PROYECTO GREENGELAIR

PROYECTO GREENGELAIR 

El proyecto GreenGELAIR surgió en el año 2013 cuando fue aprobado dentro del 7º Programa Marco de CleanSky. CleanSky cuenta con financiación de la Comisión Europea y de la industria aeronáutica del continente para conseguir desarrollar nuevos diseños y técnicas más respetuosas con el medio ambiente en la generación de aeronaves sin perder competitividad.

GreenGELAIR está desarrollado por el consorcio formado por la UC3M (Universidad Carlos III de Madrid) como experta en la tecnología sol-gel, la empresa sevillana Galvatec, experta en tratamiento de superficies en el sector aeroespacial y el Instituto Tecnológico Metalmecánico de la Comunidad Valenciana (AIMEE) como coordinador del consorcio y experto en tratamientos y procesos industriales del metal.

El proyecto consiste en desarrollar un nuevo sistema de aplicación protector de la corrosión para el sector aeronáutico que posea unas cualidades adherentes y una durabilidad altas. Para conseguirlo, se busca crear un innovador sistema de aplicación de recubrimientos de pintura basado en la tecnología sol-gel (proceso de hidrólisis y policondensación por el cual un líquido pasa a sólido), que podrá ser usado tanto en las operaciones de mantenimiento (MRO) como en la de fabricación de las piezas (OEM) provocando una reducción importante de los costes.

GreenGELAIR trata de eliminar los problemas que presentan los actuales sistemas de pinturas, basados en sistemas multicapa que contienen cromo, cuya utilización, según las regulaciones actuales, debe sustituirse por otros elementos más respetuosos con el medio ambiente. Esta tecnología presenta también la ventaja de utilización de disolventes no tóxicos y la posibilidad de trabajar a temperatura ambiente.

Los objetivos son, por tanto, desarrollar una nueva tecnología de recubrimientos y un nuevo sistema de aplicación, tanto para MRO como para OEM, y obtener así una técnica más respetuosa con el medio ambiente en el proceso de pintado de aviones que suponga una alternativa real a los procesos actuales. Además, se busca cumplir con las estrictas regulaciones en cuanto a medio ambiente, tanto europeas (REACH and roHS), como americanas (OSHA).

El proyecto se lleva a cabo en cuatro fases: primero, formulación y estudio cinético del innovador producto sol-gel; segundo, diseño del dispositivo de aplicación (capaz de reproducir el proceso químico desarrollado en la primera fase); tercero, estabilidad del producto (llevando a cabo ensayos); y cuarto, demostración del dispositivo de aplicación (verificar el funcionamiento, tanto del producto como del sistema de aplicación).

El proyecto se dio por finalizado a finales de 2015 con todos los objetivos planteados conseguidos.

En cuanto a GreenGelair y sus aspiraciones, no se conocen críticas de ningún ni tampoco parece tener puntos débiles, es más, aunque dicha tecnología es de utilidad directa para el sector aeronáutico, también podrá ser destinada a otros sectores industriales. Si bien es cierto, el proyecto remarca también como éxito la reducción de los costes en las operaciones de MRO y OEM, lo cual hace pensar que, si los resultados sólo fueran positivos ecológicamente hablando, su impacto y relevancia sería menor.

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