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Los Pinos


Enviado por   •  23 de Febrero de 2013  •  2.372 Palabras (10 Páginas)  •  695 Visitas

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Los Pinos: historia de la casa del próximo Presidente de México

Desde que se creó en 1934 para que el presidente de México habite con su familia a lo largo de los seis años de su mandato, esta propiedad no necesita más referencia. Desde allí se gobierna al país

No tiene timbre. La Residencia Oficial de Los Pinos tampoco cuenta con un número en su exterior y mucho menos con un domicilio específico. Desde que fue creada en 1934 para que el presidente de México habite con su familia a lo largo de los seis años de su mandato, esta propiedad no necesita mayor referencia. Es ahí desde donde se gobierna el país. Y es que hablar de Los Pinos no es hacer alusión simplemente a una casa. Al interior de este gran terreno –perfectamente amurallado y custodiado por decenas de militares– se encuentran una serie de estructuras residenciales y de oficinas que forman parte del entorno del Jefe del Ejecutivo durante su administración. Jardines, fuentes y lagos han sido testigos a lo largo de casi ocho décadas de importantes episodios de la historia de México. Cada pared y cada piso que conforman Los Pinos han visto pasar por lo menos a una docena de familias presidenciales que, además de su nombre y apellido, han dejado escritas un mar de historias.

Los orígenes de la Residencia Oficial

Luego de la Conquista de México por parte de los españoles, en el terreno que ahora ocupa Los Pinos se construyó hacia 1550 un trapiche donde se trituraba el trigo hasta convertirlo en harina. Debido a la importancia de su producción pertenecía a la Corona Española y por lo tanto este sitio fue nombrado como Molino del Rey. Años más tarde, después de haber sido heredada de una generación a otra a través de los mayorazgos, la propiedad pasó a manos de José María Rincón Gallardo quien en 1853 vendió parte de los terrenos a un acaudalado doctor panameño llamado José Pablo Martínez del Río (1809-1882), quien construyó La Casa Grande. A decir del sitio oficial de Los Pinos (www.lospinos.gob.mx) “esa casa era tipo chalet estilo inglés con caminos franqueados por árboles. Al paso de los años, se logró transformar este lugar en una espléndida residencia con jardines, caballerizas, un estanque donde había diferentes especies de peces, además de majestuosos gansos”.

Foto: Archivo Residencia Oficial de Los Pinos. En el terreno donde actualmente se encuentran Los Pinos se localizaba el rancho La Hormiga, propiedad de Nicolás Martínez del Río. Esta propiedad fue expropiada en 1916 por el gobierno del presidente Venustiano Carranza.

Según el libro Los Pinos: ésta es tu casa (publicado en 2002 por editorial Agueda para el presidente Vicente Fox) estos terrenos luego pasaron a manos de José Miguel Pacheco quien construyó un rancho al que nombró La Hormiga, “posiblemente porque se trataba de su propiedad más pequeña, donde pasaba temporadas de descanso”. Con el tiempo el predio rural se transformó en una magnífica residencia de verano, cercana al entonces pueblo de Tacubaya, donde la burguesía de la época comenzaba a levantar sus casas de campo.

La llegada de la clase política

Con la creación del Paseo de la Reforma que unía el Bosque y el Castillo de Chapultepec con el resto de la ciudad, el rancho La Hormiga quedó situado en un punto intermedio y, por lo tanto, estratégico para el gobierno que en esos años buscaba un inmueble cercano al Castillo –entonces residencia oficial del Presidente de la República– con el fin de que fuera ocupada por el miembro del gabinete de más confianza.

Foto: Archivo Residencia Oficial de Los Pinos. En 1934 el presidente Lázaro Cárdenas del Río decidió no ocupar el Castillo de Chapultepec, residencia de los anteriores gobernantes de nuestro país, y se mudó con su esposa Amalia y su hijo Cuauhtémoc al rancho La Hormiga, al cual le cambió el nombre por Los Pinos.

Esa ubicación fue lo que en 1916 llevó al entonces presidente Venustiano Carranza a expropiar las tierras del racho a Nicolás Martínez del Río. “El gobierno tenía necesidad de tomar posesión del rancho de La Hormiga…”: fue el único argumento que se le ofreció al propietario, según se documenta en la Enciclopedia de México, t.III, p. 547. El primer funcionario federal que habitó La Hormiga fue el general Álvaro Obregón, Secretario de Guerra y Marina en el gobierno carrancista. Más tarde vivió con su familia Plutarco Elías Calles, quien entonces ocupaba el cargo de Secretario de Gobernación.

Foto: libro “Los Pinos: ésta es tu casa”. Para establecerse con su familia, durante su sexenio el general Cárdenas mandó a construir una propiedad en el interior de Los Pinos, la cual fue nombrada la Casa Lázaro Cárdenas.

Sin embargo, los afectados no se quedaron con los brazos cruzados. Los Martínez del Río interpusieron todos los recursos legales para recuperar lo suyo y, dos años después, en 1918, lograron que una autoridad judicial enajenara el predio. Los descendientes comenzaron sus pleitos intrafamiliares por lo que el asunto de la herencia se extendió hasta febrero de 1923 cuando, después de un juicio testamentario, el entonces presidente Álvaro Obregón autorizó la compra de la propiedad a la familia.

Foto: libro “Los Pinos: ésta es tu casa”. En la imagen se muestra una de las salas de juntas que durante el sexenio de Vicente Fox se diseñaron en la Casa Miguel Alemán. Actualmente en el Centro Fox existe una réplica de este espacio.

Para 1924 el general Manuel Pérez Treviño (Jefe del Estado Mayor Presidencial en el gobierno de Álvaro Obregón) y su familia fueron inquilinos del rancho, de ahí le siguió el general Joaquín Amaro Domínguez, de 1925 a 1929, quien fungía como Secretario de Guerra y Marina durante el gobierno del presidente Plutarco Elías Calles. El sitio www.lospinos.gob.mx señala que mientras Amaro Domínguez fue habitante de La Hormiga “se construyeron las caballerizas, una alberca donde anteriormente había un estanque, los frontones y el stand de tiro. También ordenó la construcción de los campos de polo y del Campo Marte”.

Los presidentes sin castillo

Tras la llegada a la Presidencia de México del general Lázaro Cárdenas del Río (1 de diciembre de 1934), el uso que hasta entonces había tenido el racho La Hormiga se transformó. El nuevo mandatario decidió no irse a vivir al Castillo de Chapultepec, como lo marcaba la tradición, pues consideraba que era un lugar demasiado ostentoso. Así que Cárdenas giró

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