Propuestas Para El Perfeccionamiento Del Ordenamiento Jurídico-constitucional Peruano

INDICE

1. NOTA PRELIMINAR

2. CAPÍTULO I: REFORMA ESTATAL

2.1 Antecedentes

2.2. Acción de la Asamblea Constituyente

2.3. La Constitución de 1979

2.4. El Fujimorismo

2.5. Autogolpe de 1992 y la Constitución de 1993

3. CAPÍTULO II: PROPUESTAS PARA LA REFORMA CONSTITUCIONAL

3.1 Introducción

3.2. Reducción del excesivo presidencialismo

3.3. Bicameralidad del Congreso

3.4. Regresar al Preámbulo de la Constitución de 1979

3.5. Sanción para los que rompan el Orden Constitucional

3.6. Renovación Parcial del Parlamento

3.7. Una propuesta para el Sistema Parlamentario

3.8 Reforzamiento de la Figura del Presidente del Consejo

de Ministros

3.9. Descentralización y Macrorregiones

3.10. Fusión del Sistema Electoral en un solo organismo

3.11. Reforma Judicial

4. CAPÍTULO III: ASPECTOS DE LA CONSTITUCIÓN DE 1993 QUE

PODRÍAN MANTENERSE EN EL “NUEVO TEXTO”

5. CONCLUSIÓN

6. ANEXO

NOTA PRELIMINAR

Este trabajo universitario consiste en la investigación de posibles propuestas para la reforma del ordenamiento constitucional peruano con el fin de educar y exponer la tediosa tarea de la recopilación de análisis y estudios de los más grandes juristas del ámbito nacional.

Velamos por una mejora y pronta reestructuración de nuestra Constitución con el fin de hacer del Estado Peruano, un Estado en el que se funde la libertad, la justicia, la paz, la igualdad y sobre todo el respeto a la vida y los derechos inherentes de la persona que no pueden quedar simplemente en manos de los funcionarios públicos y políticos que, en algunos casos, solamente velan por intereses propios y no los intereses del pueblo. Sin más palabras que expresar, el pueblo, con hambre por el progreso, aclama con honor a las valerosas y dignas acciones por peruanos que lograron enrumbar al país al desarrollo y el buen cambio, colocando las cartas sobre la mesa.

Obrar es fácil, pensar es difícil; obrar según se piensa es aún más difícil.

Hugo Foscolo

1778 - 1827

Capítulo I

REFORMA ESTATAL

1. Antecedentes

A inicios de los años 1920, con la dación de la Constitución del mismo año, podemos hablar de un constitucionalismo social, pero no es sino hasta 1930 que el rol del Estado peruano empieza a ser significativo. En esencia, en 1933 llega al poder el general Benavides y hace de su gestión de gobierno un Estado benefactor, estableciendo programas como el Seguro Social y diversas obras de asistencia social. En realidad, durante 1933 hasta 1968 se generó un periodo ascendente, periodo denominado como asistencialismo atenuado, en pro de la creación de bancos de fomento con préstamos destinados a subsidiar sectores poco protegidos.

No obstante, en 1968 las tendencias políticas implantadas por una junta militar cambiarían de rumbo del país a base de un Estado casi absoluto. Los cambios drásticos que se dieron presente fueron la educación en todos sus niveles, la banca que redujo sustancialmente la presencia del sector privado, la industria, entre ellas la petrolera y minera, que asumió directamente el Estado por medio de expropiaciones, el campo económico y el comercio controlado por el mismo Estado y prohibiendo las importaciones, forjándose una postura nacionalista en exceso. De un Estado asistencialista, pasamos a un Estado gestor del todo.

No obstante, en 1977, el gobierno militar junto a la oposición llegaron a consenso, convocándose a una Asamblea Constituyente para dictar una nueva Constitución, que fue aprobada por los partidos de izquierda, derecha y centro, con la sola oposición del partido Acción Popular, argumentando que esta convocatoria sólo distraía el fondo del problema, el retorno a la democracia. Esta Asamblea Constituyente se instaló el 28 de julio de 1978 clausurando sus sesiones en julio del siguiente año.

2. Acción de la Asamblea Constituyente

Debido a que ninguna de las fuerzas políticas reunidas contaba con el 51% de los votos para imponer su opinión en la formulación de la nueva constitución, la Asamblea Constituyente adoptó las siguientes tres medidas:

El constitucionalismo había cambiado a partir de 1945 y que la Carta del 93’ era realmente muy antigua, por lo tanto, estimaron que existiendo la oportunidad para hacer un nuevo ordenamiento político no era dable desperdiciarla. Por otra parte el APRA y el Partido Popular Cristiano, que sumaban aproximadamente el 60% de los votos a favor, decidieron que el capítulo económico debería recoger algunas reformas militares, conjuntamente con limitaciones y otras innovaciones liberales. Finalmente se realizó un debate público sobre todos los temas constitucionales a tratar para ser considerados dentro de la Carta, siendo de gran influencia los medios de comunicación, entre ellos los que circulaban libremente y a nivel nacional como Caretas, Opinión Libre, El Tiempo, entre otras.´

3. La Constitución de 1979

La Constitución de 1979 se rigió a base de lineamientos constitucionalistas provenientes de la Europa Contemporánea de la época, dedicando un capítulo especial a la constitución económica, consagrándose una economía social de mercado pero a la vez, facultando al Estado en muchos campos como los establecidos en los artículos 113º y 114º. Debido a la ambigüedad de sus textos, la práctica política terminó en las tres gestiones de gobierno abarcando una política conservadora, una populista y finalmente una neo-liberal.

Artículo 113. ¬El Estado ejerce su actividad empresarial con el fin de promover la economía del país, prestar servicios públicos y alcanzar los objetivos de desarrollo.

Artículo 114. ¬Por causa de interés social o seguridad nacional, la ley puede reservar para el Estado actividades productivas o de servicios. Por iguales causas puede también el Estado establecer reservas de dichas actividades en favor de los peruanos.

A decir verdad, el periodo de 1980 – 1985 no fue tan productivo en general, debido a la oposición generada en las cámaras representadas por la Izquierda y el APRA, los cuales no permitieron en su totalidad la aplicación de los principios constitucionales económicos como la apertura del mercado y la reducción de empresas estatales.

El gobierno de Alan García Pérez fue el detonante, pues se implantó constitucionalmente la nacionalización de la banca en 1987, debido a las ambigüedades que se establecían en la Constitución de 1979.

“Hacía del estado un padre cariñoso y regalón, creando toda clase de controles, subsidios y gastos sin control. (..) Descuidó la seguridad interna, dejando que avanzase el terrorismo. (..) Y todo esto culminó en 1990, con una influencia de 7,600%. El Perú parecía un país derrotado de la entreguerra europea”.

A finales de la década de los 80 se notaba ya el cansancio de la población con respecto a partidos políticos que daban propuestas de desarrollo pero que jamás lograron enrumbar al país a las vías del desarrollo. No fue sino hasta que el siguiente periodo estaría definido entre Mario Vargas Llosa y Alberto Fujimori Fujimori, ambos personajes en el extremo de la política, siendo aceptados después por los políticos.

Mario Vargas Llosa dejó un pensamiento muy marcado en la opinión pública, que a la larga posibilitó el desenvolvimiento de la economía social de mercado. A raíz de la estatización de la banca, Vargas Llosa ingresa a la palestra política recorriendo el país vendiendo el ideario liberal a través de sus escritos, la prensa y conferencias por lo que obtiene un éxito exorbitante. A pesar de todo, no llegó a alcanzar la mayoría en la segunda vuelta siendo Alberto Fujimori Fujimori electo presidente.

4. El Fujimorismo

Fujimori difundió un mensaje populista y paternalista en su campaña electoral, causal de apoyo por grupos de izquierda y el APRA. Prometió mantener el Estado tal cual, conducido por la política subsidiaria. Pero en el transcurso de su gobierno, al recibir apoyo y asesoramiento en cuestiones de realidad internacional, del entonces Secretario General de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, fue conectado por el mismo con Estados Unidos, Europa y Japón, y con la ayuda adicional de Hernando de Soto, logrando establecer relaciones con la comunidad internacional y, en especial, con las fundaciones o centros de financiamiento. De retorno en Lima en julio de 1990, despachó a los que lo rodeaban con las ideas que le otorgaron el triunfa en las elecciones acomodándose rápidamente a la situación, el Liberalismo sería la próxima imposición en el Perú.

A causa del gran shock en la economía, empieza a surgir un plan de reforma tributaria, financiera, empresarial, etc, siendo el mismo equipo asesor de Vargas Llosa quienes le alcanzaron los proyectos preparativos para la implementación del Estado Peruano al liberalismo moderno.

El 14 de junio de 1991, queda sancionada la Ley Nº 25327 el Congreso otorga facultades delegadas al Poder Ejecutivo en un plazo de 150 días para que mediante decretos legislativos,

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