Resultados y conclusiones acerca de Ley 1429 del 2010 y los 40.000 primeros empleos

Universidad del Valle

Estudios políticos y resolución de conflictos

Juan Camilo Chaux- 1940777 – Félix Sebastián Cartagena- 1942938

Resultados y conclusiones acerca de Ley 1429 del 2010 y los 40.000 primeros empleos

como políticas públicas de empleabilidad juvenil.

La pregunta que anteriormente habíamos planteado, radicaba en ¿La política de empleabilidad juvenil 40.000 primeros empleos, cumplió su objetivo de reducir la tasa de desempleo en la población juvenil colombiana, al menos en los más jóvenes beneficiados por esta (personas de 18 y 19 años)?

Recordando un poco acerca de ella, se establece que siguiendo la Resolución 347 de 2015 se creó el programa 40.000 primeros empleos como alternativa propuesta por el Ministerio de Trabajo para disminuir el desempleo juvenil en Colombia. Así, este programa facilita la consecución de empleo para jóvenes entre 18 y 28 años que no posean experiencia laboral relevante para sus áreas de estudios y busca facilitar su inserción al mercado laboral, mediante la obtención de su primer empleo formal. Posee características especiales para ser un programa de empleo juvenil, específicamente, para que los jóvenes postulantes puedan obtener empleo ofertado por las empresas privadas, debiendo atravesar varias etapas de un cuidadoso proceso de selección y emparejamiento, buscando que los jóvenes se desarrollen en sus áreas de formación a través cuatro etapas:

1. Identificación y selección de jóvenes beneficiarios
2. Identificación de vacantes de mayor calidad aún disponibles
3. Emparejamiento entre el joven postulante y la vacante de calidad
4. Después de la firma del contrato se realiza un proceso de acompañamiento

(Hincapié Malagón, 2019: 9)

Ahora bien, Hincapié nos muestra, a través de su análisis, que la tasa de empleo de los jóvenes de 16 y 17 años, o grupo de control, es más alta que aquella de los jóvenes más viejos. Esto puede tener varias explicaciones. En primer lugar los jóvenes de 18 y 19 años ya han terminado sus estudios de bachiller, por lo cual en mayor medida están más motivados a entrar al mercado laboral, y esto se refleja en su porcentaje de población económicamente activa, la cual es cercana al 50%, mientras la de los más jóvenes, que quizás no han terminado sus estudios básicos, se encuentra en un 25% (DANE, 2019). Así, más personas en este rango de edad participan en las dinámicas del mercado laboral, y por ende, existe una probabilidad superior de que la cantidad de desempleados y ocupados sea mayor, explicando en parte el motivo que su tasa de desempleo sea más alta.

Este patrón es uno que se presenta en todos los rangos de edad en la población joven colombiana, a medida que los jóvenes son más viejos, se presentan los siguientes fenómenos: más edad implica menores tasas de inactividad porque los jóvenes en algún punto dejarán de estudiar y empezarán a laborar y así mismo, serán más activos en el mercado laboral. Dado que algunos de los factores significativos que explican el desempleo en Colombia son: los años de escolaridad, el mayor título obtenido, la experiencia laboral, etc, así que es coherente pensar que a mayor edad, habrá mayor tasa de participación en el mercado laboral, y menor tasa de desempleo, sin embargo, para analizar el efecto que generó la política “40.000 primeros empleos” en los jóvenes de menor edad que podían participar en el programa por su edad, aquellos de 18 y 19 años, se tuvieron en cuenta variables como: jefe de hogar, estado civil, si es afiliado a seguridad social y si cotiza en régimen contributivo, además de factores educativos.

En términos de empleabilidad juvenil y dinámicas de mercado laboral se confirma, como en anteriores investigaciones del tema, que factores como el ser hombre o mujer, los años de escolaridad y si el joven es jefe de hogar o no, son significativos para explicar la empleabilidad de esta población en Colombia. Específicamente se ve favorecido el hecho de ser hombre, tener una mayor cantidad de años de escolaridad y el ser jefe de hogar. Ahora, los resultados sugieren que la política no estuvo bien orientada a atender las necesidades de los jóvenes más vulnerables en el mercado laboral colombiano, su vulnerabilidad en el mercado laboral (explicada por falta de experiencia, menores niveles educativos, falta de confianza en los trabajadores sin experiencia laboral, etc.) seguramente fue, y es un factor determinante del porqué poseen las tasa de desempleo más altas de los jóvenes en Colombia.

Finalmente, y respondiendo a la pregunta inicialmente planteada, los efectos resultaron no ser positivos para los jóvenes potencialmente tratados, es decir aquellos de 18 y 19 años, incumpliendo son su propósito de disminuir la tasa de desempleo juvenil en Colombia, dada su estructura de incentivos mal definidos, suelen no presentar efectos a nivel general o incluso, generan efectos negativos en las poblaciones objetivo. Se discute que tal resultado se da porque este tipo de políticas no representan algo más que una experiencia laboral de corto plazo, las empresas no tienen los estímulos necesarios para seguir contratando a este tipo de jóvenes sin experiencia, ya que no tendrán el subsidio otorgado por el Gobierno para contratar al empleado sin experiencia en cuestión y el participar en este tipo de programas no representa certeza de obtener empleo en el sector formal en el futuro para los participantes.  (Hincapié Malagón, 2019: 26- 27)

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