Educación y reinserción social de las mujeres

EDUCACIÓN Y REINSERCIÓN SOCIAL DE LAS MUJERES

 La readaptación social en México se lleva a cabo a través de diversos programas y actividades dentro de los centros de reinserción social. Estos programas incluyen educación. Se busca que los internos adquieran habilidades y conocimientos que les permitan reintegrarse a la sociedad de manera productiva y evitar la reincidencia delictiva. (Curiosaweb, 2025)

La reinserción social es entendida como la “restitución del pleno ejercicio de las libertades tras el cumplimiento de una sanción o medida ejecutada con respeto a los derechos humanos”. Dicho proceso no solo hace referencia a los servicios que se encuentran disponibles dentro de los centros penitenciarios, también incorpora a aquellos que se brindan después de la privación de la libertad, es decir, los servicios post penales (Carrasco, 2021).

Señala que “se establecerán programas técnicos interdisciplinarios sobre la base del trabajo, la capacitación, la educación y la recreación que faciliten al interno sentenciado, su readaptación a la vida en libertad y socialmente productiva”.

La reinserción social es entonces el conjunto de leyes, ejes y acciones que fomentan un apto desarrollo de los internos con el objetivo de mantener y reforzar su integridad humana dando como resultado su reinserción en sociedad. (Sobol, 2016).

Los reclusos en los centros penitenciarios de México presentan graves problemas estructurales, ya que “en la mayoría de las cárceles existe una gran insuficiencia de actividades educativas” (Cabanillas, Educacion en la Poblacion Femenina en los Centros Penitenciarios en Sinaloa, Mexico , 2017). Y se refiere a las condiciones de los reclusorios estatales, la Comisión de Derechos humanos señala a través del Diagnostico Nacional de supervisión Penitenciaria.

El sistema penitenciario mexicano debemos partir de sus objetivos y encomiendas constitucionales. El principal referente normativo es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, (Carranza, 2025) el articulo 18 hace referencia de los derechos fundamentales de las personas privadas de su libertad.

Artículo 18. El sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los derechos humanos, de la educación para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad. Las mujeres compurgaran sus penas en lugares separados de los destinados a los hombres.

Destacando las desigualdades de género en el acceso a la educación y las oportunidades laborales dentro del sistema penitenciario.

El derecho a la educación en el ámbito penitenciario es una de las discusiones internacionales más relevantes, el derecho a la educación tiene que desarrollarse en los centros penitenciarios con las mismas condiciones de acceso que fuera de la prisión, por lo tanto, es importante que los sistemas penitenciarios desarrollen programas educativos (Serrano, 2017) .

(Santiago, 2023), dice que “la educación es una de las principales herramientas para facilitar el proceso de reinserción de las personas reclusas”.

La educación se define como “el proceso de socialización de los individuos, a través del cual una persona desarrolla sus capacidades cognitivas y físicas para poder integrarse plenamente a la sociedad que la rodea” (Valdez, 2017).

No obstante, la educación reglada en prisión se ha encontrado con cuestiones que dificultan el cumplimiento del objetivo socioeducativo, específicamente respecto de las mujeres en reclusión (Serrano F. J., 2017, pág. 182).

En México la ley estipula toda persona nacida dentro del territorio, tiene derecho a recibir una educación, laica, gratuita y obligatoria.

Artículo 3. Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El estado, federación y municipios (CPEUM, 2025).

Uno de los grandes debates en materia doctrinaria en derecho penal ha sido en México la reinserción social. La rehabilitación de quienes, en algún momento dado, por cualquier motivo, cometieron un ilícito o delito y fueron juzgados y sentenciados buscando con ello aplicar lo que el derecho establece: una sanción corporal. Pero parte de nuestro sistema de derecho penal es que aparejada a la sanción vaya también la búsqueda de la reinserción durante el cumplimiento de la pena de quienes cometieron un delito para que puedan verdaderamente incorporarse a la vida social en mejores condiciones, como seria la educación.

La reinserción social, además de ser el fundamento regidor y objetivo del Sistema Penitenciario Mexicano es también comprendido como uno de los derechos que tiene el interno como individuo sentenciado, de recibir un tratamiento técnico progresivo e individualizado que permita su reinserción a la sociedad, así lo establece el Artículo 4˚ del Reglamento de Reclusorios y Centros de Readaptación Social del Distrito Federal, señala que “se establecerán programas técnicos interdisciplinarios sobre la base de la educación y la recreación que faciliten al interno sentenciado, su readaptación a la vida en libertad y socialmente productiva”. (Sobol, 2016, pág. 9).

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La reinserción social de mujeres en centros penitenciarios es un desafío significativo debido a la falta de oportunidades educativas. Ya que la educación es una herramienta clave para la reinserción social, ya que puede proporcionar las habilidades y conocimientos necesarios para obtener empleo, y desarrollar una perspectiva positiva sobre su futuro.  

La Ley Nacional de Ejecución Penal establece que las personas en reclusión tienen derecho a seguir sus estudios de manera gratuita.

El derecho a estudiar y aprender es un derecho fundamental para el digno desarrollo del ser humano, contribuyendo en el encierro punitivo a la reinserción social que debe asegurar el Estado y, así toda limitación a dicho derecho y garantía es contraproducente, tanto para el individuo como para la sociedad (Guido, 2023).

Al respecto, debe decirse que la alusión al artículo tercero constitucional obedece a que la educación que reciban las personas internas debe estar caracterizada por los mismos calificativos que la general, es decir, debe ser laica y gratuita, además de orientada al respeto a la ley y los derechos humanos (Rodriguez, 2022).

Así pues, con base en estos hallazgos, se presentan las siguientes recomendaciones como pilares fundamentales sobre los cuales se deberán construir propuestas concretas para mejorar las prácticas penitenciarias dirigidas a la reinserción social de mujeres, o simplemente, promocionar sus derechos humanos y desarrollo integral dentro de los centros penitenciarios, Promover la implementación de programas de capacitación y educación adaptados a las necesidades de las mujeres, con énfasis en habilidades laborales y desarrollo personal Ya que es fundamental adaptar programas para mejorar la accesibilidad educativa de las mujeres en los centros penitenciarios, esto puede ser una herramienta eficaz para la reinserción social.

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