Sociedad rumbo al abismo

¿La sociedad de hoy rumbo a un abismo?

¿La sociedad de hoy rumbo a un abismo? Es la primera interrogante que nos podemos plantear al ver el video, luego de otras que pueden saltar a la mente cuando analizamos el comportamiento individual y colectivo de nuestras sociedades; y es que somos cada más iguales cuando lo que deseamos es ser disímiles.

Queremos ser tan individuales, tan únicos y tan diferentes que no caemos en cuenta que estamos en el hueco que algunos llaman “lugar común”; absortos en el mundo de las redes sociales, que ha tenido su explosión en la década del 10 y que parece que los 20 pueden llegar a su climax. Ellas nos llevan ser autómatas, enchufados a una máquina que nos conecta con las opiniones y vivencias de famosos y anónimos por igual, donde el individuo se sumerge en un multiverso que aísla la realidad.

El video nos plantea que estamos cambiando de paradigma en nuestro constructo social, estamos lejos de aquellas sociedades más afables, donde el núcleo era la familia y compartir momentos da calidad era regla de oro.

El ocio y el morbo han tomado un papel preponderante en la promesa básica de la cultura donde hoy nos desenvolvemos, más importante es tomar en video o foto de un momento para hacerlo viral, hacer los llamados memes, que no son más que burlas básicas ofensivas de grupos o minorías, para de una u otra forma ejercer sobre ellos el concepto de bullying.

Lo más seguro es que desde que Dios creó a Adán y Eva, o desde que nos convertimos definitivamente en homosapiens, las opiniones, burlas y sarcasmos existieron, lo que ha cambiado con esta llamada cibersociedad; entendiéndola como el espacio virtual o invisible donde se comparte información de todo tipo.

La cibersociedad no es mala per se, lo que pasa es que aún no nos han enseñado a usarla con más eficiencia y la hemos convertido en espacios de odio, como el twitter; de aspiración y ostentación, como el Instagram; de popularidad como Facebook; de hacernos populares (virales), como en el tiktok.

¿Dónde y cuándo perdimos el camino? ¿En qué momento dejamos de ser esa sociedad individual, fuerte, que buscaba el bien común a ser una sociedad individualista, que nos respeta las tradiciones y tratan de imponer su visión de minoría a toda costa?

Son preguntas estas básicas que podemos plantearnos con verdadero criterio. ¿dónde dejamos minar la cultura social? ¿sería en el siglo pasado con la llegada de la de nuevos conceptos donde hay que priorizar que el respeto individual prive por el colectivo?

La primera escena del video nos muestra justo la respuesta a estas preguntas: “these systems are failing, que significa “estos sistemas están fallando”. Desde el segundo uno del video nos están anunciando que el camino que estamos llevando como sociedad no es el adecuado; estamos claudicando en las formas de hacer las cosas y lo que estamos enseñando en casa, en los colegios y universidades no está calando, convirtiendo a esas casas de estudio y desarrollo en meras máquinas de entregar papeles que dicen que te has graduado de algo. Tener la capacidad de respetar, de discernir, de tener una idea propia y confrontar en el campo del debate y las opiniones, pero las nuevas intransigencias de las minorías simplemente porque “hay que romper las tradiciones” “ahora somos diferentes” o la más básica premisa “el mundo cambió” nos están consumiendo en esta era digital.

El mundo no cambió, somos los mismos, como muestra el niño en el video, tenemos miedos, padecemos por la injustica y nos frustramos porque no podemos combatirla, como le pasa al niño en el tren queriendo enfrentar al abusador.

No vemos la belleza sino como te la enseña la academia de artes, en perfecta simetría; porque sí, la belleza existe y es comprobada por científicos. Pero la armonía visual de espacios, paisajes o personas que nos adornan el iris, no es la belleza que necesitamos, el ser humano es imperfecto por naturaleza, al tal punto que si nos pican por la mitad no hallaríamos nunca la otra, porque hasta el lado derecho de nuestro cuerpo es diferente al derecho. P

¿Hemos dejado de aprender? Pareciera que la sociedad de hoy te ofrece tantas facilidades que dentro de unos años estaremos en una “cibercafeteria” o un “ciberestaurante” y caerá frente a nosotros algún señor de avanzada edad, edad que seguro tendremos los que aquí escriben, y cuando la “cibermesera” grite por un doctor en el establecimiento, sólo habrán influencer y tiktokers entre nosotros.

¿Esa es la sociedad que deseamos? ¿Una sociedad de inútiles letrados incapaces de resolver un problema básico mientras se ahogan en cosas que no tienen el más mínimo sentido? Pues parece que sí. El video nos muestra como el niño se queda sin palabras al ver que es más importante grabar o fotografiar el momento de una niña, con quién sabe qué conflicto interno serio, se quita la vida en vez de detenerse a ayudar al prójimo.

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