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Rol de la constitución - Lenguaje y comunicación


Enviado por   •  6 de Julio de 2018  •  Apuntes  •  1.423 Palabras (6 Páginas)  •  82 Visitas

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Liceo Likan Antai C-30[pic 2]

 

Nombre: Sabina Catalina Donoso Ramos

Curso: 4to Humanista Científico

Evaluador: Rodrigo Henríquez

Materia: Lenguaje y comunicación  

1-. ¿Cómo se explica la cultura hedonista y su aporte al modelo capitalista?

La cultura hedonista es una doctrina de la filosofía en donde se considera al placer como la finalidad o el objetivo de la vida, el hedonismo se basa en emociones y experiencias placenteras, donde el consumidor hace una representación simbólica de lo que consume.

Su aporte al modelo capitalista es que el capitalismo requiere la instalación de la pauta cultural del consumo como deseo hedonista y permitir que cada persona consuma según la cantidad de dinero que posea.

La propia reproducción de la estructura productiva del capitalismo requiere de la desigualdad de acceso al consumo, prácticamente el capitalismo se preocupa de mejorar constantemente diferentes objetos y también se preocupan de la belleza de los objetos mismos tanto como de sus técnicos, así de esta manera el consumista hedonista para obtener placer no se espera que el objeto se desgaste, sino que se hace necesario cambiarlo antes, ósea requiere una constante renovación. Se alimenta de la novedad.

Por ejemplo. Un automóvil del año 94’ cumple básicamente las mismas funciones que uno del año 98’, aunque no proporcione los mismos placeres, ya que uno es más “moderno”. Esto es el sigo de una economía del despilfarro, de una economía cuyo objetivo es la producción de consumidores hedonistas.

2-. Tomás Moulian postula 3 figuras ético-culturales arquetípicas, descríbelas y explíquelos en el contexto del consumista.

Asceta: Para el asceta el “sentido de la vida” es realizar objetivos transcendentales. Se trata de personas dispuestas a dar su vida, pero que exigen el máximo rigor moral. Para el asceta, los placeres y goces están subordinados a las finalidades transcendentes que dan sentido a la existencia. La actitud asceta es, ante todo, una ética. En efecto, la crítica al materialismo y al individualismo que caracterizan a la actual sociedad de consumo no sólo se funda en una ética del deseo, sino también en una visión economicista del consumo.

Para los ascetas la publicidad no es de fiar. Para los publicistas los ascetas no existen; más bien, no son de su interés. No es fácil llegar a ellos. Sus grandes metas trascendentes siempre están primero que cualquier consideración e invitación a consumir más allá de lo necesario. La vida, para ellos, es un tránsito hacia la eternidad. Es un consumidor que evita el placer y el goce de “lo mundano”.

Hedonista: Este solo responde al llamado de los placeres, para esta figura el deseo no constituye en sí mismo un goce, puesto que solo encuentra sentido en la consumación. El deseo lo inquieta, necesita acabarlo como si fuera una sensación de hambre. Debe consumar lo más rápidamente posible el deseo, llegar al goce y re empezar.  Es pues un ser sin interior, totalmente poseído por los objetos en quienes encuentra la satisfacción.

Este tipo de consumidores es el blanco de la publicidad. Todas las energías y las inversiones tienen al hedonista como foco de atención. No sólo los interpelan a consumir determinas marcas y productos, sino también los modelan y diseñan de acuerdo a las necesidades cultural del orden moderno vigente. La publicidad crea y reproduce a los consumidores hedonistas.

Estoico: Para este el deseo está en el centro del existir. El estoico representa la figura moral donde el deseo se hace compatible con la solidaridad, donde deja de ser voraz y consumatorio, de modo de hacer factible el vínculo social. La figura moral del estoico representa en la cultura a aquellos que intentan preservar su estructura intima del asedio vertiginoso de esta sociedad consumatoria, en la que el mercado trata de devorarnos.

Como consumidor no tiene problemas ni culpas con el placer ni reprime sus deseos. Los pospone, incluso, reprime, si considera que es más relevante el objetivo terrenal del bienestar de sus protegidos (de la comunidad a la familia) Si hay, hay, si no hay, no hay.

El consumidor estoico es “casi” indiferente a la publicidad y sus discursos e interpelaciones cotidianas. No la alaban ni la rechazan. Ahí está. Lo relevante del asunto, es que como dominan y administran sus deseos y pueden posponer el placer para otro momento u ocasión o les preocupa mayormente la exposición publicitaria a la que se ven expuestos.

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