TEORÍA DEL ESTADO RELACIÓN ENTRE ESTADO Y DERECHO

ÍNDICE

1. ESTADO Y DERECHO ..........................................................5

1.2 CONCEPTO DE ESTADO ………………………………………………………………5

1.3 CONCEPTO DE DERECHO……………………………………………………………11

1. TEORÍAS GENERALES DEL ESTADO ……………………………………….13 

1. LA TEORÍA DEL ESTADO PARA HANS KELSEN ……………………….13
2. GEORGE JELLINEK Y SU TEORÍA GENERAL DE DERECHO.…….15
3. TEORÍA HARTIANA (H. L. A. HART) ………………………………………16
4. TEORÍA DE JHON RAWLS ……………………………………………………….21

1. RELACIÓN ESTADO Y DERECHO …………………………………………….23

PROPUESTA ……………………………………………………………………………………….25

BIBLIOGRAFÍA.………………………………………………………………………………..…26

TEORÍA DEL ESTADO: RELACIÓN ENTRE ESTADO Y DERECHO

Al hablar de Estado, es imposible no hablar de Derecho, pues son dos conceptos íntimamente ligados entre sí, los cuales no se pueden comprender el uno sin el otro. El objetivo de este trabajo es destacar las características fundamentales de la relación que existe entre Estado y Derecho y su papel en una sociedad moderna y democrática. Para ello, se ha tratado de definir en términos claros los principales conceptos que dan sentido a la noción de Estado y Derecho, partiendo de un estudio de los problemas que los mismos han enfrentado en su proceso de formación, así como de los que se le presentan en la actualidad. No obstante se plantea las ideas de teóricos como Immanuel Kant, Hans Kelsen, Maurice Hauriou, Herbert Hart, Thomas Hobbes, Max Weber, el Barón de Montesquieu, Federic Engels, entre otros como si fueran pasos sucesivos para llegar a la noción de éstos dos términos.

A su vez, si se analiza la vinculación que existe entre el Derecho y el poder político, desemboca inevitablemente en la necesidad de examinar las relaciones existentes entre Estado y Derecho, en donde el primero es precisamente, la muestra histórica más representativa de la institucionalización del ejercicio del poder político. 

La existencia, el alcance y la vigencia del Derecho dependen directamente del Estado, hasta el punto de que todo ordenamiento jurídico positivo ha de ser reconducido en última instancia a la voluntad estatal que lo sostiene, por ello es siempre el Estado el que decide la existencia y el contenido del Derecho, de tal modo que solamente llega a ser Derecho toda aquella normatividad social creada e impuesta por el Estado.

1. Estado y Derecho

Para profundizar más sobre el tema, es necesario conocer por separado las definiciones conceptuales, así como las concepciones que los estudiosos de la ciencia jurídica tiene sobre Estado y Derecho.

1. Concepto de Estado

El origen del Estado es producto del consenso de clases de una sociedad, así lo manifiesta Maurice Hauriou, quien fundamenta la existencia de este en un consentimiento consuetudinario, que se forma en las mismas condiciones de las reglas de derecho; bajo esta concepción el Estado en general no puede subsistir sin este consentimiento.

Pero, ¿por qué iniciar con la concepción de Hauriou, un filósofo y jurista de apenas el siglo pasado, cuando el concepto de Estado data desde el nacimiento de la propiedad privada, según Engels?

Maurice Hauriou, en su Teoría Institucionalista pondera que con la finalidad de preservarse en el tiempo, el ser humano ve la necesidad de crear instituciones, las cuales se conforman de acuerdo a los intereses y fines en común, con una armonía de voluntades bajo la dirección de un líder, que no solo implica los sentimientos intelectuales, sino la voluntad de obrar.

Es así que tenemos instituciones de diversos tipos, como políticas, religiosas, gubernamentales o privadas, también en cuanto al alcance de éstas, pueden ser mundiales, nacionales o locales; de acuerdo al fin perseguido, estas  instituciones son diseñadas con un carácter propio y una estrategia de acción, que procurarán la longevidad dentro de la vida social, pues serán dotadas de personalidad jurídica propia, la cual no se extingue en el tiempo como la personalidad humana, con el fallecimiento de una persona, o el relevo de aquel que ostente el rol de líder, sino que por el contrario, formará una memoria institucional, permitiendo que el individuo que venga a ocupar el lugar del líder que ha quedado vacante, pueda continuar con las líneas de acción en busca del fin común de la asociación, es aquí donde toma suma importancia para este trabajo la concepción de Hauriou, pues afirma que el Estado es una de esas instituciones, pero no cualquiera, sino la mayor de ellas.

El Estado hace referencia a una forma de organización social soberana que tiene poder administrativo, es un concepto político que se refiere a una forma de organización social política, soberana, coercitiva, formada por un conjunto de instituciones involuntarias que tienen el poder de regular la vida nacional en un territorio determinado, es capaz de imponer la autoridad de la ley en el interior y afirmar su personalidad y responsabilidad frente a las similares del exterior.

La razón de la existencia del Estado es el bien público, tomado como punto de partida necesario del sistema, al servicio del cual se encuentra la idea del bien público, que es impuesto independientemente de la voluntad de los hombres, sin embargo, es importante que los hombres lo reconozcan como tal, lo comprendan y acepten.

En el origen del Estado intervienen dos factores esenciales: La conversión de los pueblos nómadas al sedentarismo, contribuyendo al ensanchamiento del grupo social primitivo, la familia, y el agrupamiento de las gens (estados patriarcales) dio origen a la tribu, cuya agrupación engendró por último el Estado (Según afirma Federico Engels en su obra “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado). Sin embargo, el origen histórico del Estado, como unidad de dominación, se inició en la antigua Grecia, aquella de los filósofos y fue creado por Platón y Aristóteles, quienes exponen la organización política de la polis, en la que se advierte una división de órganos y funciones, así como un reparto de competencias susceptibles de constituir un antecedente del constitucionalismo.

Durante la Edad Media, el Estado se ve debilitado por la intervención de los siguientes factores: por un lado, el pensamiento político y jurídico de la Edad Media no hizo una distinción clara entre Derecho Público y Derecho Privado, en consecuencia no existía un concepto jurídico del poder y menos de la relación que existe entre el Estado y Derecho; el otro fue la descentralización del poder político, características del feudalismo. Sin una unidad de poder político, no se puede concebir la existencia de una unidad de dominación.

Probablemente la definición más clásica de Estado, fue la citada por el jurista alemán Herman Heller, que define al Estado como una "unidad de dominación, independiente en lo exterior e interior, que actúa de modo continuo, con medios de poder propios, y claramente delimitado en lo personal y territorial". Además, dicho autor define que solo se puede hablar de Estado como una construcción propia de las monarquías absolutas del siglo XV, de la Edad Moderna. "No hay Estado en la Edad Antigua", señala el mismo. Así, como parte de la evolución se ha desarrollado la relación entre Estado y Derecho, por ello se incluyen dentro de la organización estatal aquellas resultantes del imperio de la ley y la división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y otras funciones más sutiles.

Ya que se menciona la división de poderes, imposible es no citar al autor de “El espíritu de las leyes”, obra en la cual se pone de manifiesto la necesidad de dicha separación, siendo cada poder público un contrapeso para el otro, dando así como resultado la mejor garantía en contra del despotismo y la tiranía; el Barón de Montesquieu, pues, define al Estado como “una sociedad que tiene leyes, donde los miembros de ésta, gozan de libertad, misma que no podrá consistir en otra cosa que el poder hacer lo que se debe querer, más nunca en ser obligado a hacer lo que no debe quererse”. Es decir, el Estado existe por la necesidad del individuo de gobernarse a sí mismo para preservarse, el límite a esa libertad individual es la ley (Derecho) a la cual todos los miembros de una sociedad estamos sujetos, sin embargo, es la misma sociedad (pueblo) la depositaria del poder político más importante de todos, el que concentra la creación de las leyes, el poder legislativo, que es puesto en manos de los representantes populares, quienes buscarán crear un Derecho Positivo que garantice el bien común y la conservación del Estado mismo. Son estas ideas de Montesquieu los pilares fundamentales de las democracias modernas, es por tal que se le reconocen ampliamente sus aportaciones en Teoría Política, así como en la Teoría del Estado y en la ciencia del derecho.

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