Teoria Politica

POLITICA COMO CIENCIA

La expresión y la noción de ciencia política se determinan en función de dos variables:

1) el estado de la organización del saber y

2) el grado de diferenciación estructural de los componentes humanos.

Primer aspecto, se afirma la división y especialización del trabajo cognoscitivo ya que no tiene mucho sentido hablar de ciencia política cuando “ciencia” constituía un todo con la filosofía, así pues, la noción de ciencia queda precisada cuando se diferencia de la filosofía.

En cuanto al segundo aspecto, es concepto de política lo calificó todo y por lo tanto no hay nada específico, hasta que las esferas de ética, economía y de los político-social, se mantuvieran no divididas y no se tradujeron materialmente en diferenciaciones estructurales.

En este sentido, el nudo más difícil de desatar es entre lo político y lo social.

Entonces pues digamos que la noción de ciencia política varía en función de qué se entienda por ciencia y qué por política.

Así se requiere que la ciencia sea “ciencia” y que esta idea converja de modo significativo con la idea de política. Hasta ese momento, una historia de la ciencia política se reduce o mejor se divide en una historia a dos voces, la del concepto de ciencia por un lado y la del concepto de política por el otro. Esta división es necesaria ya que ciencia y política han variado mucho además de que variaron en épocas diferentes y con diversas velocidades. Así cualquier teoría de la ciencia política debe ser atentamente dividida en periodos, en función de cómo se combinan una idea diferente de ciencia con una acepción particular de política, así se verán los modos de observar la política que se puede calificar como científicos, y por el otro una serie de caracterizaciones de la idea de política.

El concepto de ciencia puede interpretarse en un sentido estricto y en un sentido lato, a través de la primera, la ciencia es exacta, como la física; en cambio, en la acepción lata, equivale a la ciencia en general.

En cuanto a la política como ciencia existen dos patrones: el historiográfico y el epistemológico. Aristóteles y Maquiavelo, de acuerdo al patrón historiográfico fueron científicos de la política; sin embargo, desde el patrón epistemológico, sucede todo lo contrario. En la misma situación estarían Gaetano Mosca que usa el método histórico deductivo en su obra Elementos de Ciencia Política, en donde plantea un estudio autónomo de la ciencia jurídica y de la constitucionalización de la política, mientras que Maquiavelo, planteaba un estudio autónomo de la política. Tanto Maquiavelo como Mosca y Michels han hipotetizado y teorizado tres “leyes” de la política, que son el centro del debate politológico actual: la ley de la clase política, la ley de la circulación de las élites y la ley de hierro de la oligarquía.

Sin embargo, en la discusión sobre la separación de la ciencia de la filosofía, Norberto Bobbio reduce la filosofía política a cuatro grandes temas de reflexión: 1)búsqueda de la mejor forma de gobierno y de la república ideal; 2) búsqueda del fundamento del Estado y justificación del compromiso político; 3) búsqueda de la naturaleza de la política, o mejor de la esencia de la política, y 4) análisis del lenguaje político.

Para Bobbio, el tratamiento filosófico se caracteriza por “al menos uno” de los elementos siguiente: 1) criterio de la verdad que no es la comprobación, sino más bien la coherencia deductiva; 2) una tentativa que no es la explicación, sino en todo caso la justificación, y 3) la valoración como presupuesto y como objetivo.

El filósofo es valorativo y axiológico, pero, nada le impide teorizar y practicar la no valoratividad. Los métodos filosóficos contrarios al método científico consisten: 1) en el principio de comprobación;

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