La violencia depende de los medios de comunicación.

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Escuela de ciencias sociales.

Seminario de estudios costarricenses.

Tema del ensayo:

La violencia depende de los medios de comunicación.

Profesor: Oscar Rodríguez Morales.

Estudiante: Yohani Martínez Obando.

Fecha: 02 Abril 2016

¿De qué depende la violencia?

La violencia es una conducta que se ha arraigado mucho en las sociedades actuales. Hay muchos factores que afectan el comportamiento de las personas desde la familia, hasta la escuela o trabajo, sin embargo, los medios de comunicación en específico, han sido una influencia muy fuerte en las personas, principalmente en los niños durante su educación, desde hace ya varios años.

Los medios precisamente han sido los causantes en su mayoría de la conducta violenta de las personas por todo el contenido mostrado a costa de obtener un mayor rating, ya que los programas educativos o culturales no llaman la atención de las personas. Al final de cuentas quien termina decidiendo el contenido es el propio espectador, lo que la ética tiene mucho que ver, claro, sin tomar en cuenta los intereses económicos de muchas personas que hay de por medio. Por lo tanto las personas tenemos el poder de cambiar la programación de los medios, sin embargo es algo casi imposible porque siempre se va a mostrar lo que quiera la mayoría aunque sea nocivo para las mismas personas, y los que tengan preferencias distintas no tienen más remedio que aceptarlo.

Lo mostrado, en su mayoría en la televisión, ha hecho que los niños y jóvenes resuelvan sus problemas con una actitud de violencia no como última opción, sino como un primer medio. Y esto se va a seguir dando debido a la negligencia que tienen las televisoras a cambiar su programación aduciendo que no se les puede violar la libertad de expresión.

Los niños que observan televisión por más tiempo tienden a ser obesos, negativos y no son tan buenos estudiantes que los que ven menos televisión. Según Leonard Eron, una autoridad en el tema de influencia de los medios de comunicación en los niños del Comité Senatorial de los Estados Unidos para asuntos gubernamentales, “Ya no queda duda alguna que la exposición repetida a la violencia en televisión es una de las causas del comportamiento agresivo, el crimen y la violencia en la sociedad. Los evidencia proviene tanto de estudios realizados en laboratorios como de la vida real”.

La televisión nos da una idea de cómo es más o menos el mundo real a partir del mundo de ficción que nos muestra. Nos enseña creencias y suposiciones acerca de cómo es el mundo y eso afecta mucho el pensamiento de las personas. Pero también esa visión del mundo puede ser alterada por los medios por un simple hecho de marketing y tener más audiencia.

Las muestras de conductas violentas, como los crímenes que se ven día a día, pueden deberse diferentes factores como la pobreza, el abuso infantil o las drogas, no obstante la televisión sigue siendo lo que las personas más consumen día a día y en todo lugar. Los medios han hecho cosas muy buenas como la divulgación de buenas prácticas, ya sea el uso del cinturón de seguridad en los automóviles o las consecuencias de mezclar la conducción con el alcohol, la enseñanza de nuevas habilidades a los niños, ampliarles su visión del mundo y promover conductas que le ayuden en la socialización; y con esto se han logrado muy buenos resultados, por lo que no se puede satanizar a la televisión. Sin embargo, a pesar de tener este poder de influencia en las personas, en cuanto a violencia se trata, los medios no han puesto atención a los estudios que demuestran las conductas desarrolladas, por los programas que muestran este tipo de cosas, en los niños y adolescentes principalmente.

No se puede decir que la industria de los espectáculos sea la causante total de lo que se vive en la sociedad, pero si es parte importante de las conductas y valores que se le inculca.

Por otra parte, aunque sea mucha la violencia mostrada en la televisión, no es tan complicado revertir los comportamientos consecuentes. Los padres o tutores de los niños deben mostrarles conductas y valores que fomenten conductas positivas, que aunque vean televisión, no copien malas actitudes, sino más bien  que éstas se utilicen como enseñanza para que ellos diferencien entre conductas buenas y malas, y guiarlos adecuadamente para que adopten solamente las buenas. A esto es lo que apelan las televisoras aduciendo que los padres deberían velar más por los programas que ven sus hijos. Sin embargo tampoco se debería dejar toda la responsabilidad a los padres ya que es muy difícil que se encuentren con los niños las 24 horas del día. Para esto se podría incluir también en el sistema educativo una asignatura en la que se enseñe a los niños a tener consciencia de lo que se debe observar o no en los medios de comunicación. Aunque, se pueda ver como una solución que no es tan complicada, todo queda en manos de la misma sociedad y de sus valores, lo cual parece ser otro gran obstáculo para la educación. Los medios de comunicación son educadores en gran parte de los valores y actitudes de las personas, por lo que no se puede echar toda la responsabilidad a los padres de familia de la educación de sus niños. Todos los que ganan dinero con la televisión y se benefician de ella, también son parte de la sociedad, y es la misma sociedad la que tiene el deber de dar a los niños un ambiente cultural sano.

Las personas que manejan la industria televisiva siempre anteponen las ganancias a la responsabilidad. Se cree que la televisión tiene como objetivo principal estar al servicio de las personas, sin embargo se puede percibir todo lo contrario, se observa cómo el catálogo que se ofrece a los televidentes solo se encarga de educarnos con conductas inmorales y totalmente contrarias a los valores que sí debería tener una sociedad sana.

La moda que obtienen los programas de televisión, en su mayoría violentos, son parte fundamental en la socialización de los niños y jóvenes. Si dicho programa es tema de conversación en los recreos de la escuela o colegio, se le está impidiendo al menor formar parte de la vida social de sus amigos. De esto no se puede culpar a los padres que protegen a sus hijos de ver éste tipo de programas aunque traiga la consecuencia de la mala socialización.

Tales son los efectos de los medios de comunicación en las personas que la tasa de suicidios es muy grande cuando se da el suicidio de alguna persona famosa, esto si los medios le dan mucho seguimiento al tema. Pero no solo un seguimiento como se espera que den los medios, sino que se llegue a un cubrimiento de sensacionalismo e incesante.

Lamentablemente todo esto se ha convertido en un círculo vicioso porque en la televisión se muestra cómo es cierta parte de la sociedad, la sociedad aprende de la televisión y ésta se retroalimenta de nuevo de la sociedad. No obstante, si buscamos la manera más fácil de romper con ese ciclo, lo lógico sería que la televisión cambiara su programación y la hiciera menos violenta, más que pedirle a la sociedad que cambie sus conductas.

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