Para Los Negocios No Hay Edad

Para los negocios no hay edad

En el libro “PARA LOS NEGOCIOS NO HAY EDAD”, es la historia de un joven emprendedor Javier de Lope Francés, donde platica como fue que logro cada uno de sus éxitos. Javier es un estudiante que, con su gran talento y visión ha logrado no solo diseñar planes exitosos, sino concretarlos y así hacer crecer su empresa. Una empresa según Ricardo Romero, es el organismo formado por personas, bienes materiales, aspiraciones y realizaciones comunes para dar satisfacciones a su clientela. En esta historia nos deja constancia de que en realidad no existen límites para sacar adelante las ideas empresariales. Es cuestión de saber que somos capaces de enfrentar cualquier desafío, y así poder alcanzar nuestro éxito.

En un ámbito empresarial, el éxito es significado del talento creando el deseo de triunfar. Y todos podemos ser empresarios de alguna manera, lo único que necesitamos es poder entender las necesidades que tienen las personas y así transformarlas. Como nos dice Abraham Maslow, los seres humanos empiezan a satisfacer necesidad básicas como fisiología, seguridad y después sus deseos más elevados. Se debe analizar cada una de las posibilidades necesarias y así poder satisfacer dichas necesidades, tener una visión y realizar planes estratégicos para poder crecer en los negocios. El ser un empresario no es una tarea fácil, es cuestión de ser una persona dedicada, innovadora, y con un gran esfuerzo se puede lograr el objetivo.

Para llegar a ser un empresario existen varias habilidades, como el saber negociar, comunicar, planificar, entre otras. Todos nacemos emprendedores, la cuestión es encontrar ese algo o alguien que nos motive a cada uno. Según Sexton y Bowman el emprendedor identifica oportunidades de mercado, dirige los recursos necesarios hacia la consecución de las oportunidades e invierte todos sus esfuerzos en lograr los mayores frutos de las mismas. Ser emprendedor es querer cambiar el mundo a partir de ideas. Tenemos la capacidad de construir un imperio y reconstruirlo cada vez que sea necesario, solo es cuestión de querer.

Para los negocios no hay edad

Un negocio surge en el medio donde uno se encuentra, no es necesario ir más allá. Si se piensa abrir algún negocio, hazlo en el ambiente que conozcas porque así podrás saber cuáles son las necesidades de cada persona con mayor facilidad que en otros lugares, por más atractivos que parezcan. Para Markides es según el producto, la función y el portafolio de capacidades básicas para el beneficio que espera recibir el cliente. Podemos decir que para empezar un negocio es necesario tener paciencia, constancia y trabajo duro. Para idear un negocio, no es necesario quebrarse la cabeza, sino prestar atención a las oportunidades que se presentan y determinar su viabilidad.

Los emprendedores somos seres capaces de luchar sin tregua para materializar nuestros sueños. Lo que nos hace diferentes de

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