Los Estados Unidos y la democracia en Venezuela

Esto solía ser generalmente visto con buenos ojos para abiertamente pedir golpes militares y la intervención estadounidense en América Latina. No más. Al menos no cuando esto viene a Venezuela, un país donde - según la narrativa-a predominante el dictador brutal pasa hambre la población y anula toda la oposición.

En agosto pasado, el Presidente Falla por accidente mencionó "una opción armada" para Venezuela de su cancha de golf en Nueva Jersey, provocando un alboroto en América Latina, pero apenas una ojeada en Washington. Asimismo Rex Tillerson, entonces-Ministro-de-Asuntos-Exteriores, habló favorablemente sobre una destitución posible militar de presidente venezolano Nicolás Maduro.

En meses recientes, los pedazos de opinión que sugieren que un golpe o una intervención extranjera militar en Venezuela pudieran ser una cosa buena tienen punteado el paisaje de medios de comunicación estadounidense: del Washington Post para Proyectar Sindicato a New York Times. De vez en cuando una lumbrera argumenta que un golpe de estado podría tener consecuencias indeseables, por ejemplo si un régimen de golpe hipotético decida profundizar relaciones con Rusia o China.

Raras veces hace alguien indica que esto es un debate insano para tener en primer lugar, en particular en cuanto a un país, donde las elecciones ocurren con frecuencia y son, con pocas excepciones, pensadas ser competitivas y transparentes. El domingo, 20 de mayo, Maduro se levantará para la reelección. Sondea sugieren que, si la asistencia sea alta, él podría ser votado de la oficina.

El hecho que los golpes, no elecciones, son el asunto caliente es una reflexión triste de la dirección combada que la discusión establecida sobre Venezuela ha tomado. Muchos años ahora, la mayor parte del análisis y relatando sobre el del aceite rico pero económicamente-floundering la nación ha ofrecido una pintura en blanco y negro, sensacionalizada de un complejo y la situación nuanced interna. Además, hubo poca discusión seria de la política de la administración de Triunfo hacia Venezuela aún como ellos ejecutan más lejos el daño a la economía del país, empeoran las escaseces de medicinas salvavidas y alimento, y minan la paz y la democracia.

Endurecimiento de Lados

No sea que nosotros olvidemos, Maduro-a-menudo descrito por políticos estadounidenses y lumbreras como un dictador - democráticamente fue elegido en elecciones repentinas realizó un mes después de la muerte de su precursor, Hugo Chávez, a principios de 2013. Como un término presidencial dura seis años en Venezuela, su mandato corriente constitucional acabarán a principios de 2019.

Del conseguir - van, algunos sectores de la oposición venezolana la legitimidad de Maduro rechazado y pedido su salida inmediata de la oficina. En 2014 y otra vez en 2017, ellos endosaron movimientos de protesta explícitamente apuntados a la generación de interrupciones principales en áreas claves urbanas para tratar de forzar el retiro del gobierno, por ejemplo por el aplastante de la presión popular o vía la intervención interna o externa militar.

Aunque muchas de estas protestas fueran pacíficas, los otros se hicieron violentos y causados docenas de víctimas, unos atribuibles para declarar fuerzas de seguridad y otros atribuibles a los miembros del movimiento de protesta, según informes creíbles y prueba documental. Cientos de protestadores fueron detenidos, y unas figuras de oposición, incluyendo al antiguo alcalde Chacao Leopoldo López, fueron condenados a la pena de prisión para la violencia según se dice incitante. López es actualmente bajo el arresto domiciliario después de la porción de tres años en la prisión.

Los partidarios de oposición creen que los derechos de proceso previstos de López y otros complicados con las protestas fueron violados, y allí seguramente son tierras para este argumento. Mientras tanto, algunos partidarios de gobierno creen que estos individuos merecieron penas más ásperas para haber intentado usurpar el popular van a por la desestabilización y la violencia, en una manera evocadora del plomo - hasta el golpe militar de 2002 efímero contra Chávez en el cual López y otros líderes de oposición estuvieron implicados.

A finales de 2015, la oposición de Venezuela ganó una mayoría grande de asientos en elecciones de Asamblea nacional. Pero el ejecutivo del país y poderes legislativos eran pronto en disputas sobre los casos presuntos de fraude electoral que condujo el Tribunal Supremo de Venezuela, un cuerpo que extensamente es visto como leal al gobierno, descalificar a tres legisladores de oposición. El retiro de estos legisladores quiso decir la pérdida de la supermayoría de dos terceras partes de la alianza de oposición que le dio amplios poderes para intervenir en el nivel ejecutivo.

La oposición gritada asqueroso y rechazado para cumplir con la decisión de tribunal. En la respuesta, el tribunal rechazó reconocer la legitimidad del parlamento. Las instituciones de Venezuela dejaron de actuar recíprocamente según playbook constitucional y cada lado adoptado la táctica cada vez más radical para tratar de ganar la mano superior.

Los líderes de oposición apoyaron una nueva serie de las protestas que se pusieron cada vez más de combate y violentas, paralizando carreteras claves en Caracas y otras ciudades durante días a la vez. Los grupos de protestadores sonaron con frecuencia con fuerzas de seguridad y las docenas de personas fueron matadas, incluyendo a protestadores, agentes de seguridad estatales, y personas presentes.

El gobierno de Maduro respondió al caos creciente en las calles por convocando elecciones para una Asamblea constituyente Nacional que bosquejaría una nueva constitución y, según Maduro, traería " la orden, la justicia, la paz " a Venezuela.

La oposición, denunciando la iniciativa como una estratagema diseñada para desplazar la Asamblea nacional, boicoteó las elecciones. Insorprendentemente, el nuevo cuerpo es casi completamente progobernamental y los gobiernos estadounidenses y aliados han rechazado reconocerlo. Después de las elecciones de Asamblea constituyente, el movimiento de protesta floundered y la oposición se puso más dividido, con intransigentes que piden más lejos los boicoteos de las elecciones subsecuentes regionales y municipales. Como consecuencia de esto y otros factores, los votantes de oposición fallaron en movilizar y el gobierno ganó una mayoría de votos en amba competición electoral a finales de 2017.

La Economía

El telón a la crisis prolongada política de Venezuela

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