Origen De La Vida

El Origen De La Vida

German Aguirre Pérez

Hace cuatro mil millones de años la tierra era una bola incandescente con la superficie apenas cubierta por una leve costra continuamente destrozada por la frecuente caída de los meteoritos que en aquella época aun poblaban el sistema solar.

Ninguna forma de vida actual hubiera sido capaz de sobrevivir en su superficie, pero en aquel caos continuo provocado por constantes erupciones volcánicas, geiseres y caída de meteoritos y rayos, se encontraban presentes todos los elementos necesarios para la vida.

Todo ello, con el continuo aporte de energía por parte del sol y la temperatura interna del planeta, producía reacciones químicas que generaban moléculas .También se formaban otras muchas sustancias complejas pero en menor cantidad y con el tiempo la atmosfera contuvo cantidades de moléculas.

Durante casi mil millones de años se había preparado un caldo de cultivo y en ese caldo aquella primera molécula tuvo alimento y energía para reproducirse durante muchas generaciones, hasta cubrir la totalidad de la extensión de los mares.

Desde los inicios de la civilización el hombre se preguntó si la vida siempre existió o tuvo algún comienzo, si su origen era divino o era producto de un proceso.

Estos criterios motivaron a los científicos a plantearse muchas teorías que intentan dar respuesta a esta gran incógnita, como es el caso de la Teoría de la Generación Espontánea, la cual plantea que “Podía surgir la vida compleja animal y vegetal, de forma rápida a partir de la materia inerte”, lo cual en la época, parecía lo más adecuado, ya que no se contaba con la tecnología como con la que hoy día se cuenta.

Tuvo que ser Pasteur quien continúo esta concepción, con sus experimentos que probaron que también los microorganismos, la idea de la generación espontánea fue mandada completamente del pensamiento científico.

Otra es la Teoría Creacionista, la cual plantea “La tierra y cada ser vivo que existe actualmente proviene de una acto de creación por uno o varios seres divinos, cuyo acto fue llevado a cabo de acuerdo a un propósito divino”. Es muy factible que en el mundo existan miles de personas que acepten esta Teoría, por las concepciones infundadas desde el hogar, pero así mismo, existen quienes no la comparten.

Así quienes la comparten, se apoyan en principios básicos como los descubrimientos en astronomía que han demostrado más allá de la duda razonable que el universo tuvo, de hecho un principio, es decir que en un momento preciso hubo una creación o avances en la biología molecular, que han revelado gran cantidad de información en casa una de las células vivas.

“La vida es una exuberancia planetaria, un fenómeno solar. Es la transmutación astronómicamente local del aire, el agua y la luz que llega a la tierra, en células. Es una pauta intrincada de crecimiento, muerte, aceleración, reducción, transformación y decadencia. La vida es una organización única”.

A esto puedo deducir que el proceso cósmico de los planetas tuvo una gran relevancia en el origen de la vida ya que se tuvo que dar este hecho para que pudiera crearse un mundo donde hubiera vida sustentada por aire, agua, luz que pudiera originar a un ser que pudiese llevar los procesos de muerte, aceleración, reducción, transformación y decadencia.

Los primeros indicios en la búsqueda del origen de la vida nos lleva afirmar que las condiciones de alta presión y la temperatura dieron lugar a vapores súper calentados, cuando la temperatura de la tierra disminuyo permitió la formación de gotitas de agua en ebullición y al lanzarse dieron lugar al océano primitivo, es lo planteado en la Teoría de Oparin.

Oparin ha señalado que “La proteína como tal, no significa materia viva pero en su estructura está oculto la capacidad para evoluciones que en ciertas sustancias da origen a los seres vivos”.

De esto se puede rescatar que si bien la vida no se originó de un momento a otro si se pudo dar que en los primeros microorganismos dentro de proteínas o nutrientes hicieran que este desarrollo se pudiera resolver de manera rápida y eficiente sin tener que esperar un proceso de evolución.

El origen de la vida, ha sido por varios siglos una incógnita importante para el ser humano donde se generan gran cantidad de incertidumbres y teorías que a la larga son tan solo hipótesis, imposibles o muy difíciles de comprobar. El origen ya sea del universo o de la tierra, es un tema denso que requiere de análisis e investigación, pero además de muy buenas pruebas, basadas en la observación de procesos y la búsqueda de seres o elementos primitivos.

A mi parecer todas las teorías tiene una estrecha relación ya que son dependientes de la otra, es decir, necesitan una causa primera para surgir. Una posible explicación de la existencia de elementos inorgánicos u orgánicos en la tierra para la formación de moléculas, puede ser mediante el ingreso de estos desde el espacio exterior a través de algún tipo de cuerpo celeste, los cuales se acomodaron a las condiciones de la tierra y encontraron una habitad optimo donde logran evolucionar.

Investigar en el tema de la vida equivale para nosotros profundizar en la comprensión del mundo y en el porqué de una naturaleza viviente, pues consideramos que la vida es dar pasos lentos pero bien determinados de una transformación a través del tiempo, que involucran una acción-combinación; una acción que según Oparin se dio a base de electricidad, calor, refrigeración y gases.

¿Pero, qué hace posible que los seres vivos se muevan y realicen funciones físicas como percibir y visionar su alrededor? Podría decirse que algo mágico, pero no; simplemente es querer un mejor medio, un mejor vivir, con condiciones aceptables; esto es algo que buscamos desde nuestros inicios de vida, y fue lo que paso con nuestros primeros compuestos orgánicos, por así decirlo; Los organismos tuvieron que hacerse fuerte a los continuos cambios que sufría el ambiente, transformándose más adelante en seres más complejos, considerados como seres vivos propiamente dicho.

¿Cuál es el origen de las especies? Esta es la pregunta que Darwin contestó y que los biólogos del siglo XX han refinado para producir la síntesis, llamada neodarwinismo. Contestarla en el idioma moderno es descender por debajo de las especies y subespecies, a los genes y cromosomas, y, por tanto, a los orígenes últimos de la diversidad biológica.

La teoría de Charles Darwin sobre la evolución por selección natural puede ser considerada, simplificadamente, como basada en una serie de proposiciones.

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