Seguro Popular 2014

Desde épocas prehispánicas se ha visto que el cuidado de la salud es algo fundamental en nuestra sociedad, durante la Colonia la salud se concebía como cuestión religiosa. La evolución del concepto de la protección a la salud comienza con las Leyes de Reforma, cuando se da la abolición de los cleros eclesiásticos y el Estado mexicano se convierte en el único encargado de velar por el cuidado y supervisión de la salud de sus habitantes. En la Constitución de 1917 se estipuló originalmente la idea de protección a la salud asociada con las prestaciones de seguridad social de la clase trabajadora y no como un derecho para todos los mexicanos, solo para los trabajadores y su familia. Fue hasta 1983 cuando se adiciono el concepto “protección de la salud”.

Con el tiempo el concepto del derecho a la protección de la salud se ha ido transformado; de ser un aspecto individualista a tener carácter social. Es cierto que durante años se ha visto que este derecho no es tangible para todos, por tal motivo sigue siendo objetivo del Estado el igualar el acceso a servicio médico para todos con los recursos materiales y humanos adecuados.

Es hasta el 2003 que se define mejor cómo proveer una protección social en salud más claramente abierta a todos, con el llamado Seguro Popular, lo cual contribuye a resolver un problema mayúsculo e inadmisible, la desprotección de los mas pobres.

A diferencia del derecho a la educación, la salud no se puede estipular constitucionalmente como derecho, ya que esta no puede ser garantizada. Sin embargo los dos derechos no son tan diferentes, pues no basta el acceso a los servicios de educación para tener educación; se necesita que ésta sea de calidad y pertinente.

El derecho a la educación tiene un artículo dedicado exclusivamente, el derecho a la protección de la salud se encuentra dentro del articulo 4º, donde también se define el derecho de los mexicanos a trabajar en la profesión que les interese siempre y cuando sea lícita; igualdad jurídica entre hombres y mujeres, la libertad de escoger el número y el tipo de esparcimiento de los hijos y la obligación paterna; se agregaría después el derecho a la vivienda, a un medio ambiente limpio y los derechos de la niñez.

Si bien todos tenemos constitucionalmente el derecho a la protección de la salud, es claro que el Estado no ha cumplido plenamente su responsabilidad, tanto por insuficiencia de recursos como por gastar lo que se tiene dirigido a este sector de forma poco eficaz.

Más allá de la calidad del servicio brindado en la práctica, el acceso al bien salud depende de la cobertura que existe y esta ha estado limitada por las carencias presupuestales del sector.

Este derecho a la protección de la salud sigue siendo una visión de justicia distributiva incumplida pues tener acceso oportuno y de calidad

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