Parapolitica-Colombia

LA PARAPOLITICA

ANDRÉS FELIPE VALENCIA RAMOS

HUMANIDADES

Reportaje

Profesor: Juan Fernando Valderrama Arboleda

Grado: décimo

Sección: 24

I.E INEM JOSE FELIX DE RESTREPO

DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA

MEDELLIN

2016

La Parapolítica

"Presidente, a mí me van a matar" palabras acusadoras de Eudaldo León Díaz Salgado en Marzo de 2003, era el alcalde del humilde municipio “El Roble” en el departamento de Sucre, que en aquel entonces, el señor Salvador Arana era el gobernador de ese bello departamento. Eudaldo Díaz había denunciado irregularidades de algunos dirigentes del departamento de Sucre, especialmente del gobernador Arana y recibió amenazas de muerte en diferentes ocasiones, pero anárquicamente siguió con sus denuncias, para que después de dos meses de notificar sus amenazas  al doctor Uribe, fuera asesinado. Y al final encontrar en la investigación que la principal persona que participo en su asesinato fue el gobernador Salvador Arana.

El caso de Eudaldo León fue el inicio del peor escándalo que pudo sucederle a Colombia y que igualmente se sigue viviendo. Para el año 2005, el director de DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), Jorge Noguera, fue denunciado por el jefe de informática de ese mismo organismo, el señor Rafael García, quien afirmaba que Noguera tenia a este organismo a favor de las Autodefensas. Casualmente, el presidente Uribe defendió a Noguera diciendo que “pondría las manos en el fuego por él”. La Revista Semana publicó una serie de evidencias que implicarían a Noguera en alianzas con las autodefensas, y llevaron a la renuncia de su cargo para luego ser nombrado como embajador en Milán, y en el 2007 ser capturado con los penosos cargos de concierto para delinquir y por prestar colaboración y suministrar información a grupos armados al margen de la ley.

Un año anterior al 2007, se inicia los diálogos para la desmovilización de los paramilitares, donde hubo amnistía para alrededor de 34 mil paramilitares. En la finalización del proceso, se inició el sometimiento de los principales cabecillas de estos grupos armados a la ley de Justicia y Paz, donde se debía hacer una confesión de los crímenes cometidos e igualmente pagar reparaciones económicas a las víctimas. Rodrigo Tovar Pupo o mejor conocido como “Jorge 40”, en el 2007, revelo un comprometedor texto llamado “El Pacto de Ralito” donde se da un acuerdo entre los principales jefes de los grupos paramilitares y alrededor de 50 políticos (Entre senadores, representantes, concejales y alcaldes), para supuestamente “refundar Colombia”. Ni ellos mismos se tragaban ese cuento. Pero al final de todo mediante este pacto se buscaba tomar el poder político y económico de la Región Caribe del país. En el mes de Mayo de ese mismo año se ordenan ordenes de captura masivas para la mayoría de los políticos firmantes, donde se encontró que ninguno de ellos fue obligado a firmar, solamente lo hicieron porque encontraban un beneficio que al final termino como dicen “saliéndoles el tiro por la culata”.

Para el año 2008 (todavía se encontraba el doctor Uribe en la dirección del país), se encontraban alrededor de 68 políticos implicados en diferentes escándalos de la parapolítica. Realmente es penoso ver estas cifras en diferentes sitios y mencionarla, es vergonzoso.

Ahora, ¿realmente se han juzgado como debe ser a algunos políticos que tienen supuestos vínculos con la guerrilla o los paramilitares? En el año 2005, el presidente del Senado en ese momento, el señor Luis Alfredo Ramos, se reunió en el municipio de Bello con un conjunto de paramilitares, y no era precisamente para el aliarse con ellos. En esos tiempos se estaba implementando la ley de Justicia y Paz, siendo él presidente del senado lo seleccionaron por parte del gobierno central para ser un integrante de los negociadores, en aquella reunión acordaron la entrega de armas y el acogimiento de la ley. Muchos testigos dijeron que él tenía estrechos vínculos con los paramilitares poniendo como prueba la reunión, logrando que se hiciera una investigación contra él, pero sucedió algo muy extraño, esos mismos testigos tiempo después se contradijeron y negaron que Alfredo tuviera vínculos con ese grupo armado. La Corte Suprema de Justicia ordeno su captura en el 2013, y por el momento se ha encontrado que Luis Alfredo no tiene alguna relación con estas personas, se ha encontrado limpio. Igualmente en el caso del profesor Miguel Ángel Beltrán que había sido condenado como supuesto colaborador de la guerrilla de las Farc por información que había sido encontrada en unos correos del computador del abatido Raúl Reyes y el primero de Septiembre lo dejaron en libertad porque se encontró que eran falsas las acusaciones que se le imputaban. Será que ¿realizan falsos testimonios para inculpar personas inocentes?, es lo más probable con la clase política en este país.

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