Los medios de comunicación y la violencia de género

Los medios de comunicación y la violencia de género

En nuestro país, la violencia de género se agrava día a día en agresiones, asaltos, violaciones y en el peor de los casos, feminicidios. Los medios de comunicación son los que nos informan de estos hechos todo el tiempo, mostrándolo como hechos irrelevantes, que solo fue cuestión de mala suerte que a una mujer le haya pasado ese lamentable suceso.

Los medios de comunicación han insistido tercamente y continúan incidiendo en mostrar de forma tradicional a la mujer y las relaciones entre estas y los hombres, un juego de dominación y subordinación. Las representaciones muchas veces son calificadas como sexistas, estereotipadas, degradantes y algunas veces aniquiladoras, que han persistido con fuerza, hasta puntos preocupantes.

Según el documento de Resultados Especiales de la Sesión Especial de Naciones Unidas, de junio 2000, conocida como Declaración de Beijing, “las imágenes negativas, violentas o degradantes de la mujer, incluida la pornografía, y sus descripciones estereotipadas han aumentado en diferentes formas, recurriendo a nuevas tecnologías de la información en algunos casos, y los prejuicios contra la mujer siguen existiendo en los medios de difusión”

Según el estudio que realizo el Instituto Nacional de Estadística e Informática, en el 2006, sobre violencia conyugal, en las sociedades latinoamericanas predominan las familias machistas sobre las familias patriarcales. Esta última protege a la familia, mientras que la primera la destruye y tiende al dominio de la mujer, sin responsabilidad por los hijos, y es la que da inicio a la violencia familia

En los medios de comunicación de nuestro país la violencia masculina contra las mujeres fue camuflada por las páginas de los periódicos hasta los años 80, después de aquella época, los medios de comunicación emitían los estereotipos e ideas que libremente circulaban por la sociedad, y que se daban sin cuestionarse. Los medios mantenían la total visibilidad de un problema reconocido como general en las familias, pero, aun así, eran considerado como asunto privado que solo afectaba a los cónyuges.

En la sociedad actual es muy común considerar que la televisión sea considerada como un medio arquetípico, presente todo el tiempo en nuestras vidas, con una clara influencia en nuestro pensar, actuar y hacer del día a día. Desde que apareció la televisión, las investigaciones sobre violencia se presentan en el escenario mundial, en el mundo de los niños, los adolescentes y los grupos más vulnerables, entre ellos, se encuentra la mujer. En ese sentido, uno de los temas de investigación más grandes es como se vuelve legitima la violencia en los medios de comunicación, como se hace creíble lo que se presenta y cómo influye de un modo u otro a la sociedad.

Cuando las políticas públicas realizadas alrededor del problema de violencia contra las mujeres están de acuerdo en el diagnóstico de este problema como “estructural” se está validando que su solución requiere modificaciones relevantes en los comportamientos, actitudes y valores de varones y féminas. Añadido a la familia y a la escuela, se está señalando, también, a los medios como instrumento efectivo a través del cual los espectadores se informan, confirman sus creencias, y forman su opinión, por eso se tiene la necesidad de conseguir que los medios enseñen una imagen real de las féminas, incluyendo un mensaje positivo de su presencia en nuestra sociedad.

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