Sistema Penitenciario

SISTEMA PENITENCIARIO MEXICANO.

En la elaboración del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria se reflejó el desgaste y vulnerabilidad del sistema penitenciario en México, en el que existen aproximadamente, entre federales, estatales y municipales 429 centros de reclusión con 230 mil internos siendo que la capacidad de nuestro sistema penitenciario es tan sólo para alrededor de 200 mil. De los 230,000 internos que hay en el país 5% son mujeres, 20% pertenece a la competencia federal y el 75% al fuero común.

La población penitenciaria en México es la octava más grande del mundo en términos absolutos. En porcentaje de reclusos nuestro país también se encuentra entre los más altos, con una tasa promedio de 207 reclusos por cada 100 mil habitantes. El promedio internacional es de 145 reclusos por cada 100 mil habitantes.

Tan sólo en centros controlados por la federación se ha presentado un incremento del 345%. En promedio, caen al día 4 delincuentes que cometen una falta del fuero federal, según cifras de la SSP.

Sobre la naturaleza de los centros penitenciarios que operan en el país, sabemos que existen ocho centros federales con una capacidad de 13,214 internos; diez dependientes del Distrito Federal con capacidad de 22,577; 320 estatales, para 143,522 internos y 92 municipales para 3,603 reclusos. En 195 de estos centros existe sobrepoblación, de ellos 48 albergan población penitenciaria del fuero común y los restantes 148 tienen tanto población federal como del fuero común.

Sin embargo, el problema de la sobrepoblación no se reduce únicamente a la falta de espacios, es también un reto de distribución de la población penitenciaria. En seis estados y 28 cárceles, de las 420 disponibles en el país, se concentra 50% de los reclusos, según el reporte del sistema penitenciario que realizó la SSP.

En este contexto, el hecho de que reos del fuero común se encuentren recluidos con reos del fuero federal, atenta contra el objetivo ulterior del Estado. No podemos aspirar a la reinserción social cuando individuos que delinquen por primera vez conviven, cotidianamente, con delincuentes consumados; con miembros de la delincuencia organizada. Esta condición consiente que las cárceles se conviertan en verdaderas escuelas del crimen; que sea precisamente en las prisiones donde se articulen las nuevas células delictivas, donde se recluten a los nuevos prospectos criminales.

De acuerdo de Plascencia Villanueva entre el 2010 y el 2012 en el país se registraron 14 fugas, en las que se evadieron 521 internos; 75 riñas que dejaron un saldo de 352 fallecidos y dos motines con un saldo de dos fallecidos y 32 lesionados.

FUGAS

2012

17 de septiembre. El secretario de Seguridad Pública de Coahuila, Jorge Luis Morán, informó que 132 reos se fugaron del penal de Piedras Negras. Autoridades del estado pidieron apoyo a Estados Unidos para tratar de ubicar y capturar a los presos.

19 de febrero. Se registra la fuga de 30 presuntos Zetas que escaparon de la prisión de Apodaca, Nuevo León, tras la muerte de 44 presos que fallecieron en un enfrentamiento entre grupos rivales.

2011

19 de septiembre. Un total de 32 reos escaparon de los penales de La Toma (ubicado en Amatlán de Los Retes); Duport Ostión, del puerto de Coatzacoalcos, y de Cosamaloapan, todos en Veracruz.

15 de julio. Un grupo de 59 internos se fugó por la mañana del penal de Nuevo Laredo, Tamaulipas, luego de una aparente riña que dejó un saldo de 7 reos muertos.

25 de mayo. Un total de 17 reos escaparon del penal estatal de la ciudad fronteriza de Reynosa, Tamaulipas. Las autoridades hallaron un hueco en el área de lavandería que daba hacia un túnel con el exterior.

27 de abril. La Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco informó de la fuga de ocho reos de la cárcel municipal de Ahualulco de Mercado, en la región Valles de Jalisco.

10 de marzo. Fue descubierta la evasión de tres reos federales del reclusorio de Culiacán, dos días después de haberse frustrado el escape de otros dos internos, quienes viajaban ocultos en una camioneta con doble fondo.

17 de enero. Con la ayuda de varios cómplices desde el exterior y con la presunta corrupción de celadores, 14 reos se fugaron del penal de Aquiles Serdán, ubicado a cuatro kilómetros al sur de Chihuahua.

5 de enero. Cinco reos acusados de narcotráfico, tráfico de personas, secuestro y robo escaparon de la cárcel municipal de Cancún la medianoche del pasado 31 de diciembre, pero las autoridades reportaron el hecho hasta el 5 de enero.

El gobierno nacional destina $4600 a cada preso mensualmente, sin mencionar los 55 millones de pesos generados diariamente por la corrupción dada en el interior de los penales, cárceles, etc.

Quienes llegan a prisión son cada vez más jóvenes, de familias disfuncionales, detenidos en flagrancia por delitos menores; 6 de cada 10 presos están detenidos por robo, la mitad de ellos por robo simple, robos menores de $2000.

Algunas circunstancias a las que se enfrenta la población carcelaria son las siguientes:

• Falta de higiene, salubridad y alimentación. Ejemplo de ello es que los penales parecen vecindades, con interminables tendederos de ropa en los patios, pasillos atestados de cubetas y tinacos para apartar agua, instalaciones sanitarias sucias e insuficientes, es el lugar en que se busca conseguir que más de 42 mil personas cambien su conducta para reinsertarlas en la sociedad.

• Carencia de servicios básicos como agua potable y ventilación. El agua potable tiene un precio dentro de la prisión y tiene que ser acarreada.

• Corrupción. Los custodios tiene a su servicio internos (fagineros), que presionan a los de nuevo ingreso

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