Resumen la sensación de poder

LA SENSACIÓN DE PODER

ISAAC ASIMOV

De primera mano, la lectura es algo confusa al principio, al menos para mí lo fue. Pensé que se trataría de un descubrimiento muy grande, me esperaba algo maravilloso como, por ejemplo, un robot o algo por el estilo, pero teniendo en cuenta el futuro distopico en el que se desarrolla la historia, ese tipo de tecnología ya lo habrán de tener. Muy al contrario, el gran descubrimiento que espere curiosa que se revelara no fue más que una persona capaz de realizar (por el momento) un par de ecuaciones sencillas, no logré entender lo “fascinante” que eso era para los demás personajes dentro de la historia, si no, hasta que continúe leyendo.

En algún momento de la vida en la humanidad, la propia tecnología tuvo que sobrepasar a los propios humanos para su desarrollo y como bien se menciona, comenzaron a construirse computadoras por otras computadoras, quizá antes de eso, quizá después, todas las capacidades de las máquinas sobrepasaron con creces las habilidades que los propios seres humanos mostraban, llevándolos a creer que eran ¿inútiles?, a lado de ellas o más bien fue la completa confianza que les tenían por hacer todo de manera rápida y correcta, que causo que caigan en un bucle de completa comodidad lo que a su vez se transformó en dependencia, lo que a su vez se transformó en el presente en donde se desarrolla la historia.

Es muy interesante el hecho de que nadie se pregunta el porque de las soluciones de las computadoras, lo dan por hecho y casi que es ley. Y que todo el cambio venidero se diera por un simple técnico que veía como pasatiempo el desarmar máquinas y memorizar las operaciones que esta arrojaba; son conscientes claro, de que en algún momento el ser humano fue capaz de resolver todos esos cálculos y claro, de armar por ellos mismos sus propias computadoras, pero lo veían como algo distante y fuera de lugar porque de igual manera habían llegado a ese punto y sólo eso bastaba saber.

Lo que yo pienso como retroceso (aprender de nueva cuenta cual niños pequeños a sumar, restar y multiplicar; aunque claro está que no se les enseñaba ni cuando eran pequeños), dentro de la historia es un avance importantísimo, jamás pensado, casi como magia y lo más importante, una oportunidad de ganar la guerra y darle un poco de bienestar a la humanidad.

No sé si la historia me causa gracia o más bien me asusta, pero lo que si no puedo evitar es comparar la situación con una realidad que es más notoria cada día; bien puedo reírme porque yo sé multiplicar a la perfección, pero después caigo en cuenta de que no puedo hacer una tarea completa sin utilizar (en casi todo momento) mi calculadora o computadora para ahorrarme lo tedioso de hacer los cálculos a mano y luego aún peor, depender en todo momento de mi teléfono celular para casi cualquier cosa: comunicarme con alguien, hacer compras o poder llegar a un lugar en específico. No soy la única, puedo decir con total seguridad que todos aquellos con un dispositivo inteligente dependen, de alguna forma, de toda esta tecnología y los que no lo hacen es porque no lo tienen.

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