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PROGRAMA DE INTERVENCIÓN PARA LA DEPENDENCIA EN PERSONAS MAYORES

aanitaariasTrabajo11 de Febrero de 2022

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Marco teórico: La dependencia es un estado de carácter permanente en el que se encuentra una persona por razones de edad, enfermedad, discapacidad, falta o pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, etc. Estas personas precisan atención de otra/s personas o ayudas importantes para poder realizar determinadas actividades básicas de la vida cotidiana.

Tareas y actividades como el cuidado personal, actividades domésticas, movilidad esencial, reconocimiento de personas y objetos y orientación, entendimiento y ejecución de órdenes/tareas sencillas.En este trabajo vamos a centrarnos en la dependencia en personas mayores, Según Celdrán, Triadó y Villar, 2009, es el proceso de envejecimiento demográfico al que asistimos en la actualidad que posee como una de sus consecuencias más inmediatas, el incremento de la población dependiente y el aumento de la esperanza de vida, por otro lado, Gázquez hace hincapié en las dificultades, falta de habilidad, la necesidad de ayuda, la restricción o ausencia de capacidad, etc., para la realización de las actividades de la vida diaria.

Destinatarios: Aquellas personas mayores dependientes que no cuenten con una compañía como un familiar o cuidador para realizar actividades básicas de la vida cotidiana.

Fin: Con nuestro programa de intervención, se persigue fomentar la capacidad física y mental de la persona mayores para poder realizar las actividades del día a día por sí solo.

Para prevenir la soledad en la vejez contamos con programas de apoyo social y continuadas visitas además, asentar la relación con las familias y cuidadores no formales para proporcionarles ayuda y un seguimiento. Al mismo tiempo acelerar los procesos de ayuda a domicilio y recursos económicos.

Contenido técnico: con el programa que queremos llevar a cabo se va a concienciar a las personas acerca de este constante problema en la sociedad y con esto podemos protegerlos, cambiando la actitud de las personas ante la soledad.

Estilo interventivo: El trabajador social a la hora de conocer un caso sigue unas fases de intervención, ya que el trabajo social se basa en un proceso metodológico, lo que quiere decir que primero sigue una guía teórica y planeada y después empieza el estudio del objeto. Las fases de la intervención son las siguientes :

-Estudio.

-Diagnóstico.

-Planificación.

-Evaluación

En nuestro proyecto de intervención :

Empezamos con una entrevista con la familia de primer o segundo grado de la persona dependiente, con el fin de conocer la situación de la persona, sus necesidades, gustos y preferencias, certificado médico y relación con la familia entre otras.

Seguidamente de una entrevista individual con la persona dependiente para corroborar los datos aportados por el familiar, realizar un informe del centro por el trabajador social, incorporarlo en un grupo u otro dependiendo del grado de su dependencia y movilidad para la realización de actividades…

Posteriormente, se observaría en un encuentro colectivo la integración de la persona con su grupo de iguales para conocer sus afinidades y disimilitudes y para observar la relación entre ambos.

Por último, se realizaría un seguimiento médico individual y semanal, en el que se reconocerá un tratamiento y una rehabilitación para llevarlo a cabo en el centro.

Base científica: Se basa en movimientos sociales, su principal enfoque para el análisis de la persona y del trabajo social es el trabajo de campo, en el cual se establece un informe donde se encuentra una conexión entre la intervención realizada y el resultado obtenido. En cuanto a la dependencia se refiere, contamos con la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia de España, más conocida como «ley de dependencia».

FASE A: DEFINIR EL PROBLEMA DE ACCIÓN

Evaluación de los sujetos:

Podemos distinguir diferentes grados de dependencia en los que en relación a las actitudes y necesidades que tenga la persona mayor en situación de dependencia se puede encontrar:

- Grado I: Dependencia moderada. Se trata cuando necesita ayuda para las

actividades básicas, al menos una vez al día.

- Grado II: Dependencia severa. Cuando necesita ayuda para las actividades

básicas dos o tres veces al día, pero sin requerir apoyo permanente de un

cuidador.

- Grado III: Gran dependencia. La persona necesita ayuda para realizar las

actividades varias veces al día, y su pérdida total de autonomía mental o física,

tiene necesidad de apoyo indispensable y continuo de otra persona.

En el trabajo social y servicios sociales se abordan problemas y complicaciones de las personas, por lo que se ofrecen diversas ayudas. La función del trabajador social es realizar un cambio en la vida de estas personas, fomentando sus capacidades tanto mentales como físicas para la realización de actividades básicas, ofreciéndoles apoyo para mantener o mejorar su nivel de autorrealización personal, conservar o mejorar su higiene personal, protegerlos e integrarlos con total plenitud en la sociedad, mejoras en la situación económica, entre otras.

Evaluación del contexto: para poder obtener esos cambios que consigan una mejora en la persona, uno de los factores fundamentales es que ésta habite en un lugar limpio y adecuado a sus capacidades y en un entorno que se adapte a sus necesidades como contar con un plato de ducha, mangos para no caerse, mesas de centro, una cama articulada, etc. también es necesario una ayuda constante de un familiar o cuidador no profesional, o por el contrario uno profesional y en el caso de prescindir de esta ayuda, será conveniente el ingreso en centros de días o de noches.

Por otro lado, la ayuda de la sociedad para conseguir la plena inserción de las personas en situación de dependencia también requiere un cambio para evitar el aislamiento y la soledad de dichas personas.

-Identificación de instrumentos: Para la recogida de información contamos con técnicas cuantitativas y cualitativas, como la observación, la entrevista y la encuesta, entre otras. A través de estas técnicas se llega a conocer la situación personal de cada uno, a determinar el grado de dependencia, conocer qué ajustes ambientales son necesarios en la vivienda habitual de dichas personas, nos ayuda a comprender sus necesidades, etc.

-Identificación de la población: Los sujetos que encontramos son personas que por razones de la edad están ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o de autonomía personal. En cuanto a los beneficiarios del procedimiento de dependencia en el 2018 fueron reconocidos 1.276.183, los cuales deben encontrarse en unos de los grado mencionados, para ello ha de ser español y residir en España, o haber residido en España al menos 5 años, dos de ellos anterior a la solicitud.

-Especificar metas: podemos identificar dos vertientes fundamentales para el trabajador social en este ámbito, son la promoción de la autonomía y el proceso de atención, en el primero se utiliza fundamentalmente el trabajo social comunitario desarrollando apoyos y redes sociales bajo principios de Integralidad de planes en los tres niveles territoriales de la administración, relación entre los servicios sociales y sanitarios, realizando un diagnóstico común de la zona y una planificación conjunta de las actuaciones estableciendo protocolos de actuación con los agentes sociales implicados. Además, para prevenir dependencia se crea la promoción de condiciones de vida saludables, programas preventivos específicos, programas de rehabilitación, sensibilización de la ciudadanía con campañas de información y sensibilización y de vigilancia del cumplimiento de la normativa vigente.

En cuanto, al proceso de atención se busca conseguir los principios de universalidad, igualdad de derechos, y oportunidades, atención personalizada e integral, proximidad, participación, prevención, normalización, integración, cohesión social, perspectiva de género, calidad de vida, solidaridad, tolerancia e interculturalidad. El trabajador social o la trabajadora social va a actuar de la siguiente manera para conseguir las metas, con una solicitud de valoración del entorno social ( con atención especial a las redes sociales y a la red familia), un reconocimiento de programa individual de atención (mediante trabajo social de casos) y mediante la gestión y control de las prestaciones del sistema.

Especificar objetivos: Los cambios que podemos encontrar como resultado de acciones específicas son garantizar el derecho a la promoción de la autonomía y la atención a las personas en situación de dependencia. Carácter público de las prestaciones y la universidad en el acceso a condiciones de igualdad y no discriminación. Facilitar las condiciones para garantizar un mayor grado de autonomía de las personas mayores para que permanezcan en el entorno en el que desarrollan su vida siempre que sea posible. Por ello, se propone una atención integral a través de medidas de prevención, rehabilitación, estímulo social y mental.

Hipótesis :Las personas mayores que asisten a centros de días/noche mejoran su autonomía personal.

La rehabilitación y el estímulo mental promueve

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