordinado, especialmente en la forma de lograr el objetivo. Siempre y cuando esto último se logre.
* Aceptar los errores que se cometan en el período de aprendizaje, o los que se den como parte de la diferencia de criterios entre el jefe y el subordinado.
Estos errores son un precio muy bajo a pagar a cambio del inmenso aumento de la productividad que se da al operar en base a resultados.
Los errores son necesarios, indispensables para adquirir la madurez y el adiestramiento, pero el líder debe estar atento para no permitir errores que pongan en peligro el éxito de la misión
Por último, es conveniente reconocer los méritos de cada cual. El aceptar los éxitos de los subalternos y darlos a conocer, reforzará su autoestima y el espíritu de trabajo.
7- Saber distinguir al enemigo.
Esto parece sencillo, pero no lo es.
A veces el enemigo no esta afuera de la organización, y poderlo distinguir no es cosa fácil, por lo que el líder debe estar preparado para recibir agravios de miembros de la organización, especialmente después de terminar su mandato.
¿ Porque hizo eso fulano, si lo apoyé, siempre lo ayudé ?
Esta es una pregunta común, al término de una administración.
Eso es inevitable, pues es muy difícil diferenciar desde arriba al adulador, del buen colaborador.
Además, los envidiosos son generalmente cobardes, quienes esperan mostrar su mezquindad cuando ya no hay peligro.
No olvidemos por otra parte, que la adulación es un gran negocio y que es mas agradable oír elogios y buenos augurios, que criticas honestas
"Cuando dos hombres siempre opinan lo mismo, uno sobra"
8- Saber consultar.
Un ejecutivo tiene un problema de carácter eminentemente técnico.
Forma un comité con sus inmediatos colaboradores y les consulta el asunto.
Como éstos no están capacitados ni bien documentados, le dan una solución eminentemente descabellada.
El directivo se da cuenta de la situación, pero se siente entrampado. Si no acepta la solución propuesta, los miembros del comité se sentirán ofendidos. Si acepta la propuesta, se cometerá un grave error.
Nunca pidas consejo a los ignorantes. " Cien idiotas no encuentran la verdad mas rápido que un puñado de gente preparada".
Esto no quiere decir que el líder se aleje de consultar, solo que debe hacerlo solo cuando no conoce la solución y a las personas
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