MINISTERIO HACIENDA REP DOM

Los problemas que en el orden financiero y fiscal enfrentó la República Dominicana cuando nació, tienen que ver con todas las atrocidades que se cometieron con las rentas públicas en los primeros 50 o 60 años de nuestras historia. Esta es la base con las que fue levantando la estructura de nuetsro sistema tributario.

Cuando el pueblo reunido en las dos terceras parte de nuestra isla nació como República Dominicana, tenía ya una buena herencia indígena, una herencia colonial española y la dura y reciente experiencia del dominio haitiano, que había hecho regir en este territorio las insitituciones republicanas de nuestro estado vecino. Al romper esas cadenas, éramos una nación que no teníamo recurosos monetarios ni moneda propia. La moneda en circulación, la haitiano, era el símbolo de la ocupación extraña, y el pueblo comencó a rechazarla. El nacimiento de nuestra nación en esas condicienoes, la marcó para siempre

        Como nuestro primer gobierno no tenía recursos, ni moneda, y como enfrentaba necesidades económicas urgentes, porque tenía que formar un ejército, proveerlo de armas y mantener una campaña militar para defender las fronteras del naciente Estado, lo primero que le ocurrió fue emitir dinero, imprimir billetes con cuya circulación de regularan las actividades comerciales.

        Las emisiones monetarias que se convirtieron en el instrumento más a la mano para enfrentar la carencia de recursos de los primeros gobiernos dominicanos, son el pecado original de nuestra Hacienda Pública.

Cuando las emisiones parecieron desprestigiar una moneda nacional tras otra, los gobiernos apelaron a los préstamos internos, créditos que se tomaban a comerciantes locales, intereses, uy que, a cambio de sus favores, pedían que se les exonerara del pago de impuestos. Tomaban préstamos los políticos en el gobierno para cubirir las necesidades administrativas  y para combatir a asus adversarios que promovían revoluciones para derrocarlos, y tomaban préstamos los revolucionarios para tumbar al gobierno.

Llegó un momento en que ni las emisiones, ni los préstamos locales eran suficientes. Entonces, la República estrenó algo nuevo, los empréstitos extranjeros, que la puso en manos de estafadores internacionales, que no solo prestaban 1 y cobraban 5, sino que apelaban al apoyo de sus gobiernos para que nos exigieran el pago de sus fraudes a la fuerza, bajo la amenza de sus armas.

La incompetenica administrativa y el uso y abuso de los fondos públicos por oarte de polīticos ambiciosos para retener el poder, mantuvieron a la República oscilando entre la insetabilidad, la tiranía y la bancarrota.

El sistema fiscal que fue surgiendo presentaba las características de bajo coeficiente de utilización de la tributación potenical, debido a malas leyes y a una deficiente administración.

Habiendo una escasez de ingresos públicos, a causa del poco desarrollo de las actividades económicas, se establecía una escala de prioridades que respondía a la ambición política o necesidades coyunturales cuyo tamaño se exageraba. Con el tiempo, heredamos una sobre carga de impuestos, dictados por una necesidad de de ingresos y de gastos, pero sin responder a los lineamientos de una verdaera Política Fiscal.

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