Reinserción social de las mujeres privadas de la libertad

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La reinserción social de mujeres privadas de la libertad en el Ecuador

1. Descripción del problema social

En Ecuador 2.525 mujeres están en las cárceles y el 90% de la población PPL femenina son madres. (Dirección de Planificación, 2021)

El SNAI reveló que el 70% de las señoras está en prisión por tráfico de drogas; el resto, por robo, estafa, abuso de confianza. En un bajo porcentaje es por delito sexual.

Las mujeres privadas de la libertad están ligadas a entornos de mucha violencia o muchas dependen económicamente y psicológicamente de un hombre que a la final resultaron ser la causa por la cual habrían decidido cometer un delito, entonces la gran mayoría de reclusas que están en prisión son jefas de hogar que buscaban ingresos y al no poder sustentar a su familia caen en redes de tráfico, y ahora los delitos que pagan son producto de la necesidad. Entonces esto nos lleva a la compresión que detrás de cada uniforme tomate existe mucho más que solo una causa penal o el nombre de un delito.  

Para enmarcarnos en esta problemática partiremos desde del concepto de reinserción social:

¨La reinserción es un proceso que involucra todas las acciones tendientes a mejorar las condiciones con las que las personas privadas de libertad enfrentarán la libertad, disminuyendo el riesgo de reincidencia. Por su parte, la rehabilitación es el proceso de recuperación de una situación médica, como el consumo abusivo de alcohol o drogas, lo que incide en la comisión de delitos y cuya recuperación contribuye a la disminución de reincidencia¨  (Villagra, 2008)).

En un sentido simple y general la inserción remite al acto de insertar nuevamente a una persona al orden social legal en que los ciudadanos de cierta comunidad se relacionan y del cual esta persona se encontraba marginada. Este sentido del término no ha estado exento de controversia y ha generado un amplio debate referido a la supuesta inserción social y funcional de determinadas personas, que no necesariamente estaban insertos en el sistema normativo dominante al momento de cometer el delito. Por lo tanto, reinsertar parte de la base que el sujeto ha estado inserto. (Villagra, 2008)

Dentro de esta problemática social es importante mencionar que cuando los hombres son privados de libertad la familia sigue funcionando, pero cuando la mujer esta privada de libertad   el soporte social de los hijos y el funcionamiento de la familia se destruye, además cuando la mujer abandone el centro penitenciario tendrá un impacto en su historia de vida. Cabe mencionar que en nuestro contexto esta realidad no está alejada ya que el Ecuador cuenta con 54 centros de rehabilitación, entre ellos de dividen 26 centros de rehabilitación mixtos,26 centros de rehabilitación masculinas y 5 femeninas, entonces estamos hablando de que el Ecuador no cuenta con muchas cárceles exclusivas para mujeres. 

2.Planteamiento del problema de investigación social.

Basta leer detenidamente el código orgánico integral penal actual para poder apreciarlo, ya que cuando la Ley o el Reglamento se refieren a las personas privadas de la libertad, siempre lo hacen en masculino, mientras que las internas, solamente son mencionadas de manera explícita en escasas ocasiones. La rehabilitación social de mujeres privadas de la libertad es un presupuesto que no se cumple en Ecuador, lo cual aumenta los índices de criminalidad y deslegitima la ley penal.

Actualmente los centros de rehabilitación social cuentan con distintos programas de reinserción que se dividen en 5 ejes; Eje Educativo: Involucramos a las personas privadas de libertad en el ámbito educativo, en garantía de sus derechos constitucionales; Eje deportivo: Brindamos espacios para que las personas privadas de libertad mejoren su calidad de vida a través del deporte y la recreación; Eje Salud :El SNAI trabaja para que las personas privadas de la libertad accedan a tratamientos y atención medica; Eje Cultural fomentamos la participación de actividades artísticas y culturales para reforzar las habilidades de las personas privadas de libertad. Eje Laboral fomentamos la participación en actividades laborales, con el fin de que las personas privadas de libertad se reinserten de manera efectiva a la sociedad (Informacion S. N., 2021). La reinserción de mujeres privadas de la libertad del Ecuador   ha sido muy preocupante, porque a pesar de que existan programas que garantizan la protección de aquellas personas que se encuentran privadas de su libertad, no se ha conseguido frenar este problema social que aqueja a nuestro país.

Las cárceles son los lugares más criminológicos dentro del país una persona que ha convivido toda su vida con una cultura y un entorno delictivo llega a un lugar donde la cultura aun es más delictiva por consecuencia y por lógica mantienen esa conducta incluso en muchas ocasiones empeoran, además la limitada formación de personal se seguridad contribuyen de manera negativa con su rehabilitación es otra problemática que se suma a la crisis del sistema de rehabilitación social, trayendo con eso una posible reincidencia en el cometimiento de delito de las personas en conflicto con la ley que cumplieron su condena, además al haber reincidencia delictiva las cárceles se saturan la gran mayoría de las cárceles sobrepasan su capacidad y eso no nos conviene como sociedad que exista más delincuencia de forma constante.

Además, el aumento de número de mujeres privadas de la libertad y los cambios de la mentalidad de la sociedad no han supuesto la igualdad de castigo. Las mujeres siguen siendo dentro del entorno penitenciario una minoría, por este motivo no existen políticas específicas por lo que no hay suficiente esfuerzo y atención para satisfacer sus necesidades.

Sin embargo, este no es el único problema que afecta a los centros de rehabilitación de mujeres. Otra gran deficiencia que encontramos es que la política penitenciaria enfoca el tratamiento de mujeres en un enfoque sexista y estereotipado   y esto refuerza el típico papel tradicional que se le otorga a la mujer dentro de la sociedad. Al mismo tiempo, no solo produce discriminación de género, sino también de clase ya que los programas sexistas que se les implementan en los centros de rehabilitación femeninas (aprendizaje en cocina, belleza y costura) agrava el problema, ya que no se está   preparando a la mujer laboralmente y esto es un factor que aumenta la dependencia del hogar y las tareas domésticas.

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