ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Origen de la vida

Tesis24 de Enero de 2014

3.188 Palabras (13 Páginas)373 Visitas

Página 1 de 13

2.1 Origen de la vida

Teorías científicas a través del pensamiento científico. Es probable que el cosmos, integrado por todo

aquello que pertenece a la realidad, tuviera su origen hace unos 10,000 a 20,000 millones de años. La

región específica del cosmos en la que se encuentra nuestro planeta es el universo denominado vía láctea.

Por universo se entiende un conjunto formado por millones de estrellas, aunque el vulgo suele aplicar este

nombre al cosmos entero. El sol es una estrella de medianas dimensiones situada aproximadamente a dos

terceras partes de la distancia entre el centro y la periferia de la Vía láctea. El sol y sus satélites

planetarios constituyen el sistema solar. La teoría más aceptada sobre el origen del cosmos establece que

éste surgió hace muchos millones de años como resultado de una descomunal explosión de materia

densamente condensada: teoría del big bang o de la gran explosión. Los vestigios de esa antiquísima

explosión se han estudiado mediante poderosos telescopios que hoy día captan la luz emitida hace

millones de años por estrellas muy lejanas. Quizá nuestro sistema solar surgió como una nube giratoria de

gases que acabaron por condensarse formando el sol y los planetas. La Tierra debió iniciar su existencia

como una masa gaseosa, pero después de un tiempo se formó un núcleo de metales pesados como el

níquel y el plomo. Por encima de ese núcleo hay un manto grueso y, finalmente, una corteza relativamente

delgada que constituye la superficie del planeta. Una teoría postula que en un principio la Tierra era fría,

pero que se calentó al generarse colosales fuerzas de compresión durante la sedimentación y la síntesis

de los materiales del núcleo. La radiactividad también produjo enormes cantidades de calor. Después de

unos 750 millones de años, la Tierra se enfrió lo suficiente para que se formara la actual corteza. Así,

puede decirse que vivimos en un planeta relativamente frío. El universo en el cual nosotros vivimos no es

el único en el cosmos y se asemeja a otros tipos de universos. Asimismo, el Sol no es un tipo especial de estrella. Tampoco es rara su posición y, en cuanto a dimensiones, cabe decir que es de mediana estrella.

El planeta Tierra es más grande que Mercurio pro mucho más pequeño que Júpiter o Saturno. Todas las

teorías científicas acerca del origen de la vida exigen que la edad de la Tierra sea de varios miles de

millones de años. Se tienen pruebas que apoyan esa suposición. Una de las líneas de evidencia se basa en

la observación de otros universos y en los estudios de las atmósferas de nuestros planetas vecinos. Son

dos las principales teorías acerca del origen de la vía. La teoría creacionista, basada en gran medida en la

narración bíblica del Génesis, afirma que la Tierra no tiene más de 10,000 años de edad, que cada especie

fue creada por separado durante un breve lapso de actividad divina ocurrido hace unos 6,000 años y que

cada especie tiene a mantener a través del tiempo su peculiaridad única y bien definida. El creacionismo

científico, un replanteamiento reciente de la teoría creacionista postulado por un grupo de geólogo e

ingenieros conservadores, fue causa en Estado Unidos de una serie de infructuosas batallas legales

provocadas por los fundamentalistas, quienes se empeñaban en que los sistemas escolares laicos

estadounidenses incluyeran la teoría creacionista como parte de las clases de biología, en las que por

supuesto se enseña el concepto de evolución. La otra teoría (evolucionista) afirma que la vida surgió en un

punto selecto ubicado en el extremo superior del espectro continuo de ordenamientos cada vez más

complejos de la materia. Es decir, que cuando la materia se vuelve suficientemente compleja aparecen las

características asociadas con la vida. A pesar de que ésta es una teoría mecanicista, en ella se dio cabida

a epifenómenos biológicos como el amor, la conciencia, la moralidad, etc. cualidades que aparecen en las

formas biológicas más danzadas; por ejemplo, el ser humano. Los biólogos se inclinan por un origen

natural de la vida. Hipótesis de Alexandr Ivánovich Oparin En la teoría mecanicista de la vida se postula

que la mejor manera de explicar las complejas reacciones de los seres vivos es recurrir a las propiedades

de sus partes componentes, además, se afirma que una ordenada serie de fenómenos de causa y efecto

condujo al surgimiento de la vida a partir de conjuntos de sustancias inorgánicas sencillas, las cuales

fueron convirtiéndose en macromoléculas orgánicas cada vez más complejas. A. I. Oparin presentó a sus

colegas soviéticos en 1924 una clara y rigurosa explicación de cómo pudo haber acontecido esa evolución

de la vida a partir del reino abiótico de la química y la física. Para 1936, sus ideas ya habían sido

aceptadas en el mundo entero. La hipótesis de Oparin principia con el origen de la Tierra hace unos 4,600

millones de años. Es casi seguro que la atmósfera primitiva era reductora, quizá con altas concentraciones

de metano (CH4), vapor de agua (H2O), amoniaco (NH3) y algo de hidrógeno (H2). Una atmósfera de esa

naturaleza debió promover la síntesis química. Conforme la Tierra se enfrió, buena parte del vapor se

condensó para formar los mares primitivos. La mayor parte del trabajo experimental de Oparin se

relacionó con la exploración de las propiedades de los coacervados y su posible participación en la

evolución de las primeras células vivas. En opinión de este científico, desde las primeras etapas del

desarrollo de la materia viva debió haber síntesis de proteínas a partir de los aminoácidos. Stanley Miller

dio apoyo experimental a la idea de Oparin de que las condiciones y las moléculas inorgánicas simples de

la atmósfera primitiva del planeta tenían realmente la capacidad de combinarse para formar moléculas

orgánicas de los seres vivos. Miller, quien fue discípulo del premio Nobel Harold Urey (University of

Chicago), dispuso un aparato de Tesla que producía pequeñas cargas eléctricas en el interior de un

sistema cerrado que contenía metano, amoniaco, vapor de agua y un poco de hidrógeno gaseoso. Los

resultados de esa estimulación enérgica de una atmósfera parecida a la de la Tierra primitiva fueron

asombrosos. Se formaron diversas moléculas orgánicas entre las que se destacaron cetonas, aldehídos y

ácidos, pero lo más importante de todo fue que se sintetizaron aminoácidos. Dado que las proteínas son

indispensables para la estructura y el funcionamiento de las células vivas. Fig. 1: Origen de la vida NH3 +

CH4 + H2O + etc. Luz ultravioleta porfirinas nucleótidos aminoácidos porfirinas de Mg porfirinas de

hierro ácidos proteínas (clorofila) célula de proteína virus de escrapie células simples de ácido

nucleico virus de algas v. ácido nucleic cloroplastos mitocondrias células

complejas de ácido nucleico bacterias célula animal moderna célula vegetal moderna Origen de las

células Los coacervados complejo pueden mantener su estructura a pesar de que se encuentran en un

medio líquido amorfo. Por otra parte, a través de las fronteras del coacervado hay intercambio de

sustancias con el medio. Aunque tales límites parecer estar constituidos por moléculas de agua

orientadas y otras sustancias inorgánicas sencillas, sus propiedades son semejantes a las características

de permeabilidad observadas en las células y no sería remoto que fueran la estructura antecesora de la

membrana de la primeras células procarióticas. La complejidad cada vez mayor de las sustancias

orgánicas del interior del coacervado dependía de la política exterior de éste, la que cada vez era dictada por la membrana externa. Por su parte, la membrana iba aumentando su complejidad conforme llegaban a

su superficie las sustancias previamente introducidas en la célula. Aunque la evolución de las primeras

células es fundamental para probar un hipótesis mecanicista del origen de la vida, a muchos biólogos

también los intriga la transición entre las células procarióticas y eucarióticas. La importancia y el origen

de los organelos Desde principios del siglos XX los biólogos advirtieron que hay semejanza entre diversos

organelos delimitados por membranas y ciertas bacterias. Es particular, una de las similitudes más

notorias es la que hay entre los cloroplastos y las cianobacterias cargadas de clorofila. Asimismo, muchos

biólogos notaron el parecido que hay entre las mitocondrias y otras bacterias de vida libre. El hecho de

que los cloroplastos y las mitocondrias posean su propio ADN y puedan dividirse en forma independiente

del resto de la célula apoya la hipótesis de que estos y otros organelos fueron otrora bacterias

independientes que invadieron a las células primitivas y llegaron a establecer una relación permanente

con ellas. Se piensa que los invasores fueron simbiontes a los que beneficiaba al hospedero capacidades y

talentos de los que éste carecía. Esto significa que los cloroplastos bien pudieron ser cianobacterias que

confirieron propiedades fotosintéticas a las células que empezaron a darles alojamiento.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (22 Kb)
Leer 12 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com