Restricción De Las Importaciones

1. Tema

Trataremos el tema de las restricciones a la importación en la Argentina, política económica que aplicó el gobierno con el fin de proteger la industria nacional. Veremos la medida que se tomó, y con qué objetivo y luego analizaremos como creemos es conveniente actuar (qué medida/s tomar) y sus posibles consecuencias.

2. Antecedentes del tema

Antes de realizar la investigación, siempre es necesario revisar antecedentes del tema en la historia. Generalmente vamos a encontraremos un caso similar en algún momento de la misma, quizás en otro contexto. Y este es el caso.

Luego del fallido Modelo Agro Exportador, entre 1930 y 1975 se optó por el modelo de Industrialización por Sustitución de las Importaciones (ISI). Comenzó debido a la falta de productos extranjeros, consecuencia de la Gran Depresión y acentuado en la Segunda Guerra Mundial.

El modelo ISI tuvo sus ventajas y desventajas, a veces favoreciendo el Bienestar y otras no. En Argentina se alcanzó un crecimiento económico importante, con un aumento del empleo y el salario. También se logró alcanzar capacidades más calificadas y muchas empresas crecieron y hasta aparecieron nuevas. Sin embargo, a estas situaciones las acompañaba la inflación, devaluaciones y el endeudamiento. El país se endeudó mucho subsidiando a las empresas que no lograban afrontar sus gastos.

3. Medida Actual

El gobierno argentino por medio de la resolución Nº 45 fijo un freno a las importaciones de artículos electrónicos, motocicletas, productos metalúrgicos, hilados y tejidos, tornillos, bicicletas, automóviles y autopartes. Según el Gobierno, se aplicarán sobre sectores en los que el país está en condiciones de satisfacer la demanda local.

El ministerio de Industria monitorea con el sistema de Licencias No Automáticas a unos 600 productos importados. La resolución -firmada por la ministra de Industria, Débora Giorgi- contempla mecanismos de excepción para determinados insumos directos, lo que garantiza el normal abastecimiento de la producción nacional.

La resolución 45 por la que se extiende la aplicación de Licencias No Automáticas (LNA) a otros 200 productos importados que son monitoreados en su ingreso al país, entra en vigencia el día 09/03/2011. Además, esta medida tiene una nueva resolución complementaria -también firmada por la ministra Giorgi y que se publicó hoy en el Boletín Oficial- que permite anexar 12 nuevas posiciones (de automotriz y metalmecánica) que podrán ingresar al país tramitando el mecanismo de excepción.

Con las LNA el Estado monitorea el ingreso de productos importados y detecta los que puedan implicar competencia desleal a los de fabricación nacional, así como aquellos productos con los que se pueda iniciar un proceso de producción nacional.

“La aplicación de medidas de defensa comercial contra la competencia desleal y el monitoreo del flujo de importaciones a través de las Licencias No Automáticas permitió sostener, sólo en sectores sensibles de la industria argentina, 1.000.000 puestos de trabajo, crear 100.000 puestos de trabajo durante 2008 y 2010 en la industria manufacturera (a pesar de haber sufrido la crisis mundial más importante de los últimos 80 años) y desde 2003 generar 1.000.000 de empleos en la industria”, explicó Giorgi.

Tal como estaba estipulado, la medida entra en vigencia tras cumplirse los 20 días de su firma al publicarse en el Boletín Oficial, aunque para las importaciones que llegan por vía fluvial entrará en vigencia a los 60 días de la firma.

Además la resolución contempla mecanismos de excepción para los productos que son insumos directos, lo que asegura el normal abastecimiento de la producción nacional, como por ejemplo algunas autopartes, metalmecánica, notebooks, netbooks y celulares, textiles, juguetes y bienes de capital.

El mecanismo de excepción exige una certificación que debe ser tramitada ante la Secretaría de Industria. Este sistema es ágil para evitar interrupciones en los procesos productivos e implica un monitoreo constante de mercaderías.

En cambio, en algunas posiciones como vidrio, el resto de la metalmecánica, textiles, etc., donde el abastecimiento no se ve afectado porque la producción nacional tiene cantidad y calidad suficiente, rigen las LNA que ya estaban en las 400 posiciones anteriores que administra el Ministerio de Industria desde 2008 y que permitieron, en el período 2008-2010, monitorear importaciones por US$ 1.500 millones.

Según la ministra de la Industria Debora Giorgi, "Desde el Estado nacional, se aplica la administración del comercio como una forma de orientar a la sustitución de importaciones, generar más producción y más trabajo en la Argentina. Sin embargo, existe otro objetivo no explicitado: suavizar el deterioro del superávit comercial, que pasó de US$ 16.980 millones en 2009 a US$ 12.057 millones en 2010.

Las críticas a las nuevas trabas a la importación no tardaron en llegar. Para algunos empresarios, los efectos colaterales de la norma son extensos. El aumento de los precios internos; la "incertidumbre" sobre las reglas de juego para importar y los escasos beneficios en el superávit, son algunas de las consecuencias que nombraron los especialistas consultados.

La medida fue perjudicial para algunos sectores industriales, ya que para manufacturar, el sistema industrial argentino depende de muchos productos que son importados, al cerrarse las importaciones, ciertas producciones decrecieron. La fábrica Fiat en Córdoba tuvo problemas al no poder ingresar autopartes para el armado de vehículos. Así mismo el frigorífico Carnes Pampeanas de La Pampa cerró sus puertas y despidió a 295 empleados, porque su principal fuente de ingresos también eran las exportaciones. También como consecuencia a la política de traba de importaciones, las exportaciones a Brasil cayeron, la empresa aceitunera Nucete cesanteó temporalmente a quinientos empleados porque no pueden exportar al Brasil. Se llegó a un acuerdo en el que Brasil se comprometió a dejar ingresar los cargamentos.

Las importaciones en el sector bicicletero se redujeron casi a la mitad entre 2011 y 2012, especialmente en la compra de cubiertas y cámaras, llantas, manubrios, masas y piñones. En 2012 se importaron 25 000 bicicletas armadas menos que al año anterior, mientras que también se redujo la compra al exterior de componentes: de 505 000 unidades en 2011 se pasó a 314 000 en 2012.

Algunos puntos positivos que pueden considerarse son que hacía mayo de 2013 la producción de autos creció un 32 por ciento, mientras que las exportaciones aumentaron un 73 por

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