Tributos En Bolivia
jorgerojas9217 de Octubre de 2012
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DEUDA EXTERNA Y DEUDA INTERNA DE BOLIVIA
I. INTRODUCCIÓN
La deuda externa es el conjunto de obligaciones de pago que están vinculadas a los créditos concedidos a un país, es decir, es el dinero que un país debe a prestamistas de otros países o a entidades mundiales como el Banco Mundial . Esta deuda es reembolsable en divisas, bienes o servicios. Estas cifras se calculan al tipo de cambio corriente, sin tomar en cuenta la Paridad del Poder Adquisitivo (PPA) .
El proceso histórico de solicitud y concesión de créditos generadores de deuda externa esta marcado por la usura, la especulación, la corrupción; pues prestar dinero y cobrarlo es un lucrativo negocio del que se han aprovechado gobiernos (EE.UU.) y empresas sin escrúpulos. El pago de dichos créditos por parte de los paises deudores es ilegítimo en su contratación, concesión y en sus elevados intereses. Supone una seria limitación al desarrollo social de los pueblos, porque gran parte de los beneficios de la producción y exportación deben ser destinados al pago de la deuda externa, en lugar de sostener programas de mejoras sociales generando así la deuda social por parte de un Estado a su población. En Bolivia la deuda social alcanza a miles de millones de dólares que se han dejado de invertir por parte de los gobiernos de turno, para buscar soluciones a las necesidades sociales, especialmente, las necesidades de los económicamente débiles.
La deuda interna de un país es la obligación que tiene un Estado con los diferentes
sectores de su población, se considera deuda porque el estado debe dinero que se manifiesta en rentas, en pagos a esos sectores de la sociedad.
La deuda interna se traduce en los préstamos que el Tesoro General de la Nación genera del sector privado mediante el Banco Central de Bolivia (BCB) .
Los principales prestamistas son las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) que están alrededor de los 2.500 millones de dólares. Este préstamo es la deuda pública fiscal que normalmente lo emplea para financiar su déficit fiscal, que en los últimos dos años ha desaparecido y más bien, en la última gestión se ha registrado un superávit de 1.8 por ciento. Otro sector que tiene que ver con la generación de deuda interna es el conjunto de las Operaciones de Mercado Abierto (OMA) que contrae el Banco Central con las personas.
La deuda externa como la deuda interna juntos son considerados como Deuda Pública que tiene el Estado.
II. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
El déficit fiscal de EE.UU. en los años sesenta, originó una fuerte devaluación del dólar. Este hecho supuso una adversidad para los principales países productores de Petróleo, porque su precio estaba fijado en dólares, disminuyendo así el valor de las exportaciones de esos países. En 1973 los países productores decidieron multiplicar el precio del Petróleo crudo.
El petróleo al ser un producto básico la demanda se mantuvo y estos países recibieron cantidades enormes de dinero que depositaron en los bancos de Occidente. Los tipos
de interés se desplomaron y los bancos tuvieron que hacer frente a la situación de crisis financiera internacional. Había mucho dinero que tenía que ser prestado para poder obtener rentabilidad del mismo y sólo los países de América del Sur, con carencias estructurales, aceptaron esos préstamos para mantener el modelo de desarrollo y hacer frente al incremento del precio del petróleo.
Los bancos de los países de América del Sur, adoptaron una política crediticia irresponsable ya que no tomaron las precauciones sobre la posibilidad de impago, despreocupándose de la ejecución de los proyectos para los que se solicitaba el dinero. Por su parte los gobernantes no cesaban de aceptar los atractivos créditos. Los préstamos tenían tipos de interés variables, en una situación de inflación alta, lo que hacía que hubiera un tipo de interés real bajo, era del 3 al 7% del capital.
Los gobiernos de los países de América del Sur destinaron una gran cantidad de estos préstamos a fines improductivos. Se calcula que una quinta parte se dedicó a armas, a menudo para sostener regímenes opresores. Alrededor de un quinto del total de la deuda tiene su origen en créditos concedidos en periodos de dictaduras.
Sólo una parte pequeña del dinero se destinó al desarrollo del país y benefició a los sectores más necesitados.
En el comienzo de los años ochenta los tipos de interés de los créditos subieron, empujados por el crecimiento de éstos en los EE.UU. (a consecuencia del déficit fiscal). Paralelamente
se incrementó de nuevo el precio del petróleo y cayeron los precios de los productos agrícolas en los que los países América del Sur basaban sus exportaciones. Como consecuencia estos países estaban recibiendo menos dinero que antes por sus exportaciones y pagando más que nunca por los préstamos y por las importaciones. Para poder afrontar esta situación tuvieron que pedir nuevos préstamos.
Cuando México advirtió en 1982 que el volumen de su deuda resultaba impagable, todo el sistema de crédito internacional quedó amenazado. La situación se podía extender a otros países.
Los bancos de EE.UU. y de Europa no querían perder la enorme cantidad de dinero que habían prestado y se asociaron para defender mejor sus intereses. En su objetivo de renegociar las deudas recibieron el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) . A partir de entonces las concesiones de nuevos préstamos llevaron aparejadas condiciones, que se centraban no en la ejecución de la finalidad para la que se solicitaba el préstamo o en la orientación del proyecto al desarrollo del país, sino en la sostenibilidad económica del Estado, con el fin de que fuera capaz de devolver la deuda. Los gobiernos deudores desde entonces tienen que aceptar que se impongan programas muy estrictos económicamente antes de renegociar sus deudas o pedir prestado más dinero. Las consecuencias macroeconómicas de estas medidas, conocidas como programas de ajuste estructural, han sido en general positivas, pero al mismo tiempo han
ocasionado un fuerte desequilibrio social, empeorándose las condiciones laborales y aumentando la pobreza y la desigualdad e incrementándose la deuda social.
La deuda externa en Bolivia
El primer crédito fue contratado en EE.UU. por 2.400.000 dólares el año 1908, ante los banqueros J.P. Morgan para la estabilización del cambio monetario y el establecimiento del patrón oro de la moneda.
A partir de 1908 se contrataron otros créditos, principalmente para la construcción de vías férreas (Quillacollo - Arani, Atocha - La Quiaca, La Paz - Yungas) y obras de alcantarillado de La Paz y Cochabamba.
Desde 1908 hasta 1922 se pagaron 16.5 millones, a un promedio de 1.18 millones anuales y en éste último año debíamos 8.6 millones de dólares. De esta fecha hasta 1931 se contrataron 4 créditos más, principalmente para pagar los anteriores y para la construcción de los tramos ferroviarios Potosí - Sucre y Atocha Villazón.
Hasta 1931 se pagaron 21.5 millones a un promedio de 18.86 millones por año y se debían 60.3 millones de dólares. Este endeudamiento fue exclusivamente con bancos privados. Mientras el saldo de la deuda creció en seis veces y los pagos en algo mas de ocho, el presupuesto de ingresos de la nación solo se elevó cuatro y media veces.
El 23 de septiembre de 1931 el gobierno de Daniel Salamanca anunció la suspensión de pagos de la deuda externa por falta de recursos.
Bolivia al suspender el servicio de su deuda externa en 1930 perdió su crédito en el exterior. El gobierno
financió la guerra con los recursos que pudo generar dentro del país. Esto se acomodaba al temperamento del presidente Salamanca. Quien trató de manejar la economía de la republica aun en las circunstancias extraordinarias de guerra con la misma severidad que una buena ama de casa controla el presupuesto familiar. No se debía gastar más de lo que se tenía.
La crisis de 1929, que ocasionó la caída del precio del estaño, y los altos intereses fueron la causa principal para tomar dicha medida. Hasta 1957 Bolivia no pagó la deuda externa y no recibió tampoco nuevos créditos; la guerra del Chaco 1932, encontró a Bolivia sin posibilidades de recibir préstamos en el exterior.
Después de 26 años, una vez firmado el primer acuerdo con el FMI para la estabilización monetaria, el segundo gobierno del MNR, mediante D.S. del 25 de mayo de 1957 dispuso la reanudación de pagos, consolidando un saldo neto de 62 millones de dólares, y estableciendo el nuevo convenio con un nuevo plan de pagos.
En 1931 por efecto de la depresión económica mundial, y ante la baja de los precios de los productos de exportación y el desequilibrio de sus balanzas de pagos, países como Ecuador, Perú, Brasil, Chile y Bolivia, decidieron suspender el pago de los servicios de sus empréstitos, de propuestas de reformas sociales. Los cocientes entre tipo de interés de deuda pública y de las exportaciones de Chile era del 33%, en Bolivia del 25% lo que señala su gran endeudamiento.
1932 Fue radicalmente anticomunista
y se enfrento a los obreros, Bolivia decidió suspender el Pago de la deuda externa debido a la Guerra del Chaco. A lo largo de la guerra estuvo enfrentado permanentemente con el alto mando militar, levantó tres ejércitos completos para el combate.
Desde el año 1940 Bolivia no tenía superávit fiscal , lo que tenía era déficit fiscal y seguía creciendo la deuda externa y la deuda interna.
Estados Unidos logra dominar en 1950 la economía de Bolivia, especialmente al procesar nuestras
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