Reporte De Gobierno

Discurso político del gobernador del Estado, Mariano González Zarur

Este día, arranca para nuestro querido estado, una nueva época. una época, en la que debemos recuperar para Tlaxcala, el papel que le corresponde en el escenario nacional.

Estoy convencido, que los cambios en la historia, son el resultado de un esfuerzo colectivo por ello, reconozco el apoyo y la confianza de la mayoría ciudadana.

Como lo establece la constitución, esta mañana, he rendido protesta ante el congreso local como gobernador del estado. El día de hoy, he recibido el mandato del pueblo libre y soberano de tlaxcala, expresado en las urnas el pasado 4 de julio, en una jornada histórica. la ciudadanía eligió la reconciliación sobre la división.

Con una amplia participación y en forma pacífica, el pueblo nos ha mandatado la necesidad de un cambio de actitud, no sólo de un cambio de gobierno.

La ciudadanía quiere un gobierno diferente, no sólo otro gobierno.

El mandato de la ciudadanía, ha sido:

Que las acciones del gobierno sean eficaces, es decir, que sirvan, que sean útiles.

Quiere que el gobierno no gaste más, donde se puede gastar menos, y mejor.

Vamos a impulsar un cambio, que restituya el tejido social, que se encuentra roto.

Estoy comprometido a que regresen a Tlaxcala los inversionistas nacionales y extranjeros que los empresarios locales inviertan y reinviertan para que se recuperen fuentes de empleo y los tlaxcaltecas tengan mejores oportunidades.

Para que el futuro de Tlaxcala corresponda a la grandeza de su historia, ahora, más que nunca, es necesario:

Cambiar el modelo de gobierno, que permite a malos funcionarios: utilizar el poder que la ciudadanía les otorga temporalmente, para fines distintos a:

Procurar el bienestar de la comunidad y, a veces, perversamente, hasta para beneficio personal.

Que ningún funcionario en mi gobierno se atreva a tal cosa.

El modelo de gobernar que se sustenta en complicidades, en corrupción y engaño, está en el lado equivocado de la

Asumo el compromiso de dirigir y coordinar los esfuerzos, de las mujeres, de los hombres, de los jóvenes. de los tlaxcaltecas.

No será el mío un gobierno de exclusión, ni de privilegios. la ley será, nuevamente, para todo y para todos. Nada podrá hacerse al margen de ella.

La ley, es, la referencia que nos da civilidad y calidad a las instituciones.

Mi compromiso, es que el gobierno atienda y trate a cada ciudadano por igual. sin distinción de partidos, ni de creencias, ni de ideologías.

Mi actuación, estará siempre apegada al derecho, a la firmeza y a la sencillez. voy a estar muy cercano a la población. En esta geografía hostil, y de escasos recursos naturales, nuestra gente ha labrado con esfuerzo la grandeza de Tlaxcala, grandeza de historia, grandeza de calidez humana.

Conozco, lo que la visión de buenos gobernantes, y la suma de esfuerzos, pueden hacer para impulsar el crecimiento y el bienestar de la población.

Juntos enfrentaremos una gran tarea:

Que en esta tierra sea la capacidad y el trabajo lo que permita destacar. recuperaremos nuestro sentido de comunidad, nuestra cultura de la faena, nuestra cultura del trabajo.

Estoy comprometido a construir un gobierno, con vocación de servicio y que actúe en forma transparente y en forma honesta.

En el servicio público, en el ámbito político estatal, nacional y en los cargos de elección popular, siempre he cumplido.

Nuestro camino, no ha tenido atajos.

En esta tierra, no hay lugar para aquellos que prefieren el ocio al esfuerzo.

Por ello, para construir el futuro, es necesario:

Trabajar intensamente, para recuperar un desarrollo equilibrado que llegue al bolsillo de la gente y a la mesa de las familias.

Más allá de los datos, y de las estadísticas, que instituciones oficiales y académicas, han señalado.

En los hogares, en la memoria de los trabajadores y de las amas de casa, está presente:

Que la economía de tlaxcala y el ingreso de sus habitantes, creció en el segundo lustro de los setenta y hasta el 2001, a una tasa superior a la nacional.

Sin embargo, es necesario hacer un alto, y reconocer que:

En la actualidad, el estado atraviesa la más grave situación de su historia moderna.

Los tiempos difíciles, que como resultado de la crisis vive la nación mexicana, han impactado con mayor severidad a las familias tlaxcaltecas.

La caída en nuestra producción en el 2009, fue, de nueve por ciento. esto es, treinta por ciento más, que la caída del producto interno bruto del país en el mismo periodo.

La caída en el empleo, ha sido sumamente grave.

Somos el estado de la república, que en los últimos seis años, ha tenido el mayor cierre de fuentes formales de trabajo en todo el país.

Mientras en el año 2001, teníamos 80 mil empleos registrados en

el imss, al cierre del 2010, contamos sólo con 67 mil 900. lo cual, representa una caída del quince por ciento.

La angustia de muchas familias y de generaciones de jóvenes, que han encontrado cerradas puertas de trabajo y de oportunidades. es, porque:

En lugar de haber generado 50 mil empleos que necesitábamos en estos últimos nueve años para evitar la migración. en realidad, perdimos 13 mil fuentes de trabajo.

Es ampliamente conocido, que el crecimiento de una economía, de su producción y de sus ingresos, es condición necesaria, para combatir efectivamente la desigualdad y la pobreza.

En los últimos años, también dejamos de ser el estado más seguro del país.

Tan sólo, el año pasado, aumentaron en un 50 por ciento los robos a casas habitación y de automóviles con respecto al 2009.

En relación al combate a la desigualdad, enfrentamos importantes desafíos. existe todavía una deuda social. una asignatura pendiente.

Muy por encima del promedio nacional, el 60 por ciento de los tlaxcaltecas, vive en condiciones de pobreza, y no tienen un ingreso suficiente, para atender sus necesidades más elementales.

En el campo, se concentran nuestras mayores carencias.

La extensión promedio de las parcelas del estado es de sólo 2.8 hectáreas. sin lluvia suficiente, y mayoritariamente de temporal.

La productividad de las tierras va en caída, en los años recientes perdimos la autosuficiencia de maíz.

En materia de salud, el regazo, nos ubica en los primeros 5 lugares de mortalidad materno infantil y desnutrición. Se requieren medidas urgentes para combatir el número de casos alarmantes de insuficiencia renal, enfermedad en la que ocupamos el primer lugar nacional.

Debemos disminuir los casos de leucemia que tan sólo en los dos últimos años, aumentaron en un 500 por ciento principalmente en la población infantil del sur del estado.

La realidad se impone:

La construcción de hospitales sin servicios básicos, sin médicos generales, sin médicos especialistas, sin biólogos, sin enfermeras, sin equipo y sin medicinas:

Son elefantes blancos inservibles, que no han mejorado la atención a la salud de los tlaxcaltecas.

De acuerdo a coneval, casi la mitad de la población, no tiene acceso a servicios de salud.

Los indicadores anteriores, nos muestran, que en lugar de resolverse los problemas, se han acumulado los rezagos. Ante este panorama, la pregunta que hoy nos hacemos, es:

¿Cuál es la razón, por la que Tlaxcala abandonó su camino del despegue social y productivo?

¿Cuál es la causa? Si somos el estado proporcionalmente mejor comunicado del país.

En una posición geográfica estratégica, extraordinaria.

Contamos, con el menor índice de conflictos laborales. con una fuerza de trabajo responsable y capacitada.

Encontrar la respuesta del por qué detuvimos nuestra marcha hacia el crecimiento; se puede explicar en gran medida, por: El incumplimiento de la responsabilidad, que un gobierno democrático y moderno debe asumir.

Ser el estado con la mayor opacidad en el manejo de los recursos públicos, ha generado la desconfianza de las calificadoras e inversionistas nacionales e internacionales.

No es entendible, que en materia de competitividad, ocupemos los últimos lugares, por la excesiva regulación, el cobro de derechos y los obstáculos en materia mercantil.

Tampoco es justificable, que seamos uno de los estados con el mayor índice de corrupción y con el más alto porcentaje de trabajadores en la informalidad.

Tlaxcala, es el lugar treinta y dos en respuesta a las solicitudes de información de transparencia hechas por los ciudadanos.

La opacidad en el manejo de los recursos públicos, ofende. no es ningún mérito, informar a la sociedad la forma en que se ejercen, los recursos. es una obligación.

El imperativo de la rendición de cuentas es que, ante faltas y desvíos cometidos, existan funcionarios sancionados. Por ello, actuaremos con la ley para combatir la opacidad y atacar la corrupción.

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