Los Problemas De Las Radio Difusoras

¿Qué ha sido de la radio?

¿Sigue siendo un medio de comunicación al tanto de las noticias sobresalientes?, ¿Es a caso ya un medio de consumo únicamente?

¿Cómo es ahora la calidad de información que presenta?, ¿Sigue siendo de alta importancia?

Los comunicadores sociales tienen una fuerza sumamente poderosa, que es la palabra, con esta pueden llegar, inclusive, a manipular a las personas. Esto es bueno, siempre y cuando se lo utilice de manera correcta, pero algunos locutores radiales emiten sus opiniones personales, basándose en información errónea, sobre determinados asuntos llegando a modificar la manera de pensar de ciertas personas.

Como primer punto se debe resaltar que los medios tienen un gran poder de persuasión e influencia en la población, es ella la que brinda los estándares de la cultura y la promoción de la identidad de los ciudadanos, en mayor medida de la comunidad o ciudadanía, ya que ella se desarrolla por el intercambio o interacción de grupos por medio de la comunicación, y ella es la que contempla estos espacios de interrelación. Por esta razón los medios de la comunicación, deben replantear la manera de cómo informar y dar importancia a la generación de propuestas ciudadanas. También debe servir a las necesidades de las personas con relación a la cultura, al contacto humano, y al entretenimiento, necesidades que muchas veces son ignoradas.

Es así como la influencia de los medios de comunicación sobre la sociedad actual es innegable, en unos casos esta capacidad de intervención sobre el individuo, y por ende, sobre la colectividad social puede resultar beneficiosa, sin embargo en otras ocasiones, puede tener un efecto realmente perjudicial. “Los medios de comunicación masiva contribuyen en gran parte a fijar las maneras de pensamiento de la sociedad; a establecer la agenda de los asuntos políticos, sociales y económicos que se discuten; a crear o a destruir la reputación de una organización, persona o grupo de personas; proporcionan información y elementos para que la persona o el público construyan, ponderen y formen sus opiniones”

La radio, como miembro activo de los medios de comunicación, centrada en sus comentarios políticos se ha convertido en un arma persuasiva, ya que se ha ido incorporando con rapidez a la realidad social y que muchas veces tiene consecuencias negativas en la sociedad.

En la mayoría de los casos, el oyente de radio es desprevenido, más que escuchar la radio, la oye. Pero quien logra que otros le escuchen, es la persona que sabe manejar el lenguaje radial, que saca al oyente de esta "rutina auditiva" y le despierta el interés por el mensaje.

Asimismo se debe comprender que la capacidad expresiva y comunicativa de la radio la convierte en un medio económico y de posibilidades ilimitadas. Poseedor de un lenguaje propio, como lo dice la experta en radio Cristina Romo, “Hacer radio es establecer comunicación, crear sentido en común. Es considerar al receptor como un interlocutor a la posibilidad de que, quien escucha, recree el mensaje de acuerdo con su experiencia, sus vivencias, su historia”.

Reconocemos que existen algunos programas muy buenos en cuanto a contenido se refiere, o muy buenos en lo que respecta a formatos, producción, programas que lucen con magníficas voces; en fin, hay programas muy buenos y tristemente constatamos también, que existen programas muy malos. Malos en su propuesta, incluso de contenido, pues no promueven los valores que nos gustaría que se promovieran.

Por su parte la radiodifusión, se enfrenta con el reto de tener que utilizar la palabra para proporcionar entidad visual a la noticia, objetivo que se consigue a través de descripciones o narraciones basadas en la aportación de múltiples datos, que permiten al oyente formarse una

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