Reflexión y análisis personal de película documental: “La Educación Prohibida”

Reflexión y análisis personal de película documental: “La Educación Prohibida”

Estudiante: Sofía Fuentes Fajardo.

Docente: Rodrigo Guerrero Villalba.

Contexto: Trabajo como parte del Módulo I: Aprendizaje y Desarrollo: ¿Cómo aprenden las personas?

Diplomado en “Estrategias Didácticas y evaluativas para la educación superior: el desafío de innovar”. Instituto Profesional Virginio Gómez, Los Ángeles.

 24 de Abril 2018

La educación desde sus orígenes ha tenido una conformación y estructura que a pesar del paso de los años, la llegada de la tecnología y las constantes transformaciones sociales, se ha mantenido y se ha instaurado como una norma en el desarrollo de los procesos educativos hasta nuestros días.

La educación formal, se monta sobre las bases del positivismo y el desarrollo en pro del la economía industrial y la producción. En esencia este modelo educativo, se basa sobre paradigmas actualmente reconocidos y que se encuentran en proceso de transformación desde las plataformas docentes.

El fundamento basado en el Despotismo Ilustrado, durante la  segunda mitad del siglo XVIII en Europa, apunta a una instrucción obligatoria, de carácter pública, en donde uno de los principales propósitos que conforman a su vez la esencia de dicha corriente, consiste en el logro de individuos dóciles, fácilmente manipulables y moldeables, con poco desarrollo de sus capacidades reflexivas y analíticas, acceso limitado a la información y la cultura, de manera que a su vez representen un segmento de individuos homogéneos y sumisos, preparables fácilmente para la guerra o para servir al estado cuando se les requiriese.

Posteriormente en el siglo XIX, se suma la intervención social del imperante empresariado  a nivel mundial, que financió la creación de escuelas de instrucción, en respuesta a la necesidad de formar a los hijos de la clase trabajadora. De esta forma, el proletariado podría enfocarse plenamente en la producción, mientras los hijos de éstos pasaban la mayor parte del día en la “gran guardería”. De tal modo, astutamente el sistema y la mayoría de las potencias industrializadas del globo,  avalaba las políticas tendientes a mejorar los niveles de producción, pues así, este sistema elitista, aseguraba el desarrollo e incremento de sus propias arcas, y el costo claramente estaba destinado a ser pagado por la clase trabajadora, individuos de comportamiento autómata, sometidos a extensas y extenuantes jornadas, sin dejar de mencionar las precarias condiciones laborales que debían aceptar.

El conocimiento del contexto histórico y social, en la que se ha desarrollado la Educación como actividad formal, constituye la base para poder comprender el actual sistema educativo que se presenta cubierto de una necesidad urgente de re estructuración. Dicha  necesidad a su vez se basa en el  análisis y estudio profundo por parte de los agentes que componen y ejecutan las actividades curriculares. Equipos de profesionales multi y transdisciplinarios, se han esmerado hace décadas en analizar y cambiar paradigmas, brindando un sustento teórico basado en el estudio de ciencias como la sicología, neurología, siquiatría, psicopedagogía, entre otras. A través de esta lucha por cambiar los añejos paradigmas, se evidencia y plantea como fundamento esencial, la transformación de un sistema educativo rígido, estático y gris, a uno en continuo movimiento, entretenido y en colores, en donde el principal actor y constructor del propio conocimiento es el educando, quien es guiado por un docente impregnado de nuevas metodologías que se ajustan a los tiempos y a la actual dinámica social.

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