Programa de alto mando del ejercito

[pic 1]

ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA DEL EJÉRCITO

PROGRAMA DE ALTO MANDO DEL EJERCITO

[pic 2]

AUTOR:

CRL EP DIAZ TORRES JOSE CARLOS

2023

Resumen Ejecutivo:

El Plan de Transformación Institucional (PTI) del Ejército del Perú busca implementar cambios profundos en la organización para alcanzar sus metas estratégicas hasta 2051. A través de cuatro líneas de esfuerzo: Cultura Organizacional, Desarrollo de la Fuerza del Futuro, Gestión Institucional y Sensibilización, se pretende lograr esta transformación. El PTI reconoce la importancia del liderazgo estratégico, el pensamiento crítico, la ética y la adaptabilidad en todo el proceso de cambio. Cada línea de esfuerzo se aborda desde estos aspectos, promoviendo la innovación, la eficiencia y la colaboración en el Ejército del Perú.

Introducción:

El Ejército del Perú se embarca en un ambicioso Plan de Transformación Institucional (PTI) con el objetivo de reformar profundamente su estructura y cultura organizacional para alcanzar metas estratégicas hasta el año 2051. A través de cuatro líneas de esfuerzo centradas en la cultura, el desarrollo de capacidades, la gestión institucional y la sensibilización, se busca crear una fuerza militar más eficiente y adaptada a los desafíos futuros.

El éxito del PTI depende en gran medida de un liderazgo estratégico sólido, el pensamiento crítico, la ética y la adaptabilidad. En este ensayo, se analizan cómo estos cuatro aspectos son esenciales para cada línea de esfuerzo del PTI y cómo pueden superar obstáculos en el proceso de transformación.

Desarrollo

El Plan de Transformación Institucional del Ejército del Perú es un proyecto de envergadura que persigue una reforma profunda en esta entidad castrense, orientada hacia el cumplimiento de sus metas estratégicas hasta el año 2051. Este plan constituye una continuidad en los esfuerzos previos de reforma del ejército peruano, teniendo como antecedente el "Proyecto Ejército," que inició en el año 2001 y evolucionó posteriormente al "Plan Bolognesi," con metas a alcanzar para el 2021. No obstante, enfrentó diversos obstáculos que impidieron cumplir dichos objetivos, como la falta de indicadores adecuados, la discontinuidad en los mandos, y la insuficiente asignación de recursos.

Para superar estos desafíos y propiciar una transformación efectiva, el Ejército peruano ha adoptado un enfoque integral que abarca operaciones conjuntas, multisectoriales, interinstitucionales e intergubernamentales. Este enfoque se desglosa en cuatro líneas de esfuerzo fundamentales:

1. Cultura Organizacional: La primera línea de esfuerzo se concentra en modificar la cultura organizacional arraigada en el Ejército del Perú. Comprende que, antes de realizar cambios físicos o estructurales, se debe cambiar la mentalidad y los valores de los miembros de la institución. El propósito es instaurar una cultura que promueva conceptos como liderazgo, educación, e inculque valores y actitudes orientados hacia la innovación, la integridad, y la igualdad de género.

En este sentido, se ha realizado un análisis exhaustivo de diversos aspectos de la cultura organizacional, desde la jerarquía hasta la cohesión del grupo, la igualdad de género, la disciplina y la utilidad. Se han identificado problemas en cada una de estas áreas, como un exceso de poder en la jerarquía o retos en la igualdad de género. La meta para el año 2034 es lograr una cultura organizacional que fomente estos valores y actitudes, mientras erradica las diferencias de género y promueve la disciplina, la cortesía y la utilidad.

Para materializar este cambio cultural, se han definido diversas estrategias, acciones estratégicas y medidas para evaluar su avance, siendo la Dirección de Personal del Ejército la encargada de supervisar su implementación.

2. Desarrollo de la Fuerza del Futuro: La segunda línea de esfuerzo está enfocada en preparar al Ejército para enfrentar las amenazas actuales y futuras mediante una planificación estratégica, el desarrollo de capacidades, y la reorganización de sus unidades militares. Esta transformación se ha llevado a cabo siguiendo la metodología de "Conceptos a Capacidades."

Dicha metodología abarca varios pasos, que incluyen un análisis del futuro entorno operacional, la formulación de un concepto fundamental de empleo del Ejército, la definición de capacidades fundamentales, un análisis de las capacidades disponibles en relación con las necesarias, y medidas para cerrar estas brechas, que incluyen programas de modernización y proyectos de ciencia y tecnología. Adicionalmente, se ha establecido un programa de activación, desactivación y fusión de unidades, con el fin de optimizar la disposición y estructura de las fuerzas militares.

3. Gestión Institucional: La tercera línea de esfuerzo persigue la modernización y mejora de la eficiencia y transparencia en la administración del Ejército del Perú. Esto se llevará a cabo mediante la identificación de metas, acciones estratégicas e indicadores, coordinados a través de un Tablero de Mando, para garantizar un seguimiento efectivo de la gestión institucional.

Se han establecido objetivos estratégicos diseñados para mejorar tanto la calidad interna como la capacidad del Ejército para responder ágilmente a las necesidades de la población, incluso en regiones extremadamente desfavorecidas y de difícil acceso. Estos objetivos han sido formulados bajo dos categorías: aquellos relacionados con la población a la que sirve el Ejército y aquellos que se enfocan en mejorar las condiciones internas y los procesos organizativos.

En total, se han definido dieciséis objetivos estratégicos, aprobados por el Alto Mando del Ejército del Perú, que representan los principales logros que el Plan de Transformación Institucional busca alcanzar. Estos objetivos abarcan diversos aspectos, como el fortalecimiento de la ciberdefensa, la mejora de la educación y la doctrina institucional, el fortalecimiento de la participación internacional, y la modernización de la inteligencia y la seguridad digital, entre otros.

4. Sensibilización: La cuarta línea de esfuerzo tiene como propósito crear conciencia tanto entre el personal interno como en audiencias externas acerca de la importancia y la necesidad del Proceso de Transformación del Ejército del Perú. Esto se llevará a cabo mediante una serie de actividades de sensibilización, que comprenden charlas, conferencias, exposiciones, talleres, estrategias de marketing digital, videos, eventos deportivos y acciones directas en diversas instituciones, entre otras.

El objetivo central de esta línea de esfuerzo es establecer directrices, mecanismos de control y procedimientos para la planificación, ejecución, seguimiento y evaluación de la campaña de sensibilización del Proceso de Transformación del Ejército. Esta campaña tiene como público objetivo tanto al personal interno como a audiencias externas, a nivel nacional e internacional, con el fin de informarles y comprometerlos con el Proceso de Transformación del Ejército del Perú

Con el fin de colaborar con el Plan de Transformación Institucional y a la vez aplicar los conocimientos adquiridos en el curso de Liderazgo Estratégico tomaremos en cuenta cuatro aspectos tales como: el Liderazgo estratégico propiamente dicho, el pensamiento crítico, ética, moral y el sistema adaptativo complejo que es el Ejercito del Perú, con ellos 4 se hará un comentario y aportes a cada una de las líneas de esfuerzo que contiene el PTI

Cultura Organizacional

El cambio de cultura organizacional, requiere un liderazgo estratégico sólido como motor principal. Este liderazgo debe ser el catalizador que impulse el cambio cultural, promoviendo una visión de una cultura que fomente valores como la innovación, la integridad y la igualdad de género. Para lograr esto, se deben establecer valores y principios sólidos y liderar programas de formación y educación que transformen la mentalidad de los miembros, fomentando así una cultura de liderazgo y honestidad.

Desde la perspectiva del pensamiento crítico, el liderazgo estratégico debe desafiar la cultura organizacional existente y sus limitaciones. Es fundamental promover un análisis profundo de los valores, creencias y prácticas arraigadas en la organización, identificando áreas donde se pueden realizar mejoras y evoluciones. La comunicación de una visión de cambio cultural debe basarse en argumentos sólidos y fomentar el debate constructivo sobre cómo los nuevos valores, como la innovación y la igualdad de género, pueden impulsar la efectividad organizativa.

Desde una perspectiva ética y moral, el liderazgo estratégico debe servir como ejemplo de los valores que busca promover en la cultura organizacional, como la honestidad, la lealtad y la transparencia. Los líderes deben actuar como modelos a seguir y establecer estándares éticos elevados. Aquí, el desprendimiento es esencial, ya que los líderes deben estar dispuestos a renunciar a prácticas y comportamientos que no estén alineados con la cultura deseada. Para superar obstáculos, es fundamental crear un ambiente en el que los miembros se sientan seguros para señalar violaciones éticas y recibir apoyo cuando lo hagan.

...