Pena De Muerte

La Pena de Muerte

La sociedad cree que para evitar crímenes, vulnerar los derechos de los niños violándolos, asesinándolos o provocándoles un trauma para toda la vida, la pena de muerte puede ser una garantía. Cuando en las leyes este claramente escrito a lo que se exponen los delincuentes si cometen una acción de este tipo, ya que el delito va a requerir una mejor planificación y el criminal tiene tiempo en pensar las posibles consecuencias, de este modo se puede considerar que la sanción es justa, por los hechos causados y más encima que al no matar a los criminales, significa que todos las personas paguemos altos impuestos, manteniéndolos vivos, pudiendo ser que ese dinero se reparta a situaciones que serían mejores para el país, como son la educación, salud, tercera edad, deporte, en lugar de tener un encarcelamiento a largo plazo de los asesinos, violadores, etcétera.

La pena de muerte ha provocado que la alta tasa de delitos aumente mucho más dejando a los ciudadanos sin ninguna protección pasando a llevar el derecho a la libertad, pues todos tenemos que permanecer presos en nuestras propias casa, negocios, escuelas, con el miedo de saber si adentro o afuera nos puede suceder algo, pues aún encerrado bajo las cerraduras de las casas o las rejas de los negocios, automóviles, etc., no se encuentra la tan buscada seguridad.

El único que sufre con la pena de muerte son las familias de la víctima, ya que ellos son los que se quedan con el peso, ya que el preso deja de sufrir al morir y hay que combatir con un eficaz sistema de justica efectiva, para que así no hallan errores en las sentencias y así la pena de muerte sea una sanción justa cuando los delincuentes sepan a lo que se están exponiendo cometiendo delitos, pero hay que recordar que los delincuentes son personas reales que también tienen la vida y con ella la capacidad de sentir dolor, miedo y perdida de sus seres queridos, y viviendo las mismas emociones que el resto de nosotros somos capaces de sentir.

Hay que tener en cuenta que en nuestra sociedad existen muchos elementos que se han demostrado que son incorregibles, entrando y saliendo de las cárceles como si fuera su casa, y así perturbando al resto de la sociedad, hay que buscar justicias más firmes contra los criminales, pienso que no hay que eliminarlos con la muerte, ya que todos los seres humanos no somos perfectos por lo que siempre cometemos errores, que pueden costarle la vida a personas inocentes, pero también el ser humano se puede equivocar con una sentencia y así cobrar vida a alguien que no ha cometido tal delito.

Es un tema que nunca va acabar, tomando en cuenta que hay países que tienen vigente la pena de muerte, estos igual demuestra que con tal medida la delincuencia nunca va acabar, aunque capaz con más bajos porcentajes en la delincuencia, pero ya es muy difícil que la pena de muerte vuelva a ser reimplantada en el país que ahora está a favor de garantizar que la cadena perpetua es la mejor sanción o castigo para el delincuente.

En este ensayo se plantearon algunas características y detalles acerca de la pena de muerte que si duda en mi punto de vista es correcta ya que cada persona obtiene lo que realmente merecen, y si cometen o atentan contra otra persona no merecen seguir en la sociedad cometiendo los mismos atracos, pero es ahí donde yo me pregunto, acaso nosotros los humanos podemos tomar o decidir quien vive o quien muere, para lo que es la religión los que deciden son los dioses esas personas que sobrepasan de poder y que eligen quien es bueno y malo; sin duda también se encuentran las personas que son inocentes y que simplemente los acusan por delitos que no cometieron y que al fin de cuentas terminaran cumpliendo esa condena, sin que las autoridades hagan algo y que a veces son y parecen inútiles, ya que en un ejemplo una persona pobre no puede pagar un buen abogado y los que sí, solo con una fianza logran salir de un día para otro; eso es injusto como plantean las normas ya que son para cumplirse y ser aplicadas para todos y sin distinción alguna social, ni económicamente para así llegar a tener un mundo en donde sea regida por la misma justicia y armonía.

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