Situacion Actual Del Lago Enriquillo

Introducción

Esta investigación es un análisis sobre la situación actual y los estudios de las inundaciones que actualmente está provocando el Lago Enriquillo en la República Dominicana. Este cuerpo de agua ha elevado su nivel de forma repentina, anegando miles de tareas productivas y terreno habitables en su entorno, afectando las poblaciones y especies que allí conviven.

Con una superficie de 350 kilómetros cuadrados, el Lago Enriquillo es la mayor reserva natural de agua existente en República Dominicana y las Antillas. Ubicado en el Parque Nacional que lleva su nombre, constituye un patrimonio que forma parte de la biodiversidad regional.

Existe divergencia en los resultados de los diferentes estudios que se han realizado sobre la problemática. Durante los últimos años se ha convertido en un tema de debate nacional e internacional. Los estudios y foros que se han venido realizando muestran conclusiones muy variadas y poco esperanzadoras en torno a las causas que dan origen al fenómeno y a las soluciones planteadas ante dicha problemática.

La falta de unificación de criterios y la escasez de recursos que presentan las instituciones y grupos de investigadores parece agravar más la situación en que se encuentra la población afectada. El trabajo tiene como principales objetivos explicar la situación actual del Lago Enriquillo, así como sus antecedentes históricos y un análisis crítico por parte del grupo ante dicha situación.

En definitiva, esta investigación además de mostrar las diferentes conclusiones presentadas sobre el tema, analiza los impactos ambientales provocados por el incremento del nivel del lago.

Desarrollo

“Con una misma vara mide el lago la imprevisión de todos, que no tuvieron cuenta con el carácter recurrente de sus ciclos de avance y retroceso y llegaron a creerse, viéndolo recogido de sus límites cuando se secaba, que aquello sería eterno y lo ocuparon. Y entonces fue el llorar cuando el lago empezó a hincharse y ha vuelto por sus fueros.

Pero unas van de cal y otras de arena, dos cosas que allí abundan. Y ahora es la suerte de los pescadores. Porque al crecer, el lago se recarga de nutrientes y de peces. Muere el conuco, pero la mesa se llena de tilapias, que dan más alimento que la yuca o el plátano. De pescadores y agricultores son los pueblos que circundan el lago.

Cuando en los años secos se le achica el ojo, la sal se reconcentra en lágrima purísima y amarga, y cuesta Dios y ayuda hallar una tilapia que pique en los anzuelos. Casi nadie baja entonces a ese ajetreo inútil. Se olvidan de la pesca”.

Con estas palabras, en el 1981, el reconocido cronista y naturalista Félix Servio Ducoudray describía las consecuencias para los medios de vida de las poblaciones alrededor del lago Enriquillo de las fluctuaciones periódicas del nivel de sus aguas. Él mismo en el 1978 lo había definido el “lago menguante” mientras observaba con preocupación para la biodiversidad del sitio el caer del nivel de la superficie y el aumento de concentraciones de la sal.

30 años después el fenómeno observado por Ducoudray vuelve a ser de actualidad en primer lugar en las comunidades afectadas, después en los periódicos locales y nacionales y finalmente en el debate político e institucional hasta recibir el 4 de noviembre de 2011, por el decreto del Poder Ejecutivo n.674-11, una declaración de emergencia del Estado Dominicano. En todos estos años las comunidades del lago han vivido de espaldas al lago, contemplando sus aguas a lo lejos y con escasa interacción con este importante recurso.

Esta es la razón principal por la cual para los habitantes de estos territorios, el lago Enriquillo representa en la actualidad una amenaza más que una oportunidad; hoy en día el lago es el responsable de la desaparición de sus tierras, de la estancación de su economía, de sus posibilidades de desarrollo y su vulnerable seguridad alimentaria y nutricional.

La emergencia que se está viviendo en la Región Enriquillo es sin embargo muy peculiar: el nivel del agua sigue creciendo a ritmo sostenido por lo menos desde el final del año 2008, aunque todavía está muy por debajo del nivel máximo alcanzado por el lago del cual se tengan informaciones históricas, puede ser considerada una emergencia anunciada, ya que al día de hoy se cuentan en miles las familias que han perdido una fuente importante de sustento con la tierra que se ha quedado bajo el nivel del lago.

Desde un primer momento el fenómeno levantó sobre todo la atención de los científicos; numerosos de ellos empezaron a visitar el lago y aunque reconocieron la necesidad de realizar estudios en mayor profundidad, no dejaron de ofrecer su explicación del fenómeno y sus previsiones a futuro: del geólogo dominicano Osiris de León en febrero del 2009 hasta los ingenieros de la Agencia Espacial Norteamericana (NASA) ha mediado del 2011.

En un segundo momento se levantó la voz de los Municipios y de las ONG y Asociaciones presentes en la zona, mientras iban organizando y coordinando más su accionar para llevar los primeros auxilios y despertar la atención e interés de las autoridades y agencias que pudieran responder adecuadamente al fenómeno. Destacan, sin pre- tender ponerlos en orden de importancia, la Asociación de Municipios de la Región Enriquillo (ASOMURE), la Red de ONG de la Región Enriquillo (REDONGRE), las Alcaldías y Juntas Distritales de las Provincias Independencia y Bahoruco, las iglesias Católica y Evangélica, Visión Mundial, CIE- PO, Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM), la Red de Protección de Niños/niñas y Adolescentes, PROGRESSIO, Ciudades y Fronteras, y con ellas entidades internacionales como las Agencias de Naciones Unidas, la Unión Euro- pea y Oxfam entre otras.

Un producto de estas actividades fueron; una Mesa Abierta de Dialogo sobre la crecida de los lagos (Enriquillo y Azuei) y más tarde la constitución de una Red de Desarrollo Local, que aglutina más de 24 organizaciones, entre ONG, organizaciones comunitarias, y asociaciones de ganaderos además de agricultores afectados. Esta red conformada, tiene como parte principal de su agenda el tema del lago.

Antecedentes Históricos

El lago enriquillo es un lago salado de la República Dominicana, en el suroeste del país (provincia Independencia). Ocupa la zona más baja de una depresión de su mismo nombre, entre las sierras de Neiba y de Bahoruco. Se encuentra a unos 42 m por debajo del nivel del mar, y tiene 256 km2 de extensión.

Desde el mioceno, hasta el cuaternario esta depresión fue un canal marino entre Puerto Príncipe y la bahía de Neiba, lo que explica las extensiones de suelos salinos de la comarca. Se cree que este lago, junto al del Rincón y al de Saumâtre en Haití, puede ser relicto de dicho canal.

En el centro se encuentra la isla Cabritos, parque nacional, famoso por su concentración de cocodrilos, iguanas y medio centenar de especies de aves, entre las que destacan las garzas y los flamencos.

Este contiene pequeñas cuevas donde los nativos gravaron las facciones de un rostro sobre la piedra, el clima al igual que en toda la región suroeste, es muy seco y cálido, con suelo muy árido y con una vegetación típica de este tipo de clima y suelo, razón por lo que muchas de las plantas son xerófitas de poca altura y coloración amarillenta o un poco grisáceo, que no necesitan de mucha agua y almacenan depósitos de agua durante largos periodos de tiempo, esto lo vimos reflejado en la gran cantidad de cactus y otras planta con espinas alrededor del lago. La fauna, también típica de clima y suelo seco, se caracterizaba por reptiles y aves, como iguanas, caimanes, pollos y flamencos.

También a sus alrededores tienen en su perímetro una vegetación algo diferente, con altos árboles de verde follaje, no obstante, estas plantas están delimitadas por el escaso perímetro que bordea los balnearios, siendo la misma vegetación que la del lago la que se sitúa fuera del alcance de las aguas de los balnearios. Es posible percatarse que las aguas de los balnearios provienen de fuentes subterráneas ya que casi no existen fuentes de agua de recorrido por la superficie terrestre, razón por la cual se le atribuye sales y minerales importantes a las aguas de estos.

En la zona del Número, el clima y el suelo son secos, con plantas de escaso verdor. Se puede apreciar poco a poco el proceso de desertificación que viene avanzando desde la zona suroeste, aunque sus montes no se ven tan deforestados como la zona que abarca el Lago y provincias aledañas, pero la diferencia con las demás zonas del país es obvia.

Los ambientalistas describen el lago Enriquillo como “uno de los lugares más impresionantes de la Región del Caribe por su belleza escénica y su flora y fauna particular”.

El lago forma parte de la depresión conocida como Hoya de Enriquillo o Valle de Neyba, entre las sierras de Neyba al Norte y la de Bahoruco al sur, y los depósitos deltaicos del río Yaque del Sur al este y la plataforma de arrecifes coralinos de Tierra Nueva al oeste.

Está situado aproximadamente a 44 metros bajo el nivel del mar. El nivel del lago oscila debido a la fuerte evaporación de la zona, que no se compensa simultáneamente por la lluvia y el escurrimiento de las aguas superficiales de la cuenca, así como debido a las lluvias de los huracanes y los desbordes de los ríos.

El lago Enriquillo es al mismo tiempo un Parque Nacional que constituye

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