Tecnologia Ganadera
sacapedos29 de Noviembre de 2012
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TECNOLOGIA GANADERA
Introduccion: La implantación del ordeño automático comenzó en los años setenta; en los años ochenta se incorporaron al ordeño automático sistemas robotizados de dosificación individualizada de concentrados o piensos de producción y sistemas de control de la calidad sanitaria individual de la leche.
Ya en la segunda mitad de los ochenta se hablaba de un gran cambio para el mundo del ordeño de vacuno, ya que comenzó a utilizarse no sólo la informática, sino también la robótica, que era capaz de sustituir al hombre en la labor de ordeño.
A mediados de los noventa estas nuevas tecnologías comenzaron a utilizarse de una manera experimental, y a día de hoy los robots de ordeño se comercializan a nivel mundial. Aún no están muy extendidos,ya que su costo es elevado (unos 150.000 euros aproximadamente, es decir, cerca de 25 millones de pesetas).
ASPECTOS
Cada robot de ordeño se encarga de realizar el ordeño y el control sanitario de unas 70 vacas. Este automatismo tiene una plaza de ordeño donde entra el animal y es identificado por el robot gracias a un collar identificador que tiene la vaca, y en función de la vaca que entre el robot dosifica una cantidad de pienso concentrado que ha estimado el ganadero anteriormente.
Mientras que el animal está comiendo su ración de alimento, un brazo mecánico cepilla, limpia y desinfecta las ubres; luego otro brazo mecánico, mediante sensores, coloca las pezoneras y comienza a ordeñar.Una vez acabado el ordeño, el robot permite a la vaca salir del cubículo.
En cada ordeño, la máquina analiza la posibilidad de que la vaca tenga mastitis; en caso de detectar algún riesgo de que la vaca la presente,su leche es enviada automáticamente a otro depósito, aislado del resto de la leche. Si la leche está en perfecto estado, ésta va a un tanque de refrigeración que se encuentra en otra sala.
Otra cualidad del robot es su capacidad para realizar una ficha personal para cada cabeza de ganado, lo cual permite controlar su origen, edad, ascendencia, descendencia, litros de leche, resultados del análisis de la leche, estado sanitario, fisiológico, tratamientos y enfermedades.
Este robot de ordeño tiene un sistema de alarma, que avisa al teléfono móvil del propietario, veterinario, o personal encargado de la explotación. Este sistema de alarma se activa en el momento que se daña alguna parte de la máquina, si se queda sin productos de limpieza para las ubres o cualquiera de las cabezas de ganado se escapa de losparámetros previstos por el ganadero (por ejemplo, si no ha entrado entodo el día para ser ordeñada). Como alarma, el ordenador manda un mensaje a un teléfono indicando el tipo de incidencia que haya ocurrido.
A grandes rasgos, las principales ventajas de los robots de ordeño son:
- Mayor rendimiento lechero.
- Recorte de costos debido a la menor mano de obra.
- Mejor cuidado para la ubre.
- Menos casos de mastitis.
- Requerimiento de menor espacio en el establo.
- Mantenimiento del ritmo natural de la vaca (la vaca se ordeña cuando ella lo cree necesario).
- Mayor libertad para el ganadero.
- Menor trabajo para el ganadero.
- Se puede combinar con el sistema de pastoreo.
Como inconvenientes básicos hay que considerar:
- Necesidad de un asesoramiento de personal informático especializado.
- Adquirir el robot de ordeño requiere una fuerte inversión que no todos los ganaderos pueden asumir.
De momento, se puede decir que este sistema de ordeño es una novedad en España, ya que se puede contar con los dedos de la mano el número de explotaciones que lo tienen instalado. Lo cierto es que este innovador robot es un sistema puntero en la explotación de vacuno de leche, pero no se sabe lo que depara el futuro a las explotaciones ganaderas que avanzan con la informática y las nuevas tecnologías. No hace tanto tiempo nuestros antecesores ordeñaban a mano, no sabían lo que era un ordenador y ni se les ocurría soñar con cosas que hoy son una realidad.
IMPACTO AMBIENTAL EN LA TECNOLOGIA GANADERA
El cambio climático, provocado por la emisión de gases de efecto invernadero resultantes de la actividad humana, ocupa desde hace algún tiempo un lugar preponderante en los foros sobre la producción agropecuaria.
La participación relevante de los rumiantes, especialmente vacunos, en el problema, fue puesta de manifiesto por un informe de la FAO, en 2006, llamado "la larga sombra del ganado", que se extiende ominosamente sobre el planeta, según la versión del artista que diseñó la tapa con nociva creatividad. "El ganado es un jugador mayor, responsable por 18% de los gases de efecto invernadero (GEI), un porcentaje mayor que el transporte", según la FAO.
Sobre los alcances y las críticas a esos enfoques ya hemos publicado algunos artículos. En el Congreso tuvo lugar una presentación del profesor Frank Mitloehner, de la Universidad de California Davis, quien ya ha estado en nuestro país hablando de estos temas y actúa como asesor del INAC en la materia.
Mitloehner reafirmó algunos datos y conceptos sobre el asunto:
• La emisión de gases invernadero se duplicó entre 1970 y 2004, pero casi exclusivamente por el CO2 debido a la quema de combustible. Tanto el metano como el óxido nitroso se mantienen constantes.
• El metano tiene 21 (25, en realidad) veces más efecto invernadero que el dióxido de carbono y el óxido nitroso 298 veces más.
• La principal fuente humana de CO2 es la quema de combustibles fósiles; la del metano es la fermentación entérica de los rumiantes y las piletas de oxidación de líquidos de desecho, y la fuente del óxido nitroso es la fertilización nitrogenada de los cultivos.
• La mitad del carbono que estaba en la tierra hace un siglo hoy está en la atmósfera.
• El crecimiento de la población contrasta con la pérdida de tierra productiva, que pasó de 0,42 há por persona, hace medio siglo, a 0,23 há/persona hoy. Cada 11 años hay que alimentar a 1.000 millones de personas más, que requieren cantidades crecientes de proteínas animales, carnes, lácteos y huevos.
• La emisión de gases es mayor en los sistemas pastoriles: cuanto más fibras consume el animal, más gases emite, e, inversamente, cuanto más concentrado es el alimento, equivale a menor emisión. Es una función biológica. Por eso, Sudamérica –y Brasil en particular– son los grandes emisores, por el sistema productivo basado mayoritariamente en el pastoreo.
Mitloehner critica al informe FAO por la diferente regla usada para medir la emisión de producción animal y la del transporte. En la producción se incluyeron todos los pasos: la fertilización, los laboreos, las cosechas de alimentos, los procesos industriales, además de la emisión de los animales.
En cambio, al medir la emisión del transporte sólo consideraron la quema de combustibles usados en el traslado. No midieron la extracción y refinación de petróleo, la construcción de barcos y vehículos, entre tantos procesos involucrados. Se midieron cosas distintas a la hora de comparar.
"En California la recomendación actual de comer menos carne –"lunes sin carne"– no tiene el menor impacto en la emisión e induce a erróneas políticas de control", explicó.
Ya Mitloehner había contado (ver El País Agropecuario Nº 184, página 12) que en un programa de televisión se decía que da lo mismo usar un Toyota Prius, el auto más eficiente en consumo de combustible, que un Hammer, un monstruo bélico que anda por las calles gastando litros de nafta en cada acelerada, porque la diferencia en cuanto a la emisión de gases era una hamburguesa semanal que comiera o no el conductor.
Mitloehner expuso tres cambios propuestos para "reducir la sombra", como se dice ahora.
1) Reducir el consumo de carne.
2) Redireccionar incentivos, promover otras prácticas.
3) Realizar cambios estructurales: en especies, escalas, localizaciones.
"En California tenemos un gran problema –confió–. No podemos preñar las vacas, en los últimos 10 años cayó enormemente la eficiencia reproductiva. Las dietas hiperenergéticas dan mucha producción, pocas emisiones de gases, pero cae la tasa reproductiva. Cuando se produce en ambientes naturales la productividad es baja, las emisiones son altas.
Hay un contrasentido, una contradicción: los sistemas extensivos son más amigables con los animales, contemplan mejor el bienestar animal, pero por otro lado la necesidad de reducir la emisión de gases nos conduce a concentrar los animales, darles grano y aumentar la eficiencia.
La mejora en la producción y reproducción reduce las emisiones de metano. Comparando la producción de 1944 con la de 2007, un autor norteamericano estimaba que se necesitaba 21% menos animales, 35% menos agua, 23% menos infraestructura de alimentación y 10% menos tierra para producir la misma cantidad de leche que hace seis décadas. Las emisiones de metano son 44% menores y las de óxido nitroso 56% menores por unidad de producto, actualmente.
La gestión con particular énfasis en mejorar la producción y la eficiencia reproductiva son las mejores herramientas para reducir significativamente el impacto ambiental de los sistemas ganaderos.
La
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